The First End Of Worlds - Parte 1: Lovley Machines

El inicio del cronómetro

–Bomba, bomba, bomba, el mundo es una bomba, nuestra tierra es una bomba, tantos peligros, tantas formas, tantas formas de morir y de terminar, el inicio del cronómetro es hoy, desde hoy, 11 de abril del 2000, empieza el cronómetro, el cronómetro que parara en el final del mundo, y de los mundos, parara en mi muerte, y en mi muerte, hoy, tendrá inicio nuestro plan de reanimar el mayor partido socialista, el partido Nazi, y yo, el infiltrado en aquellos sucios rusos, sé lo que pasó, era un niño, ahora ya estoy casi en las últimas, pero utilizaré los años que me quedan para llevar a cabo mi venganza, mi venganza, la venganza de mi hermana, preparen todo, porque morirán en cualquier segundo del cronómetro, Die Bombe hat einen Docht—

Frank es un niño simpático, de buen corazón, pero muy torpe, desea cumplir sus objetivos y los objetivos que les den, abril del 2000, día: 11-, éste día es el peor que tendrá el pobre niño, él, ya no tendrá la misma vida, ya no serán solo juegos de pelota, entrarán las batallas y las armas, Hei, su hermano, es lo opuesto a él, él ya conoce la política y las armas, es un genio de la tecnología, apenas a los 6 años, si, es menor a Frank, Hei tiene un objetivo, ser el ser más imponente existente, superar a todos, y escupir en la cara de todo para demostrar lo débiles que son los demás, Hei tiene un molesto niño al lado siempre, aquél niño tiene muchísimas quemaduras, ésto debido a que el fuego es la única manera de escapar de sus padres alcohólicos que pelean, tal niño considera a Hei como su amigo apesar de que Hei lo odie, Frank y Hei parecen ser buenos hermanos, pero Hei ve a Frank como un estorbo.

Las peleas infantiles suelen ser normales en conflictos, Frank, es el menos inteligente del salón, calificaciones absurdas y ésto llega a que Frank sea completamente discriminado por los demás.

–¡Demuestra que eres hombre y pelea de una vez! Tienes miedo y vas a llorar con tu mamá? ¡¡Tsk!! ¡Que llorón!— Decía un niño grande y bastante fuerte

–¡No soy un llorón! Soy un hombre muy fuerte, ¡Para tu información!.— Gritaba Frank

Frank estaba en un conflicto, lo que hablaba de él era su ego, solo podía decir cosas buenas de si mismo y enfrentarse como loco a los problemas y aceptar el reto, se preparaba en una pose de algún juego que había visto por ahí mientras saltaba, el otro niño solo se quedó ahí parado subiendo algo los brazos.

–¡Voy por ti!— Dijo Frank

Frank rápidamente da un placaje hacia el niño, golpeando justo en su panza, el niño lo toma del brazo y lo tira hacia el suelo fuertemente al Frank ser tan débil, Frank termina raspandose y dejándose moretones en las piernas, Frank se levanta apenas con lágrimas en los ojos y lo mira con furia.

–¡No me dolió nada de nada!— Exclamó Frank

El niño grande empezó a reírse y burlarse apuntando con su dedo justo a la cara llorosa de Frank.

–¡Tú eres valiente pero aún así ni puedes dejarme un rasguño!— Dijo burlándose el gran niño

Frank corre otra vez hacia el niño y da diversos golpes, el niño bloquea todos debido a que solo golpea en la parte media de su cuerpo, pero luego Frank golpea lo más fuerte que puede con su cuerpecito en la cara, el niño miro hacia abajo para luego levantar su mirada hacia Frank y lo golpea bastante fuerte en la cara y Frank se desploma, para luego levantarse y salir corriendo hacia Hei que lo esperaba en la salida de la escuela (no se enteró hasta ver las heridas de Frank), al llegar hacia el, tenía la nariz sangrando y diversos moretones y raspadas dispersas en el cuerpo.

–¿Qué hiciste ahora?— Dijo Hei nada preocupado

–Nada, vamos a casa ya— Respondió Frank agotado

–Debemos esperar a papá, y creo que por como estás van a castigarte—