Capítulo 3

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Nos encontramos con Geno quien estaba en el orfanato ayudando y cuidando a unos niños, aquellos pobres niños no tenían mucho debido a que el pueblo era pobre y no podían darse el gusto de donar, Geno al ser como es entendía como era no tener padres tan solo tenía dos hermanos que se habían ido lejos, pero en fin él de bufanda en su afán de ayudar con lo poco que tenía de ser maestro ayudaba en la comida a ese lugar, algunas veces se quedaba horas jugando con los niños o les leía un cuento para dormir.

—Geno no se que haríamos sin ti— Habló una cuidadora mientras guardaba la comida que esté trajo

—No es nada, tan solo quiero ayudar— Admitió con una sonrisa mientras cargaba a una pequeña niña quien se encontraba dormida

—Es triste ver qué la cantidad de niños aquí no disminuye, sino todo lo contrario— Se metió en esa discusión con una tristeza profunda

—Es normal que esto suceda, los campesinos no pueden adoptar niños porque no tienen para alimentar otra boca, los niños aumentan debido a que los padres mueren por culpa de los impuestos excesivos— Explicó Geno con seriedad, no le gustaba aquel reino, se quería mudar o ir a dónde sus hermanos estaban pero simplemente no podía irse, no podía abandonar a estos pobres niños sin padres.

Ambas cuidadoras tan solo bajaron su cabeza al escuchar esas palabras, su reino estaba llendo de mal a peor por culpa del rey que tenían, quien tan solo se preocupaba por su estatus, simplemente no podían hacer nada por miedo de los guardias que seguían lealmente las palabras de aquel gobernante. Después de esa depresiva conversación Geno fue a acostar a la pequeña ya era algo tarde por lo cual sería mejor irse a su casa. Tras caminar por un rato él llegó a su hogar, digamos que la casa de Geno no era la más bonita ni la más elegante pero para el de bufanda era suficiente debido a que cumplía con la condiciones que debe tener una casa, al entrar rápidamente se acostó en su cama algo vieja y miró una pequeña pintura que tenia a su lado en la cual se encontraba él con sus hermanos sonrientes, extrañaba esos días en los cuales las preocupaciones eran menos junto con ellos, pero ambos se fueron a hacer su vida en otros reinos, Error se había convertido en un guardia de Dreamtale y al parecer le estaba llendo muy bien mientras que Fresh era un viajero le gustaba ir de un reino a otro cuando se le diera la gana, mientras tanto él se sentía atorado aquí por las injusticias de ese rey.

—¿Qué estoy haciendo mal?— Preguntó con un suspiro de lamento para luego caer en aquel sueño

Al día siguiente Geno asistió como siempre a la escuela a impartir clases a unos niños de bajos recursos por lo cual digamos que él no ganaba mucho dinero, pero le era suficiente había otros maestros que impartían diferentes materias pero digamos que no tenían el nivel de empatía que llegaba a tener esté.

—Hey Geno como estas— Habló un joven esqueleto con lentes con una gran sonrisa

—Oh hola Science, ¿Cómo estás?— Le preguntó con una sonrisa pues digamos que el de lentes era el maestro más joven de por ahí

—Genial Hehe, mis alumnos empiezan a comprender los conceptos básicos de la ciencia— Exclamó con felicidad pues las materia que mejor se le daban eran las que tenían que ver con ciencias o física

—Me alegra mucho escuchar eso, pero recuerda aún son niños, no los presiones demasiado, ¿De acuerdo?— Preguntó él de un ojo colocando su mano en el hombro de aquel chico

—De acuerdo Geno— Sonrió felizmente para luego retirarse de esa sala

—¿Geno no crees que le mimas demasiado?— Preguntó una voz quien apenas entraba a ese lugar, el nombrado no tuvo la necesidad de girarse para saber de quién se tratase pues lo sabía muy bien

—Classic ambos sabemos que tan solo es un niño que sabe mucho— Se dió la vuelva para verle— Aún no sabe lo cruel que es el mundo real— Habló él del parche con seriedad cruzando sus brazos en su pecho

—Por eso deberías de detenerte con tus palabras dulces, si sigues teniéndolo a tu cuidado no podrá defenderse haya fuera— Decía el de chamarra azul y unos shorts, Geno tan solo cubrió su rostro con su rostro

—De acuerdo lo intentare— Soltó como si de un lamento se tratase, el mundo no era como lo pintaban los cuentos y mucho menos en ese reino quien a los ojos de un noble o extranjero podía ser una de las 7 maravillas del mundo, pero a los ojos de alguien quien está o vivió ahí sabe lo que se sufre.

—Hey todo estará bien— Trato de animar al otro con un ligero abrazo que fue correspondido de buena manera, algunas veces hasta los más fuertes necesitaban una muestra de apreció de los demás.

Hasta aquí el capítulo de esta ocasión espero que les haya gustado y comentes quienes creen que serán los próximos maestros y la materia jeje, me gustaría saber su opinión

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⏰ Última actualización: May 28, 2020 ⏰

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The art of teaching love [afterdeath]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora