Querido Luis...

Once de la mañana

Volví a mi casa y me quedé echado en la cama con las luces apagadas y la tv prendida en el fondo tan solo para que me alumbre casi sin volumen, no podía olvidar la primera vez que vi Lucero, solía escaparse para ir a fumar a la espalda del colegio, luego volvía sonriendo como si nada hubiese pasado y oliendo a mucho perfume. No sé qué fue lo primero que me gustó de ella si su rebeldía o su sonrisa pícara.

Ahora que lo recuerdo, ella no era así conmigo en clases cada vez que yo tenía alguna duda me la respondió amablemente, cuando tenia algún comentario lo escuchaba, cuando...cuand... demonios la cague. Golpee la cama con tanta fuerza que el teléfono se cayo al piso y empezó a vibrar pensé que se había malogrado o que se quedaba sin batería ya que no lo había cargado en todo el día. Fue cuando me percate que en realidad era una llamada de Romina y que a mi celular le quedaba menos de 4% de batería, no sabía si primero debía conectar el celular y luego contestar o contestar y luego preocuparme en conectar la batería, por lo que termine haciendo esto último total era más fácil disculparme por que se cortara la llamada que pensar si tenia saldo o no y quedarme sin saber qué es lo que quería, la conversación fue masomenos así:

-Luis, hola soy Romina estoy con Lucero aquí a mi costado y queríamos saber si tu y Jesús podían venir mañana temprano para ir a tomar.

-¿Mañana? ¿Luego de clases?

-No, la verdad es que no pensamos ir a clases, pero sino puedes no hay problema.

-No, claro! Si puedo, quiero decir si podemos.

-Ya listo, traigan ustedes el jugo para combinarlo aquí con el vodka.

-Y..a- me corto antes de que pudiese responderle

Luego tuve que convencer a Jesús para que se tirara la pera mañana, por lo que iba a ir a su casa a las 8am como si fuésemos la academia y de ahí mataríamos el tiempo en algún lado hasta verlas a las 10am, él me comento que ya había ido a alguna de esas fiestas y que solo se dedicaban a tomar, que no sacaría nada bueno yendo con ellas a esa hora, finalmente debido a mi insistencia accedió a acompañarme. No puedes imaginarte la emoción que sentía de que hayan vuelto a pensar en mi para salir, esta iba a ser mi oportunidad para poder conversar con Lucero otra vez, espero poder hablar con ella sobre lo que pasó en el cine y sacar esa mala imagen que tiene de mí.

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Ahora estoy en el carro regresandome a mi casa, simplemente no proceso lo que paso hoy día.

Supongo que a veces hay cosas que es mejor que se queden en la cabeza y nunca realizarlas, sino corremos el riesgo de golpearnos con la cruda realidad.

Como habíamos quedado, fui a buscar a Jesús a su casa a las 8am dado que teníamos todo el tiempo del mundo nos fuimos caminando hasta la casa de Romina <<Por cierto ¡Romina y Jesús viven a 3 cuadras! ¿Otra razón de por qué pasan tanto tiempo juntos?>> En el camino nos pusimos a hablar de varias cosas que no entenderías pero lo que me pareció más interesante fue el hecho de que Jesús y Lucero habían salido por un tiempo.

-Si.. fue cuando recién ella había ingresado, salimos por un par de meses no mucho pero terminamos porque se hizo bien amiga de Romina casi de inmediato y tu sabes como son las mujeres, ellas van antes que nosotros - Se veía triste cuando me contaba esto, mientras que se desquitaba con pateando la botella de jugo que recien habiamos comprado.

No tenía la menor idea de que ustedes dos habían salido - no sabía cómo guardar mi sorpresa ante eso.

Si.. todavía hablamos, quiero decir, demonios aun me gusta, es por eso que ya no me cae tan bien Romina y trato de evitarla.