Un amor auténtico (Adap. Zerrie)

4

Cuando Zayn bajó las escaleras, Louis estaba sentado en el tercer peldaño de la parte baja.

—Nunca te había visto saltarte el postre —dijo Zayn, sentándose junto a su primo.
—Como deprisa. Tu madre está hablando con tu padre sobre un crucero por Grecia que le gustaría hacer en otoño. Él le está explicando por qué no puede irse precisamente en otoño.

Transcurrieron unos momentos de silencio. Finalmente, Zayn dijo:

—¿Han comentado algo sobre Perrie?
—No creo que sepan qué decir sobre Perrie. O qué pensar. Tu madre no deja de llamarla «pobrecita mía». No me parece que encaje.
—Creo que es cierto que Perrie tiene amnesia.
—Podría estar actuando.

Justin negó con la cabeza.

—No es tan buena actriz. Si lo fuera, no habría estado tan desconcertada y disgustada los últimos meses. Desde que despertó es la misma que era cuando la conocí, y sin embargo...
—Ahora hay algo más —dijo Ryan.
—Lo has notado.
—Desde el momento en que se conocieron se quedó prendada de ti, y siempre te trató con cierta... timidez. Ahora te trata como a cualquier otro. Como si fuera tu igual. Es extraño.
—Su médico me dijo que, en estos casos, a veces se producen cambios de personalidad, arrebatos de rabia, impaciencia Aún no he notado nada de eso. Sólo más fuerza de carácter.
—¿Te gusta ese cambio?
—No estoy seguro. Es un poco inquietante.
—Y aún quieres saber si tuvo una aventura.
—No puedo mirarla o tocarla sin preguntármelo —confesó Zayn.

Que cada vez que pensaba en la posibilidad de que Perrie le hubiera traicionado sentía ganas de golpear la pared con los puños.

—¿Y si nunca recupera la memoria? —preguntó Louis.
—No sé, Louis —dijo Zayn, apesadumbrado—. No sé si podré perdonarla alguna vez. Y ahora mismo ni siquiera sé si quiere nuestro matrimonio.

Louis se levantó.

—Necesitas tiempo para aclarar las cosas. Con paciencia, lo conseguirás. Ahora he de irme. Tengo una cita caliente esta noche.

Zayn sonrió.

—Todas tus citas son calientes.
—Eso es exactamente lo que quiero que pienses —dijo Louis, guiñándole un ojo—. Tengo que mantener intacta mi reputación.

Louis tenía reputación de mujeriego en la actualidad, pero Zayn sabía por qué. Louis había perdido a su mujer tres años atrás. Trataba de olvidarlo trabajando y actuando como si disfrutara saliendo con una mujer diferente cada fin de semana. Pero Zayn sabía la verdad, y el propio Louis se daría cuenta algún día.

—Puede que en cualquier momento, cuando menos lo esperes, una mujer vea más allá de tu reputación.

Louis lo miró con gesto escéptico. A punto de salir, dijo:

—Llámame si me necesitas.

Recordando la noche en que encontró la nota de Perrie como acudió enseguida al teléfono para llamarlo. Zayn asintió.

—Lo haré.

Los veranos pasados en el Star Four habían unido a los tres amigos como si fueran hermanos. Sabían que podían depender los unos de los otros.
Pero mientras cerraba la puerta, Zayn también comprendió que sólo él podía llegar a la verdad de lo sucedido en su matrimonio. Estaba solo, como sentía que había estado la mayor parte de su vida.

Ya había atardecido cuando Perrie despertó. Se sentó en la cama, mirando a su alrededor, desorientada. Luego contempló cada pieza del mobiliario de la habitación, esperando reconocer algo. Eso no funcionó, de manera que fue al armario y abrió la puerta lentamente, como si se tratara de la caja de Pandora. Era un armario vestidor, lleno de ropa a ambos lados. Unas estanterías cubrían el fondo desde el suelo al techo.