✙Prologo✙

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-Vaya nido de ratas al que te mandaran hija- Las luces brillaban adornando un ostentoso comedor, donde un padre veía con preocupación a su querida pequeña, había jurado protegerla y desde que su madre falleció se esmero el doble en ello, pero nada podía hacer, la joven tenia veinte y se había graduado con tantos galardones que le era imposible contradecir el talento que poseía para aquella peligrosa profesión.

-Por favor papá, es la isla de la que todos hablan hoy en día- Lya sonrió mientras comía. Por fin la habían asignado a una estación, adiós libros de teoría o practicas con muñecos, por fin sería una policía hecha y derecha- Dicen que en aquella isla uno puede encontrar sus sueños.

-También que aquella mafia "Reven" mantiene el control por toda la puta isla- Su padre no podía hacerse con la idea y mirar a su hija hablando tan emocionada lo entristecía, jamás pudo negarle algo a aquellos ojos azules- Mira- Le lanzo el periódico como si este fuese su última oportunidad.

En él había un titular gigante acerca de la isla "Salvatore" y un subtitulo casi tan impresionante como lo de arriba "La isla de los sueños". No tan alentador era la imagen que acompañaba a dicho titular, pues eran unos diez cadáveres flotando en las playas de aquella dichosa isla, un hombre de pie junto a ellos y como si fuese supiese que la cámara estaba ahí, las miraba sin importancia. La noticia hacía referencia a "Reaper", uno de los hombres mas buscados del mundo, afiliado a Reven como sicario.

-Reaper... - La joven tomo el diario y lo sujeto aun mas fuertemente tras profundizar en aquella noticia. Entendía porque su padre había guardado específicamente ese titular y sabía que no podría disuadirla, pero ver a ese hombre, triunfante sobre los cadáveres y encima mirándola a través de la foto mas que miedo, le causo impotencia- Te preocupas demasiado padre,cuando los que deberían estar preocupados son los de Reven. Pondré a cada uno de ellos tras las rejas.

- ¿No hay nada que pueda decir? -Suspirando y tomando de su vino, termino por empezar a hacerse con la idea.

-Nop – Le sonrió tiernamente y volvió a centrarse en su plato, debía comer y dormir como nunca pues el barco zarparía mañana con o sin ella.

Lya Fenrir provenía de una de las familias mas acaudaladas de Nueva Alemania, tenía la reputación de un duque como su padre y de una de las mejores Strikers de su nación. Entro a la academia policiaca pese a la insistencia de su padre en elegir algo mas seguro para una dama como ella, pero hizo caso omiso y como si fuese heredable, demostró la misma sino más, habilidad para controlar el Caos de su difunta madre y como era de esperarse, esto la hizo destacar enormemente en sus salones sin importar la materia que cursara obtenía los mejores resultados y solo se conformaba con ellos. Era tan especial como se suponía que fuese.

Termino por graduarse como la mejor y asignada al lugar donde más conflictos actualmente tenía la fuerza policiaca, la cual se había unificado, como un solo ente trascendente a los países frente al Nacimiento. Este lugar era la famosa isla de los sueños "Salvatore", llamada así por ser exactamente el punto donde la primera explosión se originó, dando lugar al Caos y a los usuarios de este. Por lo tanto, no solo era un sitio lleno de usuarios, sino también, el sector donde mas materia prima había, diversidad tanto de fauna como de flora, un aire tan puro como los mares que bañaban el lugar. Sin duda era el paraíso en la tierra y por ello el mundo había puesto todo para controlar aquel sitio, se enfrentaron en guerras destruyendo lo que ofrecía Salvatore, pero la isla era generosa y tras una década de aquella explosión, floreció otra vez.

Hoy es un sitio de libre acceso para el mundo y con muchos tratados,la paz finalmente baño sus playas, solo quedaba aquella pequeña organización casi fantasmal, conocida como Reven, pero nadie podía asegurar que se llamase así o si realmente existía, pues lo poco y nada que se sabia era por aquel asesino conocido como Reaper.

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