━━━ 𝟏𝟎. 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐫𝐞𝐬𝐭𝐬

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ՙ 禁止的 ; ㊙️

Maratón 3/3

-En mi auto-dijo, como si fuera obvio y luego apuntó hacía el vehículo que tenía a un lado.

Era una Range Rover Evoque en color negro.

-En tu auto...-musité- claro, debí imaginarlo-reí, sintiéndome tonta.

El me sonrió y luego abrió la puerta del copiloto.

-Sube-me indicó.

Me acerqué y me ayudó a subir, tomando mi mano para servir como un apoyo. Algo en mi estómago se movió y estaba segura de que no era la fierecilla; porque ahora permanecía muy quieta.

-Gracias-musité, ruborizada.

-De nada-me sonrió de nuevo, haciendo que el color se profundizara más.

Ya hasta estaba pensando que lo hacía a propósito.

Puse el estuche de la cámara sobre mis piernas.

El subió a su asiento, y encendió el motor de la camioneta para ponerla en marcha.

-Bonito vehículo-dije.

-Gracias, pero me gusta más el de mi hermano-rió con franqueza-. ¡Oh! Ahora que recuerdo, dice que le encantaría salir para conocerte.

-¿Qué?

-La idea de Mia-aclaró.

-Oh, claro, pues... en ese caso, genial-musité.

-Te va a agradar, es muy buena persona-me dijo, mientras manobriaba con el volante del auto para dar vuelta en una calle.

-¿Tratas de hacer lo mismo que Mia?-inquirí, entrecerrando los ojos y mirándole.

-¿Qué?-la nota de confusión en su voz no me pareció falsa.

-Buscarme pareja-dije.

El rió y se quitó las gafas de sol, dándole paso libre a la vista de sus bellos ojos.

-¿Mia hace eso?

-Lo está haciendo, estoy segura-musité y luego me crucé de brazos, acomodándome en el asiento.

El volvió a reír.

-Pues juro que no lo hago con esa intención-sonrió y se detuvo en una luz roja.

-¿Y cómo puedo creerte?-inquirí, enarcando una ceja.

Rió de nuevo, divertido por mi juicio.

-¿No basta con que lo haya jurado?-preguntó, escandalizado y divertido.

-No tanto-negué con la cabeza.

Seguimos avanzando cuando la luz se puso en verde.

-Bueno, creí que a lo mejor tenías pareja ya-dijo.

-¿Y qué te hizo pensar eso?

-Pues, eres muy linda-se encogió de hombros-; no veo porqué no.

Me quedé helada y me fue imposible formular algún pensamiento en ese instante. Yo le parecía linda a él.

El rubor corrió de nuevo por mis mejillas, pintándolas de rojo.

-Gracias...-musité.

-¿Ya me crees?-sonrió.

-Quizá.

𝐌𝐀𝐍𝐔𝐀𝐋 𝐃𝐄 𝐋𝐎 𝐏𝐑𝐎𝐇𝐈𝐁𝐈𝐃𝐎 | ʜᴡᴀʟʟ (ᴛʜᴇ ʙᴏʏᴢ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora