CAPÍTULO 1

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-Feliz cumpleaños abuela, te traje esto, espero te guste - dice konac entregándole una caja verde con un moño café.

- muchas gracias konac -dice la abuela sonriendo.

-quiero que sepas algo, a pesar de todo lo malo que pueda suceder,nunca rompas ese tejido cual te conecta a la luz...

Aquellos recuerdos se desmoronaban, el tiempo me apuñaló por la espalda, las personas cuáles creí que eran héroes, se volvieron villanos de esta historia, y La esperanza, la esperanza se murió, antes de que yo lo hiciera.

Viajemos unos cuantos días antes de la tragedia. Mi nombre es konac, tengo 17 años, vivo con mi madre en una pequeña ciudad. la mayor parte del tiempo la pasó junto a mi abuela, mi madre vive a unas cuadras cerca de su casa, así que no hay problema si me quedo un par de días.

Algo interesante de ella es que toda la vida se la ha pasando bordando y tejiendo, a veces me pregunto ¿nunca se aburre de hacer lo mismo?

-mamá, me voy a la casa de mi abuela-dice konac tomando su mochila.

-esta bien hijo, llevale la comida para tu abuela por favor - dice su madre a lo lejos.

Konac sale de su casa caminando rumbo a la de su abuela, se coloca los audífonos y pone una canción. El ambiente es muy agradable, el aire es fresco y algunas nubes tapan al sol creando una sombra increíble, las calles son tranquilas, sin ruidos de carros o de ladridos de perros.

-me pregunto qué habrá sido de Elena y Edward - dijo entre sus pensamientos.

"Toc Toc Toc"

-abuela soy yo - dijo konac desde fuera.

La abuela abre la puerta y lo saluda con un abrazo.

-mijo, que bueno que llegaste. Te tengo una sorpresa - dijo la abuela.

-vaya, has crecido mucho konac-dijo su primo.

-¿armando?¡Armando! - dijo konac muy feliz.

Ambos se abrazan y se ponen a charlar acerca de lo ha sido su vida en estos últimos años, la abuela solo se sienta a un lado de ellos tomando sus agujas e hilo ,tejiendo un hermosa servilletero.

-casi se me olvida, mi mamá me dio esto para ti - dijo konac entregándole la comida.

-muchas gracias. Huele muy bien - respondió.

-si, esta vez no se le quemó - dijo konac con una risita.

-tienes razón, lidia ha mejorado sus técnicas de cocina - dijo la abuela.

-armando ¿y que te trae por aquí? - preguntó konac.

-solo quise pasar a visitarlos, es difícil vivir solo cuando ya estas acostumbrado a estar con tu familia - respondió armando.

-tienes razón.

-konac, armando, tengo algo muy importante que decirles-dijo la abuela con voz suave y lenta.

-¿Qué pasa abuela? - respondieron ambos.

-Tengo que ir a baja California a visitar a una de mis mejores amigas, saben perfectamente que nunca faltó a esos eventos. El punto es, que me gustaría que konac se quedará en la casa a cuidar mis bordados - dijo la abuela mirándolo.

-¿qué? Abuela parece que la vejez te hace tomar ciertas decisiones-dijo amando.

-más respeto hijo de tu santísima madre -dijo la abuela frunciendo el ceño.

Entre tejidos ( Borrador) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora