"Vida Mía"

CAP 6

El Fin del Final
"Gota de esperanza llena de alcohol"

Al concluir el almuerzo de Camila y Guillermo, se ofrece en llevarla hasta su casa pero ella se reúsa y decide tomar un transporte privado. En todo el trayecto iba pensando en todo lo que estaba sucediendo ¿Por qué Guillermo tenía tal impacto? Se supone que ella ya lo había superado y si es así ¿Por qué sentía que le había hecho tanto mal a Paulo?
Era sencillo de entender, nadie olvida a su primer amor, el primer hombre en su vida, su primer todo. Se dio cuenta que no sentía nada por Guillermo, sólo un recuerdo vacío. En cambio por Paulo sentía cosas maravillosas, lo amaba, sentía un amor real hacía el, la hacía feliz.
Camila alerta al hombre que conducía el transporte que haría un pequeño cambio de planes, seguido de ello le da la dirección del apartamento donde vivía Paulo. Ella iba dispuesta a solucionar las cosas con su amor, con su vida mía. Intenta llamarlo, pero Paulo no atiende ninguna llamada.
Angustiada intenta llamarlo una vez más obteniendo el mismo resultado. Al llegar Camila habla con el vigilante para que le permita el paso y que no le avisara a Paulo que ella iba camino a su apartamento. Llegando al ascensor Camila se encuentra con Oscar, quien sorprendido intenta entablar una conversación.
"Camila ¿Qué haces aquí?"
"Vengo a ver a Paulo ¿Estará arriba?," pregunta en un tono triste.
"Sí" contesta Oscar "Acabo de visitarlo, Camila pero te advierto que no te gustara ver a Paulo; él no se encuentra bien en estos momentos. Deberías irte," replica bastante serio.
"¿Irme? No, yo vine por Paulo y no me pienso ir sin antes verlo"
"Está bien Camila; pero yo subo contigo. Aparte tengo llaves y si él sospecha que eres tú no te abrirá"
Sin perder tiempo suben ambos al apartamento, Camila desesperada sin saber que sucedía, ¿Por qué Oscar estaba tan preocupado? ¿Qué sucede con Paulo?
Llegando al apartamento se podía escuchar un poco la música y alguien haciendo el intento de cantar. Al abrir las puertas Camila ve todas las luces apagadas, encima de la mesa varias cajas de comida y muchas botellas de diferentes tipos de alcohol.
"Maldita sea Oscar, te dije que me dejaras en paz que quiero estar solo" grita ya enfadado por toda la situación.
"Soy yo vida mía" Paulo abre sorprendido los ojos mientras Oscar enciende las luces y apaga la música.
"Hermano, lo siento mucho pero no puedo permitir sigas derrumbado y ebrio" habló un poco apenado Oscar.
"¿Qué hace ella aquí? ¿Por qué la trajiste? Maldito traidor, creí eras mi hermano" Paulo hablaba en un tono enojado además bastante ebrio "¡LARGO LOS DOS!"
"Paulo cálmate, vine a solucionar las cosas contigo," se limita a decir Camila un poco asustada.
"Eres una mentirosa," la mira con el ceño fruncido "Quiero que te largues de mi maldito apartamento."
"No pienso irme, no te dejare solo" grita con un nudo en la garganta "¡Oscar vete, déjanos solos por favor!"
"Camila, cuídalo por favor. Si sucede algo puedes llamarme y yo vendré en seguida," le ofreció Oscar a Camila antes de retirarse finalmente.
"Hagan lo que quieran yo seguiré tomando y hundiéndome en mi miseria"
Paulo abrió otra botella, subió volumen al estéreo y apagó las luces. Camila cerró las puertas y se quedó observando a Paulo con un dolor muy grande y pensando en que él estaba así por su culpa. Se quitó su abrigo, apartó las cajas de comida y algunas botellas. Seguido de ellos se quitó los tacones bajos que estaba usando esa noche. Tomó su móvil y le envió un mensaje a sus padres avisando que no iría a casa esa noche y prosiguió a tratar de hablar con Paulo aunque era difícil; en ese estado no había mucho que hacer.
Él estaba en el suelo cantando una canción que hacía referencia a lo que le estaba sucediendo en la actualidad. Se notaban las lágrimas en sus ojos, Camila se sienta a su lado y lo toma del brazo, entregándole un abrazo.
"Vida mía, por favor levántate. Vamos a darte un baño mi amor"
Paulo se levanta y se tambalea como que si caerá al piso, señala a Camila y le dice:
"Me abrí contigo, intenté darte lo mejor de mi" Paulo se levanta tambaleándose y parece como si está a punto de caer en el suelo. A penas puede hablar, las lágrimas inundan sus ojos "¡TE AMÉ! Te amo aún, cambié por ti y te di lo mejor que tenía. Te traje a mi vida y a mi familia" limpia las lágrimas rebeldes que se deslizan por sus mejillas y continua "¿Y para qué? Para nada, resultaste ser igual a todas, lo único que lamento en estos momentos es el maldito día que decidí subir a esa terraza."
"¿Vida mía por...?"
"No me vuelvas a decir así, no mereces pronunciar esa bella palabra que mi madre me decía cuando estaba viva"
Paulo deja caer la botella al piso y ve a Camila con cara de tristeza, para luego dirigirse a su habitación. Camila decide seguirlo.
"Por favor vamos al baño necesitas un baño, luego te prometo que me voy"
Comienza a quitarse el suéter empapado en alcohol. No podía quitarse el pantalón que cargaba, Camila tuvo que ayudarlo; Paulo quedo en bóxer en eso, Camila se quita también su pantalón y su camisa azul, quedó en pantis y en sujetador.
Paulo la ve y sonríe da media vuelta y se mete a la ducha. Camila solamente lo sigue. "Perdóname no quise gritarte," es lo único que alcanza a decir Paulo, tenía los ojos irritados de tanto llorar y la voz un poco ronca de tanto cantar.
"Tranquilo prometo explicarte todo lo sucedido. Las cosas no son como parecen, me equivoqué pero prometo que no paso absolutamente nada"