Haniball One Piece.

Cap.57

-Se supone que es mía Itan.-rie la voz de mi padre.

-Superalo Anderson , no solo la quieres por el poder ...

-Callate Haniball yo...

-TE ENAMORASTE DE TU HIJA , MALDITO HIJO DE PERRA.-golpeo Itan la mesa.

-Ohh.-solo escuché de parte de el.

-Dios.-me pegué de la ventana y los chicos miraban alertos.

La inquietud se sentía en la sala.-Sabías que era hermosa , que su poder y lo diosa que parecía o parece te estaba volviendo loco . No aguantabas como la miraban los demás , los celos te consumian ...

-¡CALLATE!-odernó Anderson.

-No podias dejarla ir al saber su precio y lo que significaba para ti , al hacer el amor con su madre pensabas en tu hija , maldito asqueroso.-soltaba Itan lo más tranquilo.-No aguantaste y la mataste , no te importo el dolor que le causarías a tu hija.-sonrió.-lo hiciste.-musitó mi demonio.

-Anderson.. ¿Por que?-susurre al borde de las lagrimas.

-MALDITO HIJO DE PERRA.-se abalanzó hacia Itan , intente acercarme pero Mark me lo impidió.

-¿Sabes algo Anderson?-dijo Itan presionando la cabeza de Anderson en la mesa mientras este estaba encima de el.-RESPONDE.-presiono más fuerte Itan.

-¿Qué?-musito débil.

-TU HIJA ES DELICIOSA.-río.-ES HERMOSA EN LA CAMA.-presiono más fuerte mientras este gritaba de rabia.-Es mia .-lo lanzó Itan por la ventana de cristal y su cuerpo se desvanecio.

-ITAN.-grité apunto de caerme.

-tranquila Srta.-me sostuvo su mayordomo Haji.

-Maldito.-me ahlo el pelo.

Todos los que participaron el la reunión se levantarón tranquilamente dejandole la sala a Itan y a mi.

-Me mentiste..

-Te oculté algo.-dijo bajandose de la mesa.

-Maldito... -suspiro.

-¿Quieres que me acueste con la rubia?-dijo retador.

-Si lo haces olvidate de mi , maldito ..-fui imterrumpida por un beso.

-Matame pero no me alejes de ti.-me miro triste.

-Haniball... yo.. -lo abracé.-¡No me ocultes nada más! ¿Está?- mirandolo fijamente.

-Esta bien.-me cargó.

-Hola Itan.-habló la rubia delante de mi.

-¿Hola?-dijo extrañado.

-¿Quieres sentarte con nosotros?-se muerde el labio inferior.

-Me tirare a Evans.-susurro caminando delante de los dos.

-¡No! Gracias.-dije frío.

-¿De que hablan?-sonrió la puta.

-Ashh.-me voy directo a la habitación.

Me siento en la cama tranquila y miró el techo y esucho a alguien entrar.

-¿tocas piano?-sonrei al mirarlo.

-Anda.. se donde hay una sala.-me cargo hasta una sala gandota y vacia se encontraba un gran piano.

-Lo que quieras.-lo miré sentandome encima del piano.

Comenzó a tocar las melodias de Yiruma haciendo mi cuerpo estremecer al ver como casa frágil sonido se hacia parte de mi.

-¿Nunca lo haz hecho encima de un piano?-me miro mientras tocaba , rei.

-Lo romperiamos.-lo miré.

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Horas más tarde Itan y los chicos decidieron llevarme a una disco para depejar problemas , estaba muy abrumada con todo y acordamos y nos fuimos a la disco del ejercito de Alemania.

Un bullio de fiesta se atravezo en mi al llegar aquel lugar todos esperandome , chicos y chicas besandose y sudados de tanto bailar y Itan serio como la roca ¿A quien le gustaria que su chica se pegará a un hombre? ¡Nadie! Asi que empezó la rumba.

-Vamos a bailar.-le susurré a Itan y le mordí el lóbulo de la oreja, este me respondió con risas.

-Vamos.-me pegó un nalgaso y eso me hizo reir ya estabamos bien tomados.

-Maldito.-dije al sentir mi culo rozar por su entre pierna en ropa.

Rio.-¿Te gusta?-apreto mis senos mientras bailabamos al ritmo de la musica sensual.

-¿Me lo prestas?-habló la rubia , rei y le mordí el cuello a Itan.

-Lo siento.-miré a Itan el cual solo se reia y besaba mi cuello, este tenia los ojos rojos parecía drogado.

-Paren.-rió.

-Adiós.-la despedí.

-Tu zorra no quiere que me quede.-sonrió sarcastica.

Mi hebríedad pasó enseguida al escuchar sus palabras.

-Anavella.-habló firme calando su cigarrillo.

-Itan.-hice un ademan.

-¿Qué? Por cierto tu novio no a dejado de mirar mi trasero.-rió esta.

-¿Sabes algo?-ella negó.-Espero que tengas seguro médico.-la sostuve por el cuello y la pegué a la pared haciendo dejandola colgada del cerebro con un clavo.

-Ahora me puedes llamar zorra.-reí abracé a Itan y seguimos bailando mientras el personal estaba alterado.

-Que pareja.-rió Patrick.

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