ꓸ᭄ꦿ⃔⸙ Por ti... Algunos sacrificios no importanꓸ᭄ꦿ⃔⸙
Ambos bajaron del autobús tranquilamente, tomados de la mano y empezaron a caminar hasta su respectiva aula. Todos miraban a aquella nueva pareja, notaban la marca de Jimin y su sonrisa era diferente a la de siempre, murmuros por los pasillos de apoyo a ambos o de desagrado. A ellos no les importaba los comentarios, eran totalmente irrelevantes, entraron a su aula y se sentaron uno a la par del otro.
Se miraron entre si embobados hasta que llego el profesor, la clase transcurrió y ellos no prestaban atención y así fue hasta que concluyeron. Guardaron sus cosas y salieron del aula tomados de la mano, no pensaban separarse en ningun momento, en su transcurso por el pasillo se toparon con el grupo que los había molestado desde la primaria, Kai y compañía.
-Que tenemos aquí?- pregunto Kai sonriendo de forma burlona- un Omega que nos sirve de sacó de boxeo y un Alfa que intenta protegerlo- tomo del cuello de la camisa de Jimin y sus amigos apartaron a Taehyung, empezaron los golpes para el más pequeño mientras el otro sufría por ver a su Omega siendo lastimado e intento soltarse del agarre de los otros dos chicos
-Por favor basta- grito el pelinegro
-Se volvio un cerdito después de las vacaciones- dejo a Jimin en el suelo y empezo a patear su estomago, el solo se limito a gemir de dolor algo que hizo que su amado Alfa reaccionara. Taehyung se libero de los agarres y golpeo a ambos chicos que lo sostenían para después hacer lo mismo con Kai, aún que no le sirvio de mucho pues entre los tres le devolviero los golpes, no lo dejaron hasta que vieron sangre y se fueron corriendo. Jimin se levantó como pudo para ayudar a Taehyung
-No debiste meterte- dijo entre lloriqueos
-No iba a dejar que te pegaran Minnie
-Pero ahora estas herido por mi culpa- hizo un puchero pues se sentía culpable, levantó a Taehyung y lo ayudo a caminar hasta la enfermería.
Curaron las heridas que tenían ambos y se quedaron acurrucados en la camilla hasta que sus padres vinieran por ellos, no podían irse solos en ese estado -Insisto en que fue imprudente que te metieras- levanto la cabeza para mirar al pelinegro
-Prefiero resivir los golpes a que salgas lastimado- beso la frente de Jimin y escucharon sus padres entrar por lo que se separaron rápidamente.
-Que les paso?- cuestiono el padre de Taehyung
-Seguro fuero esos chiquillos odiosos-dijo la madre del pelisora cruzandose de brazos- ya estoy cansada de ellos, siempre segresas mal
-Lo siento debi cuidar mas de Jimin, lo hare las proximas veces- su padre lo miro orgulloso por tener un buen hijo Alfa.
Después de hablar un poco con la enfermera y entre ellos, se fueron dejando a la pareja solos. Aquellos dos fueron a un parqué cercano, se dieron cariño, jugaron un poco en los columpios y toboganes, como dos pequeños niños, y al ver un carrito de helado se acercaron corriendo a el
-Quiero uno de vainilla- dijo emocionado, Taehyung no se lo podia negar y se lo compro sin más. Aquel helado era costoso por lo que solo comio él mayor- no debiste comprarme uno de vainilla- se apeno acercando el helado al pelinegro- come del mio
-Minnie- dijo en tono de reproche- te lo compre a ti, debes comerlo tú- alejo la paleta- ¿que sentido tendría si no comes lo que te regalo?
-Pero...- dejo de hablar ya que quedo sorprendido por el beso del contrario, tardo un poco en corresponderle pero lo hizo, lastimosamente tuvieron que separarse. Jimin quedo totalmente sonrojado y no hizo nada más que comer su paleta de helado como le había ordenado con anterioridad.
Un par de horas más tarde los padres del mayor lo llamaron, era demasiado tarde, para ellos había pasado el tiempo como si hubiera pasado solo una hora y no quería dejar de estar juntos. El menor se ofreció a llevar a Jimin casa, pero este se negó
-Tú también debes regresar a casa- beso el puchero que el pelinegro había formado
-Esta bien, pero debes llamarme cuando estes en tu casa- se despidieron con un beso y Taehyung miro a su querido Omega irse antes de hacerlo él, cuando desaparecio de su vista se digno a tomar un taxi directo a su casa.
Jimin al llegar a su casa fue regañado, pero no le importó haber estado con aquel chico, el chico que tanto amaba y adoraba, había valido la pena y siempre lo haría. Ignoro a sus padres y se encerro en su cuarto para llamarlo
-Taehyunnie, estoy ya en casa- sonrio como tonto- tú ya llegaste?
-Aún no pastelito-suspiro cansado por el largo recorrido a casa- tus padres debieron haberte regañado, diles que fue mi culpa que hayas llegado tarde
-Si lo hicieron, pero no me importa si me regañan por tu culpa
-Tan tierno mi novio Hablaron un poco más hasta que Taehyung llegara a su casa y quedaran dormidos.
A la mañana siguiente el pelinegro se desperto temprano para darle los buenos días a Jimin, aunque fuera solo por un mensaje le hacía ilusión hacerlo, pero se dio cuenta que en ningún momento cortaron la llamada -Jimin, esta ahí?- pregunto apunto de reír y escucho un pequeño quejido al igual que murmuros sin ningun sentido- Jimin! Pastelito! Cariño!
-Me dijiste cariño?- cuestino adormilado y aún no sabía de donde venía la voz- donde te metiste? No te ocultes quiero verte- escucho reir a Taehyung
-En tu celular
-Oh- rió levemente y dejo de estar tan perdido por el sueño
-Buenos días cariño
-Buenos días para ti también Leoncito
Ambos locos enamorados sonrientes fueron cuestionados por sus padres por estar tan felices y emocionados, pero ellos eran igual y lo unico que respondieron fue con un gesto y una pequeña frase "por nada" y cambiaron su expresión a una seria aún que estuvieran muriendo de felicidad y amor por dentro.
