Cuándo cae la noche

Liam

-No fuí yo... ¡Tienes que creerme!

Me despierto asustado y muy agitado. Miro hacia mi alrededor pero solo encuentro mi ropa tirada por el suelo. Caí en cuenta de que era mi continúa pesadilla, desde ese día no dejo de soñar con lo mismo una y otra vez.

Me levanto y me dirijo hacia la ducha para despejarme.
De camino al baño oigo una voz enérgica, grave y muy varonil.

-Cuando salgas de la ducha ve a desayunar, te he hecho tortitas.

Miro hacia atrás y ahí estaba con su delantal de cocinar que dice "manos en la masa" y una sonrisa de oreja a oreja.

Asiento y entro al baño.

Siento como el agua caliente recorre todo mi cuerpo, como mi pelo mojado se pega a mi cara y de repente viene a mi mente cómo empezó todo esto.

Era una tarde de julio, yo tenía 17 años y mi familia y yo habíamos venido a un  pueblo llamado Ashland. era un pueblo grande, con muchas personas y todo era muy verde. Me encantaba.

Cuándo cayó la noche mi hermano y yo quisimos dar una vuelta por el bosque del cual habíamos oído que ocurrían cosas extrañas cada cierto tiempo.

Con una linterna cada uno caminábamos en silencio hasta que oímos un ruido muy brusco, nos asustamos pero cuando alumbró mi pie había pisado una rama.
-Muy bien genio [dice con un tono sarcástico]
-estamos en un bosque, te podría haber pasado a ti  [respondo rápido]
-¿Pero me ha pasado a mí? [Preguntó con aire de superioridad]

Justo cuando iba a responder oímos un grito que desgarró la noche en dos, nos miramos y salimos despavoridos.

Mientras corríamos asustados bajo la luz de la luna llena vi luces de policía moviéndose sin parar. Me extrañó mucho ya que era un pueblo bastante tranquilo pero creí que fue por el grito que escuchamos y me sentí aliviado.

Al llegar a nuestra casa estaba rodeada de policías y una ambulancia con una camilla en su interior. En ella había una persona tapada con una sabana blanca.

No sabía cómo actuar y sin darme cuenta por mi mejilla corrían lágrimas.

Los policías no nos dejaban pasar hasta que vimos a mi padre salir esposado y acompañado por dos agentes.
-¡PAPÁ! ¿Que ha pasado? ¿Donde está mamá? [Pregunté temiéndome lo peor]
-No fui yo... ¡Tienes que creerme! [Me dijo gritando y con tono de temor].

Los agentes lo metieron en el coche y tras la ventanilla vi como se deslizaba una lágrima por su mejilla.

Un fuerte golpe me hace salir de mis pensamientos.

-¿Quieres salir ya? el agua de esta casa la pago yo.

Salgo del baño y me voy a cambiar a mi habitación.

Yo soy Liam, un chico de 20 años como cualquier otro. Pelo rubio, rizado y largo, ojos azules, bastante tímido y un poco callado pero en cuanto cojo confianza soy un remolino. Vivo con mi hermano mayor Tyrone. Él es alto, fuerte y muy masculino. Todas las chicas babean con su gran sonrisa y sus ojos negros como el azabache. Sin duda salió a mi padre.

Llegamos al pueblo de Ashland por unas vacaciones y esas vacaciones nos hizo quedarnos para siempre por el asesinato de mi madre. Ya han pasado 3 años de eso.

Hoy es mi primer día de universidad, averiguaré que le pasó a mí madre cueste lo que cueste.