✙Isla de sueños✙

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- ¿Su primera vez en Salvatore? - El barquero pregunto al ver a la asombrada joven no contener su emoción por descender del barco- Los que sonríen siempre son primerizos.

Le devolvió una hermosa sonrisa y se apresuro con sus pesadas maletas, estaba tan emocionada que había perdido su etiqueta de "Dama Alemana". Quería sentirlo real, había escuchado hablar tanto de aquella isla, que cuando por fin pudo pisar su puerto sentía su sueño hecho realidad, el aroma del mar y la muchedumbre de un lado a otro lo hacían real, eso y aquel hermoso paisaje de una isla paradisiaca casi virgen del contacto humano.

Había descendido en el puerto de Esperanza, la primera ciudad fundada en la isla de los sueños, creció como el principal y único desembarque en Salvatore, por lo cual, no era raro ver a gente de distintas nacionalidades pasearse, regodeándose del paisaje, dispuestos a explorar aquella isla. Estaba tan absorta con el escenario que no escucho su nombre resonar por todo el puerto, se le había olvidado por lo que estaba allí.

- ¿Es usted la señorita Lya Fenrir? – La rubia no parecía hacer caso al uniformado, no hasta que este le toco la espalda y se volteo bruscamente - ¿Lya Fenrir?

- ¡Si! – Respondió algo avergonzada al notar el cartel y al señor. Por aquel uniforme debía formar parte de la fuerza policiaca, al verlo, enseguida recordó porque había viajado a aquella isla- ¡Lya Fenrir, fui transferida para formar parte de la policía local! -Grito entusiasmada llamando la atención de los que rodeaban el lugar. El señor de unos treinta años rio al oír la exagerada presentación.

- ¡Tienes energía, eso te será útil! Soy el capitán August McFill – Lya se sonrojo de inmediato debido a haber causado tal primera impresión frente a un capitán. Este solo se rio el doble al ver como la cara de la joven se tornaba de un rojo intenso- ¡Vamos! Todos en la estación están ansiosos por conocerte, Lya.

Asintió repetidas veces y en cuanto el capitán se volteo, movió rápidamente su cabeza para bajar el rubor. Lo siguió de cerca hasta una camioneta enorme con unas alas gigantes dibujadas en la puerta con las siglas respectivas, este signo también estaba en el uniforme del capitán, justo en el pecho. Subió de copiloto y enseguida arrancaron, Lya entusiasmada, no podía apartar sus ojos de la ventana, estaba acostumbrada a los paisajes de la nueva Alemania y ver tanta gente, en un ambiente de puerto era completamente nuevo para ella y lo disfrutaba como una niña pequeña. Al poco tiempo ya estaban saliendo de Esperanza para entrar a una carretera.

-Dime Lya, ¿Qué has escuchado de Salvatore? - Pregunto August mientras conducía por el camino.

-Nada realmente, más allá de las historias en libros y las lecciones en la academia – Contesto aun pegada a la ventana. La ciudad portuaria ya desaparecía y el camino comenzaba a adentrarse en una selva, frondosa y repleta de verde.

-Ya veo, quizás deberías alejarte un poco de la ventana- El capitán intento ocultar su risa, pero en cuanto una especie de mono con alas salto contra la ventana, haciendo gritar a la joven y dar un pequeño brinco, estallo en una carcajada sin importarle nada- ¡Esas cosas suelen saludar sorpresivamente!

Un mono con alas. Había escuchado que la fauna y flora de Salvatore era única e inigualable en el mundo, pero eso era demasiado, al poco tiempo, mas salieron desde los arboles y acompañaron a la camioneta por un periodo para luego elevarse y alejarse volando.

- "La isla de los sueños" – El capitán ceso la risa con un susurro. Lya se despego de la ventana y miro hacia el frente - ¿Cuántas ciudades hay en Salvatore, teniente Fenrir?

- ¡Si capitán! -Respondió sorpresivamente asustando incluso a August- Tres, una es Esperanza donde acabamos de estar. La otra es Fytar, una ciudad minera y por último Kirins, la ciudad central.

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