Cuándo cae la noche

Connor

Hola mundo. Soy Connor y sí ese que escuchan maullar es mi gato, Rufo, que pesado es el jodido, siempre igual a las 7 de la mañana molestando, pero bueno en el fondo le quiero. Aunque me destroce las cortinas y no soporte el agua ni de los floreros. Hoy me toca abrir la biblioteca, estamos de inauguración a ver cuántos se acercan por allí por lo menos para comer del catering que pedí hace una semana ya, espero que por lo menos eso le guste a la gente. En este pueblo quizás una biblioteca no es el mejor negocio para salir adelante como autónomo pero... que quieres que te diga. A mi me apasiona la lectura y si es en silencio mucho mejor.
Por fin es viernes. Tanto miedo con la biblioteca pero no he parado, entre el inventario de los libros y algún que otro estudiante curioso no podía ni parar para comer. Me llamó mucho la atención una chica, tenía pinta de ser de las típicas que ocultan algo... llegó buscando libros muy antiguos, sinceramente creo que por eso me llamó tanto la atención. Nunca pensé que alguien que no fuese yo mismo nunca leería esas lienias tan del siglo Vl.
Aquí tengo la opción de pedir préstamos de libros por una semana y la chica esta, vamos, se llevó unos cuantos. Pero lo que más curioso me resultó fueron la temática. Mitología, La resistencia del Licaon, Bestiario. Al parecer todo el mundo de la ficción licantropia le gusta bastante. También se pasaron alumnos preguntando si habían ofertas de libros, en fin! Lo que pasa cuando lo entienden la diferencia entre librería y biblioteca, en verda eso me hizo reír mucho, parecían escapados de casa en búsqueda y captura, tendrían unos 17 años cada uno. Fue una semana cargada de emociones, trabajo y mucha ilusión.

Me dirigía a abrir la biblioteca, saqué las llaves de mi bolsillo y metí la indicada en la cerradura cuando escuché una voz un tanto agitada.
-Hola buenos días- me giré para ver quien era mientras terminaba de darle la vuelta a la cerradura.
-Buenos días- respondí empujando la puerta y terminando de abrirlo de par en par las puertas.
-Es que necesito un libro muy importante- al parecer aquella mujer tenía prisa y mucha curiosidad en el cuerpo, su cara me sonaba pero no recordaba de qué. Pasan tantas personas por aquí que es difícil recordar todas las caras.
-Bueno si quieras ahora cuando termine de abrir todas las ventanas y colocar algunas cosas te ayudo en lo que necesites- le ofrecí atentamente.
-a ver no es por ser mal educada pero necesito ayuda y la necesito ya.
- vale pues te ayudo con eso y luego termino de abrir- le indiqué el camino a los libros.
- veamos que necesitas leer- pregunté mientras miraba a las estanterías repletas de ediciones.
- estoy buscando un libro en especial. "Cuando cae la noche"- me aclaró un poco ansiosa.
- Creo que me suena, si mira, aquí lo tienes- Me lo arrebató de las manos con velocidad.
- Joder aquí faltan páginas- dijo mientras lo abría con rapidez
- algunos ejemplares son muy antiguos y están en mal estado- yo no entendía muy bien que le pasaba a esa chica. No me dirigió ni media palabra más, se alejó a una mesa en la esquina del fondo y allí se quedó todo el día sumergida entre páginas.