Y ahí estaba, temblando y arqueando su espalda, cubierto por una gruesa capa de sudor, sus piernas hormigueaban y le dolían las bolas, ya había perdido la cuenta de las veces que se había corrido, pero estaba sorprendido por su propio rendimiento, mientras la mujer sobre el parecía no tener suficiente, puesto que no le dejaba tomar ni un descanso, seguía y seguía montándolo, el dudo que pudiera levantarlo de nuevo por un largo tiempo después de esta atrocidad. Estaba completamente exhausto y tenía ganas de llorar por la frustración.
- ¿Pero que pasa guapo? ya te has cansado? – pensé que tendría más resistencia.
El se limito a mirarla con odio y volvió a cerrar los ojos, intentando escapar al menos en conciencia a otro lugar un lugar lleno de sus waifus, para sentirse mejor y poder soportar un poco más. Cuando se escuchó un fuerte ruido, como si una puerta fuera golpeada y abierta por la fuerza y seguido de esto un par de disparos y la voz de su compañero el comisario Grekko, le hizo sentir un alivio y a la vez una vergüenza que lo encontrara en tan lamentable situación.
El comisario Grekko entro al cuarto después de haberse cargado a los tipos de la sala que pusieron resistencia, y la escena que presenciaron sus ojos fue tan impresionante que se quedó pasmado unos segundos.
- ¿Pero qué, COÑO...?????? – La Conchi aprovecho esos segundos de confusión para intentar golpear a Grekko lo cual fallo y este término disparándole dejándola inconsciente en el suelo.
Al instante se aproximo para tratar de liberar a Volkov.
-PERO QUE COJONES HA PASADO??- le cuestionaba Grekko a Volkov.
- Pégame un tiro-
- Cálmate, ya todo acabo.
- Te lo suplico, pégame un puto tiro en la cabeza.
Ya un rato después Volkov se encontraba mas tranquilo, aunque aun no descartaba el suicidio por completo, ambos iban en la patrulla en dirección al apartamento de Volkov. Grekko hablo.
- Volkov, no quieres ir a ver a un psicólogo, esto que pasaste es... algo fuerte.
- No quiero escuchar ni una palabra mas sobre esto al respecto, aquí no ha pasado nada. - pronuncio en tono amenazante.
- Bueno, ya no digo nada de esto. – se mantuvo en silencio unos segundos y volvió a hablar. - Entonces... ¿ahora si le vas hacer caso a Paola?
Volkov le hecho una mirada tan cargada de odio que podía jurar que cambio su plan de suicidio por uno de homicidio.
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