Capítulo 8

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- ', [ Por ti...
Faltare a clases. ] ꒱ ↷💎


Al llegar a casa Jimin estaba tan feliz y se sentía en paz, todo había salido como deseaba y eso lo ponía mas feliz, podía decir que se sentía eufórico pero no sabía hasta que punto de felicidad debía llegar para poder decir que estaba en ese estado de ánimo. Taehyung también tenía los sentimientos alborotados, estaba feliz, emocionado y triste al ver como el tiempo había pasado demasiado rapido, pareciera que apenas ayer era un niño y que jugaba con su mejor amigo, el que ahora era el amor de su vida, su todo y con el que tenía planeado pasar el resto de su vida.

La mañana siguiente ambos debían ir a clases, pero el pelinegro tenía algo planeado desde hace mucho tiempo, por lo que fingió estar enfermo y convenció a su mayor para que no fuera a visitar lo y cuidar de él. Tomo una ducha, se vistió, sacó todo el dinero que tenía ahorrado y salio de su casa corriendo, al encontrarse en el centro comercial revisó cada una de las tiendas buscando lo que necesitaba.

Después de haber revisado la mañana entera las tiendas que contenían lo que queria, encontro el anillo más bonito que había visto, le recordaba a Jimin pues brillaba bastante y era delicado al igual que él. Muy decidido de comprar aquella joya dio todo el dinero que había en su billetera a la señora que atendía, ella conto el dinero y al ver que faltaba dinero hizo una mueca.

-Perdone, pero aquí faltan 20 dólares para poder completar su compra- lo miro a la cara un poco enojada por hacerle perder el tiempo pero se compadecio al ver que sus ojos brillaban y su cara se había tornado decepcionada- lo quiere en una caja o sin ella?- termino por decir y Taehyung sonrió en grande e hizo una reverencia muy agradecido

-Con ella si no es mucha molestia

Salio de la tienda muy emocionado dando pequeños saltitos cada vez que caminaba. Consiguió lo que quería pero solo podía darle eso, su plan se había estropeado por la culpa del dinero, pero no por eso se rendiria, tomo su celular y marco a Jimin.

-Pastelito

-Tae Tae- dijo en el mismo tono de felicidad- parece que ya te encuentras mejor

-Oh.. sí, ya estoy mejor ¿Podemos vernos? Quiero decirte algo importante

-Claro, quiero escuchar eso importate que debas decirme además te extraño, no puedo vivir sin ti

-Yo tampoco podría vivir sin ti mi amor

-Eres la cosita más tierna del mundo aunque seas un Alfa

-Claro que no

-Si lo eres

-No, ahí termino. Tespero en el centro comercial en el que nos conocimos

Cortaron la llamada y recordaron su primer encuentro, se habían conocido por casualidad y su primer encuentro no había sido muy agradable pero si para sus madres. Taehyung estaba jugando en la maquina de carritos que se movía de un lado a otro y que funcionaba con 30 centavos de dolar, Jimin por otro lado jalaba de su madre para ir a su maquina favorita, la razón por la que había acompañado a su mamá, pero al llegar vio que un niño estaba sentado ahí

-Este es mi carrito

-No es tuyo, yo pague 30 centavos por usarlo

-Es mio!- miro a su mamá- verdad que es mio?- su madre sin saber que responder empezo a reír logrando que la madre del otro pequeño tambien lo hiciera, los dos menores estaban completamente enojados y se retaban con la mirada. Después de su momento de risa el tiempo del pelinegro había terminado y Jimin reclamo su turno, en ese entonces su cabello era cafe oscuro y parecía haber nacido para ser un completo Alfa demandante. La conversación entre ambas madres formo una muy pequeña amistad que con el paso del tiempo acabaria siendo muy estrecha y que después formarían un bella relación entre sus hijos.

-Dame tu número, sería bueno que nuestros hijos se conocieran más- sonrió amable mientras ellos se cruzaban de brazos y hacían un puchero. La mamá de Jimin le dio su numero- Cual es tu nombre?

-Youngmi ¿El tuyo es?

-Hye, te llamaré

Se despidieron y obligaron a Jimin y Taehyung a hacerlo, aunque después de ello se sacaron la lengua entre si y se dieron la espalda con enojo. Youngmi y Hye se reunieron muchas veces con la compañía de sus hijos, que al cabo de la quinta vez ambos empezaron a llevarse bien y ahora su primera impresión del otro era tan especial como ese carrito.

Poco después el pelirosa llego a el lugar acordado, en el mismo carrito que ahora era viejo e inutilizable.

-Tete- corrió hasta él y lo abrazo como acostumbraba hacer, obviamente su abrazó fue correspondido, siendo envuelto con los grandes y musculosos brazos del pelinegro, y tambien recibió un tierno beso en su frente

-Te extrañe como no tienes idea

-Y yo a ti mi amor, mi vida, mi todo- dio muchos besos en su mejilla y vio a su menor sonreír. Noto un suspiro y prosiguiente a este que se puso de rodillas en el suelo- Tae...- susurro

-Se que somos jovenes aún, no terminamos nuestros estudios y tampoco tenemos una carrera. Todos diran que es pronto para esto, pero ambos sabemos que somos el uno para el otro desde que nos conocimos en este carrito, yo realmente te amo y no sabes cuanta felicidad me causas. Cada vez que te veo mi corazón empieza a latir rápidamente, y no sucedió hace poco, estuve enamorado de ti desde lo 12 y no podre dejar de estar lo. Ahora que estamos en una relación perfecta, desde mi punto de vista, se que es el momento adecuado para pedirtelo- un par de lagrimas se asomaron por los ojos de ambos y sonrieron en grande- Park Jimin ¿Quieres pasar el resto de nuestras vidas juntos?- saco la pequeña cajita y la abrió mostrando el bello anillo con un pequeño diamante incrustado

-Mi respuesta es obvia, sí quiero- Taehyung tomo el anillo y después lo deslizó delicadamente en su dedo anular- siempre soñe con este momento, mucho antes de que yo te gustara- dijo entre sollozos de alegría. Recibio un calido abrazo de su menor mientras lo cargaba un poco y daba vueltas muy emocionado, en algún momento empezaron a reír y se dieron un beso profundo lleno de amor.

Jimin no dejaba de prestarle atención al anillo, incluso le prestaba más atención que a su prometido. El pelinegro no se molesto por ello, es mas aprovechó la situación, sabía que le diría que si a cualquier cosa

-¿Podemos comer pizza?- pregunto sabiendo que su mayor estaba haciendo dieta estricta de solo comer cosas saludables para él y su bebé

-Sí, me encantaría- dijo distraido

-Me harías un oral cuando vaya a tu casa a dormir?

-Sí, sería perfecto- escucho al pelinegro reír por lo que dirijo su mirada a el con una cara confundida

-Haz me el oral que prometiste- Jimin solo se enrojecio y se oculto entre sus manos- ya lo dijiste y ahora lo cumples

-Esta bien- dijo apenado

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