CAPÍTULO 78

241 12 2
                                    

NARRA KAROL

Unos golpes en la puerta de mi habitación me despertaron poco a poco. Me sentí un poco débil, pero aún así me levanté. Pude ver mi cama hecha un desastre: las sabanas desacomodadas y las almohadas arrugadas y con un poco de maquillaje en ellas.

Caminé hasta el espejo para ver mi rostro. Estaba hecha un desastre, tenía un poco corrido el maquillaje y mi cabello estaba todo revuelto. Los golpes en la puerta volvieron a sonar, haciendo que girara en esa dirección.

M.k: ¿Karol? ¿Estás bien? Martín me dijo que te fuiste del set por que te sentías mal.

En ese momento recordé lo que había pasado con ________, sobre su beso con Gio y Carolina. Sentí mis ojos cristalizarse, pero traté de no llorar. Agarré unas toallas para quitarme todo el maquillaje y después un peine para poder acomodarme el cabello.

M.k: ¿Karol? - escuché como abría la puerta. Rápidamente me acerqué a ésta y le puse seguro - ¿Por qué acertaste? - trató de volver a abrir.

Karol: No es nada - (mentira, era algo muy importante). Seguí desmaquillandome hasta tener el rostro completamente limpio. Mi cabello ya estaba bien y empecé a acomodar toda mi cama lo más rápido posible.

M.k: Karol, abreme, por favor.

Karol: En un momento - hice mi cama lo más rápido que pude, puse la parte manchada de las almohadas boca abajo para que mi mamá no lo notora. Revisé si hacía falta hacer algo. Miré nuevamente mi reflejo en el espejo y me percaté de que tenía los ojos rojos por haber llorado tanto.

M.k: Karol, ¿qué estás haciendo? - preguntó un poco más seria. Me puse unos lentes de sol que tenía para que mi mamá no viera mis ojos, aunque de seguro preguntara por qué estoy usando los lentes dentro de la casa.

Karol: Nada - le abrí la puerta. Al verme le sonreí, aunque se confundió por como estaba.

M.k: ¿Por qué estás usando lentes?

Karol: Nada, solo quería verme bien - le sonreí lo mejor que pude - ¿Qué pasa? - pregunté cambiando de tema.

M.k: ¿Qué pasó en el set? ¿Por qué te sentiste mal? - pasó a mi cuarto y lo inspeccionó con la mirada.

Karol: Me dolía un poco la cabeza, es todo.

M.k: ¿Y por qué no me dijiste?

Karol: Es que estabas trabajando y no quería interrumpirte. Vale me trajo a casa y dormí un poco para poder descasar.

M.k: ¿Te sigue doliendo la cabeza? - se acercó un poco a mí.

Karol: No, ya no - le pasé de lado y me senté en la cama.

M.k: Karol, ¿segura que estás bien? ¿No quieres que te lleve al doctor?

Karol: No, mamá. No te preocupes, estoy bien - le dije esperando que ya no hiciera preguntas, pero desgraciadamente no fue así.

M.k: A ti te pasa algo, y quiero saber qué es - dijo seriamente. Apreté un poco la sabana de la cama. No quería hablar de eso con ella, no por que no confiara en ella o me molestara, si no por que en este momento no me sentía lo suficientemente fuerte como para hablar de ello.

Karol: Lo siento, pero no puedo - le di la espalda - ¿Podrías irte, por favor? Quiero estar sola.

M.k: Karol - puso su mano en mi hombro - Dime por favor qué sucedió para que estés así.

Karol: Mamá, te lo ruego, dejame sola, no quiero hablar.

M.k: ¿Pasó algo con ________? - en ese momento me quedé inmovil - ¿Discutieron? ¿Sucedió algo entre ustedes? - mis ojos estaban a punto de soltar algunas lágrimas, pero me aguanté.

KAROL SEVILLA Y TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora