CAP 5

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"Una Propuesta, una palabra mágica y una noche inolvidable"

Paulo buscó a su amigo con una sonrisa de oreja a oreja. Oscar estaba recostado en dos sillas bastante ebrio. Paulo lo ayuda a levantarse y le informa que ya es hora de irse a casa. Al llegar saca su teléfono y busca el número de Camila. Escribe su nombre en el buscador de contactos y curiosamente no aparece nada. Paulo se sorprende, continúa buscando y todavía no obtiene resultados. Revisa el listado de llamadas y tampoco consigue nada. Pensó que Camila no supo guardar su número o simplemente no lo hizo. Antes de resignarse empieza a buscar número por número y llega a la letra "L" ella había registrado su número con el siguiente nombre "Loca Desquiciada" Paulo sorprendido comenzó a reírse mientras se sonrojaba.
¿Debería escribirle? ¿Pensará que soy un intenso? ¿Me hago el duro? ¿La llamo? Todos estos pensamientos rondaban por la mente de Paulo que se encontraba dando vueltas en la sala de su departamento, pensando en si debía escribirle o no.
Camila llega a su casa, deja cargando su móvil que no tenía batería y decide tomarse una ducha. No lo podía creer, su peor noche de cumpleaños terminó siendo la mejor en mucho tiempo y todo debido a un idiota estúpido llamado Paulo. Todavía no podía asimilar que se besaron sin siquiera conocerse, en un susurro suelta un "Que bien besa Paulo" mientras se mordía su labio inferior.
Camila estaba a punto de dormirse cuando recibe un mensaje.
"¡Hola! El estúpido idiota te escribe para decirte que estoy en casa, que tu fiesta fue un asco y que aún tengo el sabor de tus labios en los míos. Eso es todo, me voy a dormir. Descansa"
Camila emocionada se levanta de un brinco y comienza a saltar de la emoción. No le quiso responder así que leyó el mensaje unas 20 veces hasta que se durmió.
Pasaron dos días en los que Paulo no le escribía. Ella nunca respondió su mensaje, pensaba que seguro había anotado su número mal. Siguió en lo suyo trabajando. Al igual Camila también tenía un martes difícil. Demasiados clientes, pero moría por escribirle, llamarlo, saber de él. De esa forma decide escribirle, está vez se dijo a si misma que no iba a insultarlo y lo llamaría por su nombre.
"Paulo, buenas tardes ¿Cómo estás? Disculpa por no escribir, estoy un poco atareada, ya sabes cómo es esto"
Paulo al recibir esto se sorprende por el mensaje de Camila y en seguida la llama.
"¡Hola! ¿Camila te encuentras bien?"
"Sí, estoy bien ¿Qué pasó?" responda ella con nervios y la voz un poco quebradiza.
"¿A qué hora sales del trabajo?" preguntó Paulo.
"¿Cómo para qué?" Responde Camila, y así es como él le dice que quiere verla, invitándola a tomarse un café o comer algo. Camila le dice que solamente acepta, diciendo que está bien para ella.
"Pasa por mí a las 5:00 PM, te espero en la plaza frente al bufete".
La primera salida de aquello dos fue hermosa. Él era sumamente caballeroso y ella se sentía complacida por eso. Ambos se entendían perfectamente, el hacía que ella riera seguidamente. Nunca le quitaba la mirada de encima y a ella le gustaba que él la viera de esa forma.
Se conocieron más y más, se veían 3 veces por semana durante un mes consecutivo. Cierto miércoles Paulo cancela la cita de esa tarde, se le había ocurrido algo mejor. Llamó a Camila para decirle que quería invitarla a una reunión de sus tíos que estaban de aniversario.
Camila emocionada y nerviosa acepta la invitación. Jamás se imaginó que Paulo en serio quería una relación seria con ella. Tenía muchos sentimientos juntos, angustia, nervios y emoción.
Llegó el viernes de esa semana. Camila esta vez sí se esforzó en su apariencia. Utilizó unos tacones azules, un pantalón que se ajustaba perfectamente a su figura y una camisa descotada, y usó un ligero maquillaje. Paulo se colocó un pantalón negro y una camisa de vestir manga larga color vino tinto
Paulo llegó en un transporte privado, ya que él no tenía el lujo de pagarse un vehículo propio. Se bajó a esperar a Camila. Dios mío, al verla aproximándose el corazón se le detuvo. Absolutamente hermosa, sus labios de un rojo intenso, y un perfume con un aroma adictivo. Cuando recuperó la consciencia le abrió la puerta y la ayuda a subir.

Camila comienza a hablarle de cómo había sido su día, mientras Paulo la observa no puede evitar decirle cumplidos acerca de su apariencia. Camila se queda callada y sólo se burla de él.
"Que tonto eres, sólo me arregle así por alguien especial," seguido de ello, Paulo se sonroja y la besa fugazmente.
Llegaron al lugar tomados de la mano, Paulo muy egocéntrico comenzó a presumir a Camila comentándole a todos que ella sería su novia algún día. Ellos habían llegado a un acuerdo, como iban un poco rápido Paulo le propuso a Camila que cuando ella se sintiera lista dieran el paso de formalizar su noviazgo. Básicamente ella era la que iba a dar el primer paso.
Bailaron y tomaron, Camila se sentía demasiado cómoda con la familia de Paulo. A su parecer todos eran divertidos y un poco locos. La tía de Paulo se acerca a Camila y le dice que es una mujer demasiado hermosa, que hace años no veía a su pequeño tan contento y enamorado.
"Mi niña, eres la segunda mujer que Paulo trae a nuestro hogar, él no hace eso con frecuencia," comenta la tía de Paulo suspirando y con dificultad continúo "Desde la muerte de su madre él cambió, se alejó y se aisló de todos nosotros, eres una bendición para su vida en estos momentos," le dedicó una sonrisa sincera.
"Muchas gracias su sobrino me encanta, hace mucho yo no me sentía así," Camila sonríe igualmente "Gracias por recibirme, ahora mismo necesito ir a buscarlo"
Camila fue de prisa a buscar a Paulo, casi tropieza debido a sus tacones. Él estaba charlando con su tío y viejos amigos. En ese instante llegó Camila, le dio un abrazo y un beso y voz alta Camila pronuncia.
"Lo siento pero necesito robarme a Paulo por unos minutos," todos permanecen en silencio, Paulo se queda sorprendido por lo que estaba sucediendo.
Tomaron asiento y se miraron por unos minutos sin decir nada. Ya era de madrugada, se sentían demasiado felices. Comenzaron a entablar una conversación y a darse besos fugaces. Todo hasta que Camila pregunta algo que sorprende a Paulo.
"¿Quieres ser mi novio, idiota estúpido?"
"¿Y dónde están mis flores? ¿No te piensas arrodillar?" Camila sólo lo mira encantada y ambos se unen en un abrazo, y aprovechan para darse un beso. Paulo acomoda su cabello y besa su frente "Acepto mi hermosa desquiciada."
Se terminó la fiesta y el transporte privado había llegado por ellos. Se despidieron y subieron al vehículo. El conductor le pegunta a Paulo a dónde tenía que llevarlos, Paulo mira a Camila para luego responderle al hombre.
"Lléveme a mi departamento, por favor" Camila se sonroja y se pone nerviosa, hace muchos meses no estaba con un hombre y lo más probable es que esa noche sucedería.
Todo quedó en silencio. Paulo nervioso, Camila igualmente nerviosa y un poco asustada, el conductor se encontraba hambriento pues, eran las tres de la madrugada.
Llegaron al departamento, Paulo le indica a Camila donde está el baño. Mientras, él se preparaba para ducharse, saca un juego de sabanas, preparó un lugar cómodo para pasar la noche.
"Paulo ¿Qué haces?," pregunta con duda Camila al salir de la ducha.
"Vida mía, aquí voy a dormir," Camila se sorprende por lo que Paulo le había dicho "Vida mía" Que palabras más hermosas. Paulo se ducha y al terminar, sale con una bata de baño. Camila ya se encontraba acostada, pensando en lo que sucedería esa noche.
Al paso de los minutos Paulo toca la puerta, ella abre y ambos se miran fijamente.
"¿Todo bien, vida mía?" pregunta no muy convencido.
"Sí, vida mía, todo bien," se miran fijamente mientras lentamente se acerca a ella y en un rápido movimiento la acorrala contra la pared para después besarla cortamente.
"Tenemos dos opciones. Continuamos con esto o nos detenemos. Es tu elección y cualquiera que elijas yo la respetare."
Camila se quita el suéter y sonríe dándole a entender cuál era su respuesta. Paulo la observa maravillado, se había quedado en ropa interior y le susurra.
"Me encanta tu ropa interior de ositos" Camila salta a su cintura y ambos comienzan a compartir un beso pasional.
Paula la recuesta en la cama mientras la comienza besar dulcemente su cuello, sube hasta sus mejillas y las roza levemente con sus labios mientras que sus manos acarician delicadamente su terso abdomen. Paulo termina de desnudarla, y va besando cada parte de su cuerpo. Besa sus pies, sube hasta sus piernas para finalizar en su entrepierna. Marca con sus labios absolutamente todo su delicado cuerpo, Camila se sentía en otro mundo, nunca antes habían amado su cuerpo de aquella manera tan tierna y sumamente especial.
Paulo seguía besándola, disfrutando de las reacciones de cuerpo hasta que su boca cubrió sus pechos, besándolos con goce. Su lengua entró en contacto con su pezones erectos y comenzó a lamerlos con devoción, Camila gemía en lo bajo mientras sentía como la lengua de él succionaba y jugaba con sus pechos sin ninguna inhibición. Paulo se detuvo y la observo por un momento, no podía creer que estaba a escasos segundos de hacer el amor con una mujer tan perfecta y hermosa, oírla gemir tan roncamente como lo hacía, lograba que Paulo perdiera la cordura aún más por ella.
Él no era el hombre más experimentado del mundo. Pero algo hacia bien ya que a ella le encantaba, saliendo de sus pensamientos, decide bajar entre besos y mordidas delicadas hasta sus piernas. Lentamente comienza a abrirlas para luego acariciar superficialmente su intimidad, ella gime y él sin poder contenerse más la penetra lentamente. Olvidándose por completo de usar protección pues, el deseo entre ambos era demasiado intenso como para pensar en ello, los dos sabían que esa noche jamás terminaría.
Al día siguiente Paulo fue a comprar el desayuno y dos cafés, Camila en ese momento se duchaba mientras que él no se encontraba allí.
Sin duda alguna ambos pasaron una noche inolvidable, esa noche marcaron su relación con una sola frase "Vida mía" Paulo jamás había llamado así a ninguna mujer ya que su madre lo llamaba de esa manera cuando era pequeño.
Pasaron los meses y Paulo junto a Camila eran felices. Hasta que llego el maldito día que ya todos saben...







"Vida Mía"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora