MI EDAD FELIZ

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Comenzando esta historia, quiero comentarles, mis queridos lectores, el camino que he recorrido hasta llegar a este día, 21 de diciembre del 2014 , un camino que me ha hecho sentir muchas veces que mis alas habian sido cortadas.

Nací un miercoles de semana santa, el 12 de abril de 1995, era como un niño normal, grueso, con cachetes muy grandes, y una sonrisa amplia, que siempre me ha caracterizado. Vivo con mis padres, mis 2 hermanos menores y mi abuela materna, una familia normal y feliz, que nos quieren a todos por igual, en ese aspecto soy un joven muy feliz pero sin embargo, hay aspectos que no me habian permitido crecer como alguien normal.

Tuve la vida de un niño normal y contento, me la pasaba dibujando, jugando con mis muñecos de acción y viendo dibujos animados en la tv, era mi rutina diaria, a los 4 años ingresé a un jardín infantil de nombre: mi edad feliz, un nombre muy esperanzador, no?  de hecho al entrar, me pidieron ingresar a la banda marcial de aquella institución, me pareció divertido, muy divertido. -¡Yo entro!- grité con fuerza, salimos ese mismo día y me asignaron un bombo, un instrumento grande que se aderia al pecho, y con una gran fuerza debiamos golpearlo, como un tambor gigante. 

Mis días eran de esa forma, tocar el bombo, jugar y ver tv. Realmente como lo indicaba el nombre de la institución, estaba viviendo mi edad feliz, recuerdo incluso el día de mi graduación a los 7 años del jardin de niños, fué inolvidable, era una presentación de baile, el vals, nada más y nada menos; era mi primer contacto con una niña, estaba totalmente nervioso, esa chica me sonrió y bailamos como si nos conociesemos de toda la vida, fué el primer momento en que mi corazón latió con mucha fuerza.

Al final de baile, mis padres me felicitaron, estaba nervioso aún pero ya habia pasado todo, estaba muy feliz por ese logro, y porque obviamente venian las vacaciones; algo que a todo niño le encanta, porque puede dormir y jugar cuanto quiera. Esa fué realmente mi infancia más feliz, pero no tenia idea el abismo que me esperaba.... en el colegio al que fuí transferido.

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