RWBY (AU) Bliss

II

Al amanecer Weiss se levantó antes que Ruby para hacerle el desayuno en un intento de que no dudará de su fidelidad hacia ella, pero cuando tomó su scroll noto un mensaje de Mei.

Buenos días mamá.

Ya se cual es el nombre de la chica que nos atacó ayer, se llama Bliss pero sorprendentemente se apellida Schnee, creo que conoce al abuelo Jacques, ah también a la tía Winter, debo irme ya, solo quería decirte esto.

Weiss suspiro pesado, después tendría que llamar a Winter o ir hasta ella, Weiss se pegó un salto al sentir unos brazos rodearla por la cintura y un beso en su cuello.

—¡Ruby!— la regaño.
—Lo siento, es que te veías tan linda concentrada.
—Me asustaste— admitió en voz baja.

Ruby se rió divertida dándole un beso en la mejilla.

Mientras tanto cuando Bliss se despertó se dio cuenta que no se había cubierto con las mantas y sólo durmió encima de todo.

Se levantó a regañadientes caminando al baño para mojarse un poco el rostro y ordenar un poco su cabello, luego volvió a la habitación, ordenó el pequeño desorden de la cama y tomó el bolso tirándoselo al hombro.

Al salir fue a entregar la llave y se fue de allí, pasó a una tienda donde se compró una gorra para esconder sus orejas en un intento de pasar desapercibida por si la buscaban, luego fue a tomar algo que la llevase más o menos cerca de donde se suponía que consideraba su hogar pero que ahora lo sentía solo como un lugar donde vivió engañada.

Cuando llegó al lugar Jacques la estaba esperando.

—Bliss, es grato tenerte de vuelta.
—Si, claro— habló sarcástica— hogar dulce hogar ¿no?— lo miró seria.
—¿Qué te sucede?.
—Nada, ¿puedo ir a mi habitación?— preguntó cambiando su rostro por uno más alegre pero fingida.
—muy bien, luego hablaremos.

Bliss asintió y siguió su camino pero no fue exactamente a su habitación, sino al laboratorio donde se suponía que estaba el científico, cuando entró vio aquel cilindro que recordaba como un primer recuerdo.

—Bliss— dijo el científico asombrado de verla.
—Hola viejo, necesito respuestas— lo miró con una sonrisa sádica.

El científico retrocedió algo asustado por aquella sonrisa.

—¿Respuestas de qué?.
—¿Soy creada?— preguntó seria.
—Por supuesto que no— mintió— te salvamos.
—¿Por qué no lo recuerdo?— le interrogó acercándose a él.
—Por qué tu mente bloqueo aquellos recuerdos.
—Digamos que sí pero en algo creo que te has equivocado.
—¿A qué te refieres?— preguntó extrañado
—Mis madres me recordarian pero tengo la sensación de que ni sabían quién era yo realmente, Mei debió sentir algo, inclusive Li, pero no, además ¿soy un arma?.
—No Bliss, no eres un arma, tampoco eres creada— trato de mantener la mentira.
—Weiss, Winter, Withley, Willow, de apellido Schnee, como Mei, como yo, como el señor Jacques, ¿vas a seguir diciendo que no soy un arma? esto es por venganza ¿no es así?— ya se estaba hartando de la conversación.

Escucho la puerta del laboratorio abrirse, así que desenfundo sus katanas.

—Muy bien Bliss— entró Jacques— has investigado bien y sobre todo has resuelto el misterio que te rodeaba.
—Entonces ¿soy creada?— preguntó enojada
—Si eso te aflige, si, lo eres, fuiste creada con el propósito de llevarme de vuelta a mi lugar.
—¿Y donde quedo yo después? ¿me matarás?— lo miró y notó que Jacques estaba tranquilo— no, vas a culparme por cualquier daño que se haga a tu supuesta familia, vas hacer que todo un ejército me busque para matarme, así tu no te ensucias las manos— comprendió— no dejaré que hagas eso, soy más fuerte que tú, me creaste como un arma y ahora el arma se a vuelto en tu contra.
—no voy a caer dos veces en la misma trampa, esta vez, voy un paso adelante, podrás descansar con quien se supone que es tu padre, ya que él te creo.