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𝐥𝐨𝐨𝐤𝐬 𝐚𝐭 𝐭𝐡𝐞 𝐛𝐚𝐥𝐥𝐞𝐭

Se cerró el telón y la presentación había terminado, corrí hacia el camerino y guardé mis cosas rápido, tenía miedo de que me sorprendiera Travis apareciéndose por aquí, no quería verlo con estos sentimientos revueltos que tengo aquí, es muy grosero de mi parte irme sin agradecerles su presencia a cada uno de sus hermanos, que seguramente fueron obligados,  pero ya se me ocurriría algo que inventar.

Corrí al baño a esconderme como si Travis ya estuviera aquí y le marqué a Tara, sabia que a pesar de su resaca ella vino a verme, bueno, creo.

- AYUDA

- Estoy a punto de reunirme con tus padres ¿Qué paso?

- ¡No lo hagas! Ven a la parte trasera del teatro y sácame de aquí, sin que mis padres se enteren y mucho menos...Travis.

Me dolió un poco decir su nombre.

- Me estás asustando.

- Solo ven - dicho esto, le colgué.

Espere unos diez minutos sentada en la taza, escuchando como cada bailarina iba a arreglarse el maquillaje o simplemente hacer del baño y Tara gritó mi nombre. Abrí la puerta y le dije que teníamos que irnos, ya que no quería toparme a Travis, se quedó callada y salimos por la puerta derecha del teatro, esa que no daba a las taquillas, caminamos por una larga acera para llegar a su carro y durante todo el camino volteaba hacia atrás rogando que no viniera su familia.
Mi celular estaba en la mochila y no quería ni verlo, estaba segura que en estos momentos era muy requerida, contestaría todo al entrar al carro de Tara.

Cuando llegamos abrió las puertas y me metí rápido, saqué el celular de mi mochila y en efecto tenía 40 llamadas perdidas, treinta de mis padres y diez de Travis.

Me lleva la que me trajo.

Tara echó el carro andar, le marqué a mis padres y dije la primera mentira que se me vino a la mente.

- Mamá, perdón, me había quedado sin pila y pensé que si se había mandado mensaje, me vine a la academia porque tienen que darnos una retroalimentación, hasta ahorita conseguí el cargador.

- ¡Casi matas a todos de un susto! Pensamos que te habían secuestrado, estamos aquí con los padres de tu novio ¿Quieres que pasemos a recogerte a tu academia?

- ¡No! Tara vino personalmente a felicitarme a mi camerino, ella se ofreció a llevarme y traerme, estoy a salvo, tranquila.

- De acuerdo, pero no llegues cuando esté amaneciendo, como hoy.

Sentí como si el corazón hubiera caído hacia mis pies y un malestar horrible se apoderó de mi estómago, Travis estaba con mamá y muy posiblemente había escuchado eso.

- Si mamá, podrías decirle a Travis que hablo con el mañana por la mañana es que me han pedido que deje el celular - En este momento era muy gallina para confrontarlo y menos por un celular.

Me dijo que sí y le dije que agradeciera a todos de mi parte que habían ido, le colgué y tenía todavía el nervio a flor de piel,me reconforté pensando que no había escuchado ya que era una llamada privada con mamá, al menos que tuviera el celular en altavoz.

- ¿A donde vamos? - miré las calles que apenas un farol las iluminaba.

- A tu casa, literalmente no me dijiste a donde querías que te llevara.

Le indiqué que parara en una esquina, necesitaba contarle todo esto, no podía guardarme más un secreto así.

- ¿Me puedes decir que está pasando y desde cuando nuestra inocente Atenea le miente a sus padres?

Tragué saliva y mire hacia la ventana, solo tenía que soltarlo.

- ¿Que hiciste después de que desaparecí en el club?

- Estaba borracha pero el susto que me sacaste bastó para ponerme en todos mis sentidos, comencé a buscarte por todo el maldito club hasta que un trabajador de ahí me dijo que te habías ido con un señor de pelo negro y fornido, salí del club y no vi por ningún rastro a alguien con el aspecto así. Lo primero que pensé fue "En la torre, ya la secuestraron", no sabía cómo le diría a tus papás, así que pedí un taxi y me fui del club, llegue a mi casa y no pude dormir, en la mañana vi que me estabas llamando y me alivie, pero ya suéltalo...

Comencé diciéndole todo lo que recordaba del club y de mis teorías que el señor Lauper fuera el posible que me había rescatado. Al final le agregue mi experiencia conociéndolo y se quedó más que boquiabierta.

✿ ✿ ✿

Mi mamá me despertó avisándome que ya estaba servido el desayuno, no recuerdo ni en que momento llegue a mi cama, justo cuando estaba a punto de terminar mi primer pancake sonó el timbre, fruncí el ceño y miré a papá ya que el siempre veía a alguien por su trabajo, fue hacia la puerta y apareció a quien menos quería ver en estos momentos, Travis.
Mi papá se hizo a un lado y yo me dirigí hacia la puerta, la cerré detrás de mi y la mirada profunda de Travis me perforó, jamás me había dado miedo pero en estos momentos si.

- Este...primer día en que veo salir el so...

Fui interrumpida.

- ¿Es lo primero que te atreves a decir? Después que me dejaste como un idiota después de tu presentación - okay, si me había pasado - Pensé que ya estaba todo bien después del día en que te pedí disculpas pero al parecer no.

- Travis, te prometo que todo está más que bien - lo abrace pero el no movió ni un solo músculo- Tenia que ir a la academia y literalmente me llevaron por el cabello.

Trago saliva pero asintió, me correspondió el abrazo de una manera floja y nos separamos.

- El sábado hay una boda en la familia y me encantaría que nos acompañaras - puso una mirada inocente y yo en cambio le pegue en el pecho.

- Me pudiste haber avisado antes y haber conseguido un buen vestido.

- Tu te verías bien hasta con una bolsa de basura - me abrazo pero no pude dejar de sentir un leve dolor del pecho, ese pequeño vacío que te hace sentir culpable de tus acciones. Le estaba fallando.

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⏰ Última actualización: May 17, 2021 ⏰

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𝘮𝘦𝘯𝘵𝘪𝘳𝘢𝘴 𝘣𝘭𝘢𝘯𝘤𝘢𝘴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora