Esta es la historia de Can y Sanem quienes después de 1 año se reencuentran y él está decidido a luchar por su amor a pesar de tantas fallas en su relación pasada porque lo que aún hay entre ellos es amor sincero e indestructible.
Una historia llena...
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Los meses del embarazo de Sanem, luego de la merecida luna de miel junto a su amado esposo, Can, transcurrieron sin mayores sobresaltos, o al menos, eso creían ellos, sin pensar todo lo que estaba por acontecer con Polen.
Mes a mes, Sanem acudía a la clínica donde la doctora Ayca para ver la evolución de esos tres angelitos tan anhelados. Ya habían transcurrido 5 meses desde que Can y Sanem les concibieron, producto de ese amor tan inmenso e indestructible que se profesaban. Ante el avanzado estado de gestación de Sanem, ya sentían curiosidad de saber los sexos de los bebés para preparar todo ante su esperada llegada.
Sanem: Amor, hoy tenemos la cita con la doctora y finalmente conoceremos los sexos de los bebés, estoy tan emocionada, ya anhelo que nazcan, ya deseo conocer sus rostros y darles todo el amor que tengo dentro de mí para ellos, ya quiero ser mamá. - Le dijo saliendo de la ducha y secando su cabello, luego de una larga noche junto a Can-.
Can: Preciosa, mi única, ya eres la mamá más hermosa, sexy y bondadosa de todo el mundo, yo también anhelo su llegada, junto a ti, la llegada de los niños me da las fuerzas de luchar todos los días, ustedes son mi ancla, mi puerto seguro. - Le dijo a su amada, abrazándola y luego tomando la toalla para terminar de secarla.
Sanem: Te amo, Can. Voy a terminar de arreglarme porque no quiero llegar tarde a conocer a nuestros bebés. Además, tengo que hacerle una consulta a la doctora Dincer sobre algunos cuidados durante el embarazo.
Sabes, amor, he notado mucho en la enfermera que la acompaña mucho interés en preguntarme sobre mi estado y el de los niños, lo cual al principio me parecía un gesto de gentileza, pero ahora me resulta un poco incómodo. No sé, pero no me da buena espina esta joven y quiero salir de dudas.
Sabes, hace un mes, luego de salir de la consulta, noté que tenía mi expediente y realizó una llamada misteriosa, ella hablaba muy bajito. No sé si son cosas mías, pero por nada en el mundo permitiré que a mis hijos les suceda algo.
Can: Vamos a salir de dudas. Voy a llamar al detective que me localizó cuando regresé a Turquía para que investigué a esa enfermera y salgamos de dudas. Y tú, hermosa, quédate tranquila, así ponga mi vida en ello, nadie nos volverá a lastimar, seremos felices y nuestro hijos serán el producto de todo lo que sentimos, este amor que ni la muerte misma podrá consumir, esto que tenemos es eterno.
Sanem con lágrimas en los ojos, lo abraza y le da un suave beso en los labios a su Albatros. Al terminar de arreglarse, salen con rumbo a la clínica para la esperada cita y aclarar las cosas.
Camino al auto cerca de su residencia, Can llama al detective para solicitar sus servicios e investigar a la enfermera.
Can:Detective, soy Can Divit. Necesito de sus servicios para investigar a una persona.
Detective: Sr. Divit, que bueno escucharle. Supe acerca de su boda y del embarazo de su esposa. Enhorabuena!
Can: Gracias. Le explico lo que necesito de usted. El nombre de la persona a investigar es Defne Caroglu, es enfermera en la clínica de especialidades de ginecología y obstetricia donde se atiende mi esposa. Sanem ha estado un tanto inquieta respecto a la conducta poco ética de la misma ante su embarazo y ya usted sabe lo que hemos pasado para llegar a estar juntos. Y queremos seguridad ante la pronta llegada de nuestros hijos.
