Los ojos del comisario se abrieron como platos para instantáneamente cerrarlos tratando de evadir la desagradable escena que tenia enfrente, La Conchi se encontraba ahí parada, con una lencería de cuero negro.
- PERO QUE COJO...- no pudo terminar con su oración por que la audaz dama se abalanzo contra el y fundió sus labios en un apasionado y baboso beso. El pobre comisario intentaba zafarse de sus esposas desesperadamente para detener aquel vomitivo acto de parte de la mayor.
La Conchi se detuvo por un momento para dejarlo tomar aire, y este no perdió el tiempo para escupirle en la cara y mostrar su desagrado por la situación
- ¿SE HA VUELTO LOCA JODIDA VIEJA?, DESATEME AHORA O VOY A PROCESARLA.
- Pero si de todas maneras lo vas a hacer, mejor esperar a acabar. – dijo relamiéndose de los labios la saliva que segundos antes el comisario le había lanzado.
Volkov tenía ganas de vomitar del asco que sentía en ese momento, pero la falta de comida en su estomago le impedía cometer la acción. La Conchi siguió con su trabajo y procedió a besar el cuello del comisario, ganándose con esto unos cuantos insultos de parte del que estaba abajo, pero ella no se detuvo, comenzó a mordisquear y chupar su clavícula, y poco a poco descendía más, dejando pequeñas marcas en su camino, se detuvo en un pezón para juguetear un poco con el logrando con esto un leve gemido del comisario, y ella quería más, continuo su camino hasta su ombligo en el cual hundió su lengua mientras ponía una mano sobre su pierna acercándose peligrosamente al miembro del comisario.
-PARE AHORA MISMO, ES UNA ORDEN. - repetía desesperado el comisario.
La Conchi hizo como que no escuchaba y procedió a masajear su miembro con delicadeza por sobre la ropa interior, provocando leves gemidos de parte del comisario, quien no paraba los Insultos a la mayor, los cuales paro en cuanto sintió que La Conchi le bajaba la ropa interior dejando ver su gran e inflamado pene que ya escurría pre-semen a lo que esta hizo una señal de introducirlo a su boca, pero antes el comisario hablo.
- ESPERE, PARE, ESTA ES LA ULTIMA VEZ QUE SE LO ADVIERTO- dijo completamente asustado.
- Pues que bueno que es la ultima guapo, porque ya me estabas cansando con tus quejas. - La Conchi se retiró la dentadura falsa, la coloco a un lado, e introdujo todo el miembro del comisario de una en su arrugada boca.
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