Cap. 1- El inicio de la desgracia

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Dedicado a Sayra--

Ah pasado un año desde que James Potter entro a Hogwarts, un año en el que según mis hermanos mayores ha salido con chicas a pesar de tener solo 11 años, un año en el que mis hermanos me contaron que ni siquiera les saluda al pasar por su lado o al tener clases con mi hermano Namjoon; un año en el que mis padres se distanciaron aún más si es posible de las familias Potter y Weasley, un año en el que mis padres planean regresar a Corea, pero, yo sé que mis padres quieren que tengamos la mejor educación y esa educación completa solo se puede conseguir en una escuela en todo el mundo y no, no hablo de Hogwarts sino del instituto más prestigioso de Asia y del planeta tierra, esa escuela es exclusiva para la realeza y aquellos que nacen con cuchara de oro y cuna de diamantes su nombre

HERA

Lo sé, un nombre pretencioso para alumnos pretenciosos pero que más se puede hacer; aunque por el momento he logrado convencer a mis padres de que nos permitan hacer nuestros estudios en Hogwarts, ya que bueno sería un desperdicio que estando en Inglaterra no podamos asistir a la que yo considero la mejor escuela del mundo.

Como dije, ha paso un año en el que mis hermanos estudian y dentro de poco regresan para las vacaciones de verano, por fin nos llegó a mí hermano Tae y a mi nuestra carta de Hogwarts y por supuesto que la aceptamos, nos llegó justo el día de nuestro cumpleaños, durante las vacaciones de invierno de mis hermanos días antes de año nuevo en la Mansión Malfoy, pues últimamente mis padres han estado más cómodos con los Malfoy que con la familia del salvador del mundo mágico.

Dos semanas después

Mis hermanos por fin regresaron de Hogwarts, hoy vamos a ir con mis padres al callejón diagon dónde por fin me compraran mis libros,uniformes,ingredientes, artefactos para mis clases, etc, pero claro no debe faltar lo más importante y necesario mi varita; ya quiero saber cómo será. En este momento estoy en mi habitación terminando de anudar los cordones de mis zapatos, al por fin bajar lo primero que escucho es a mi madre diciéndole por 15va vez a mi hermano mellizo que no puede comprarle una escoba puesto que aún no puede jugar al quiddich siendo un alumno de primer año.

– Ya te he dicho que no Kim Taehyung!, no te compraré una escoba!, aún eres muy pequeño para que juegues como un bárbaro y es mi última palabra!– sentencia mi madre finalizando por fin la discusión

Al terminar de bajar los escalones restantes mi madre por fin repara en mi presencia

– Oh mi hermosa nena que bella te vez, traeras locos a todos los chicos– dice mi madre, aún sabiendo que al único chico que quiero impresionar nunca se fijara en mi y menos sabiendo que mi parte veela aún no la logro activar ya que en la familia de mi madre eso solo se logra cuando cumples 8 años y yo ya tengo 11 lo que me hace creer que tal vez yo no tenga ni una sola gota veela.

–Esa cosa horrorosa no tendrá a ningún chico como novio– ese comentario de burla de mi mellizo me hace salir del trance en el que entre sin darme cuenta, pero de igual forma me hace sentir mal.

– No digas comentarios así a tu hermana, ella es hermosa; por dentro y por fuera– le regaña mi padre – muy bien familia es hora de que vayamos al callejón diagon para comenzar la aventura de los mellizos– cambia de tema papá para evitar otra discusión con el cabezota de mi hermano.

Mientras tomamos los polvos flu para ir al callejón, siento que algo saldrá mal de este año en Hogwarts; algo provocará que mi primer año sea un asco y lo que más temo es que todo lo que rogué a mis padres para permanecer en Inglaterra sea en vano, porque curiosamente siento que estoy más cerca de Corea que de Hogwarts.

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