-¡Siempre es lo mismo!¡Llegas en la madrugada, borracho o con marcas de besos en tu ropa!-gritaba enojada la mujer.
-¡¿Y qué quieres que haga?! Siempre que llegó sólo obtengo reclamos y quejas, quiero seguir disfrutando de mi vida-
-Es muy tarde para eso, tenemos un hijo, ya no eres un jovencito Grisha. Siempre pones de excusa que tienes trabajo extra y te vas a tomar-
-Yo trabajo para darles está vida a mi hijo y a ti, cualquiera darias su vida para tener las joyas que tienes tu Carla. Nuestro matrimonio iba bien hasta que te volviste irritante y mal humorada-
-¡Tu eres el culpable de ello!-las lágrimas se hacían presentes en su rostro.
-¿Yo? Fue suficiente de todo esto, ¿te preguntas si te engaño con otra mujer? ¡Si!¡Te engaño con otra mujer!¡Una verdadera mujer!-el sonido de una fuerte bofetada se escuchó.
-¡No me vuelvas a faltar el respeto!¡Ni como tú esposa, ni cómo mujer!-la castaña tenía toda su cara llena de lágrimas pero con seguridad en sus palabras.
-Quiero el divorcio, me llevaré todo por lo que trabajé, todo mi dinero y ese será el momento cuando veas lo inútil que eres-
-¡Llevate todo lo que quieras! Pero mi hijo se queda conmigo, no puedo dejarlo con un idiota irresponsable-
-Quedatelo, Eren vendrá por su propia cuenta conmigo y vivirás en la miseria-el hombre salió azotando fuertemente la puerta.
-¡Grisha!¡Grisha!¡No me dejes hablando sola!-Carla salió detrás de él.
Un fuerte sonido se escuchó al cerrar la puerta nuevamente, un silencio desolador se escuchaba por todos los pasillos del que una vez fue un hogar.
Los carros pasando, lo pequeños insectos del exterior y los sollozos de un pequeño era el único sonido que se podía percibir.
-¡Mmh! No peleen...ya no...-
El pequeño castaño con su cara en lágrimas abrazaba a su oso de peluche en busca de consuelo. No era la primera noche que escuchaba a sus padres pelear y aún así, no se acostumbraba.
Y es que solo era un pequeño de seis años que necesitaba amor familiar, pero sólo obtenía gritos en la madrugada.
Pasaron solo algunas semanas para que un camión de mudanzas se hiciera presente en la puerta de su casa.
-¿Por qué papá se tiene que ir?-Eren abrazaba con fuerza a su padre.
-Las cosas no están funcionando, pero...-se separó de su hijo-papá siempre va a estar para ti, el día que veas la clase de mujer que es tu madre, te estaré esperando mi pequeño-
-Mmh...-miró a su madre.
-Estaremos bien, cariño-le dió la mejor de sus sonrisas.
-Si...-asintió.
-Puedes llamarme cuando quieras, me iré del país así que no podré verte muy seguido-acarició la cabellera castaña-si tienes algún problema, llámame-
Grisha se levantó del suelo y sacudió su ropa, observó a Carla con una mira despreocupada y subió a su auto, su chofer lo esperaba ya listo.
-Cuida bien de nuestro hijo, nuestros problemas personales no tienen nada que ver con él-
-Estoy conciente de eso, Grisha-
La mujer tomó en brazos a su pequeño y se adentraron a la gran casa, mientras el hombre subió a su auto y dió órdenes de ir al aeropuerto.
Habían decidido tomar caminos separados para el bien de ellos y de su hijo.
-¿Papá va a llamarme cuando llegué?-preguntó el niño a su madre.
-Si, ahora...-le sonrió-¿Quieres que te prepare algo para que comas? Ha sido un día difícil para ambos-se puso en cunclillas-luego entenderás que este cambio fue para bien-
-Yo...lo entiendo mami... Solo que voy a extrañarlo-
-Tambien yo...-suspiró-¡ya se! Mejor salgamos a comer a tu lugar favorito ¿Mmh?¿qué dices?-
-¡Si!¡quiero pizza!-Eren sonrió.
-Ve a cambiarte de ropa y luego nos vamos-
El niño asintió y luego se fue corriendo a su habitación.
La madre solo tomo el periódico de la mesa y un plumón rojo, encerraba los posibles empleos donde podría trabajar a pesar de no tener experiencia.
Suspiró y sobó su sien, llevaba casi una semana buscando trabajo y siempre le decían la típica frase "necesitamos gente con experiencia".
Eren regresó con una gran sonrisa y entusiasmo, su madre le sonrió y tomó las llaves del auto. Apago las luces de la casa no sin antes ver por última vez el periódico.
No se iba a rendir por su pequeño.
Continuará...
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Medicate Your Love
FanficEren es un pequeño que sufre de desnutrición debido a la mala economía de su madre. Jamás iba a imaginar que ir todos los fines de semana con su pediatra fuera tan divertido. Lastimosamente durante un periodo se va al extranjero. Levi solo se centra...