Capítulo 5

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❒𖥻ꦼꦽ➮Por ti....
Una desilusión no importa───ཹ🌹 ݇-݈

"Dos semanas después"

Caminando por aquella plaza que siempre les había gustado por el ambiente, las tiendas y tranquilidad que emitía, decidieron comer en uno de los locales. Pidieron aquella comida que le había regalado tantas sonrisas como enojos sin ninguna razón y que los había unido más, dumplings.

A mitad de la comida Jimin se levanto inesperadamente y corrió al baño, el pelinegro algo confundido lo siguio y espero fuera del baño a que saliera. Se escuchaban gemidos y arcadas de parte de su mayor, lo que lo hizo preocuparse. Minutos después su amado Omega salió, estaba pálido y parecía cansado

-Estas bien?- cuestiono muy preocupado

-Si, tranquilo cariño. Solo vomite, algo que comi ayer debio hacerme mal- el menor asintió

-Quieres que nos vayamos?

-Sí, no tengo apetito

Salieron del pequeño restaurante, pero el pelirosa parecía seguir muy mal. De tanta suplica que le hizo Taehyung para que fueran al hospital el mayor término aceptando.

El doctor revisó su temparatura, signos vitales y hizo un par de preguntas, parecía solo ser una indigestión pero como medico debía confirmar que no estaba en cinta. Los llevaron para otra sala para hacerle una ecografía

-Puedo tener un mini leoncito- sonrió Jimin, el menor lo hizo de igual forma y se tomaron de las manos transmitiendo el calor de estas

-Sera lindo como tú

El doctor levanto su camisa y bajo un poco el pantalón del pelirosa, tomo un bote de gel y coloco un poco en el palido vientre de Jimin. El mayor se estremeció por el frío, el medico puso un aparato en el lugar que estaba la fría sustacia y una imagen empezo a proyectarse en una pequeña pantallita. Ambos imaginaron muchas cosas y la ilusión de que aparesca un pequeño bebé en Jimin se empezo a formarse, el doctor paso varias veces el aparato en busca de alguna señal de vida, pero no aprecio nada.

Apago la maquina y suspiro preparandose para darles las noticias

-Solo fue una indigestión

El mayor trago saliva con fuerza y miro a Taehyung a los ojos-Lo siento- dijo susurrando apenado- debiste ilusionarte con tener un niño, sera la próxima

-No tienes por que disculparte cariño- acaricio su mano y le sonrió- sabíamos que no había mucha oportunidad de que lo hicieras fuera del celo

Le dieron indicaciones y una reseta al mayor para que se sintiera mejor. Regresaron a casa, sus caras reflejaba un pequeña desilusión y sus ojos habían dejado de brillar, tal vez no debieron tomarle mucha importancia a lo que dijieron sus mamás. El Omega de Jimin reclamaba cariño, estaba entrando en depresión, quería atención y amor en exceso de su Alfa. Aunque sabía que no seria de mucha ayuda ya que tener la esperanza de tener un bello hijo y que se te rompa de un momento a otro era difícil de superar, tanto el como su Omega querían un bebé, alguien a quien cuidar, dar amor y formar una familia.

Estaba decidido, su próximo celo se la pasaría con Taehyung y haría todo lo posible para formar un bebé y dejar este sentimiento estúpido que lo ponía mal, por muchas semanas el insomnio atacó la cabeza de ambos y si lograban dormir lo hacían por tanto tiempo que llegaba a hacerles daño. Su rendimiento en clases había bajado y era muy notable para todos que algo pasaba, los que siempre los molestaban decidieron dejar de hacerlo al menos por esas semanas.

Se la pasaban todo el tiempo juntos y compartiendo sus tristezas al igual que se calmaban cada vez que uno de los dos llegaba a llorar. En el pasar de las semanas planeaban poco a poco que harían en su celo, por el azar de la suerte sus celos se juntarian y habria más posibilidades de que un bebé saliera después de esa semana aunque solo sea un día de celo para Taehyung.

Buscaron un lugar donde pasar aquella semana que tanto esperanban, pero que faltaba mucho para que llegara, reservaron una habitación de hotel y compraron un montón de cosas para pasar esos días, no saldrían, por lo que se abastecieron de comida, ropa y aunque sería nuevo para ambos compraron ropa erotica y un par de juguetes.

Tambien les avisaron a sus papás que no estarían por una semana y pidieron sus respectivos permisos para faltar una semana a clases, habían usado excusas claramente sino su plan estaría echado a perder por solo sus profesores y director. Cuando todo estuvo completamente planeado y estaban seguros de que era lo que harían se calmaron, esperaron a que el resto de semanas pasaran y con cada una ellos dejaban de estar tan deprimidos, estaban emocionados e impacientes por que las semanas, días y horas pasaran rápidamente. Esperaban que esta vez si llegaran a tener su amado bebé.

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