Por siempre - Pautina (Separadas)

Capitulo 16

Acá Lucía otra vez este capitulo lo hice yo pero el próximo lo hace Sol así que quédense tranquilos por si la extrañaban ah

Derrepente Martina sintió algo frío en su cabeza, cuando abrió los ojos la vio a Paula con un trapo en su frente y al lado un bol con agua fría y hielos
-como te sentis? Estas bien?
-que paso? Dice la recién levantada
-nada grabe- hace una pausa la pelirroja- cuando yo me desperté estabas agarrada a mi como un koala- larga una risa disimulada- y cuando te toque estabas super caliente, te tomé la fiebre y tenias 39 grados. La verdad me re asusté
-Que vergüenza- dijo la rubia tapándose la cara
-tranquila, muchas veces mi hija tuvo fiebre, sé cuidar a gente.
-me prometes que me vas a cuidar y no te vas a ir de mi lado?
- te lo prometo
Por unos segundos las dos amigas se quedaron viéndose la una a la otra, sin decir nada, solo viendose en silencio. Después de un rato Paula dijo algo
-ya llamé al médico, en cualquier momento viene
-por qué llamaste? No quiero
-por que volabas de fiebre Martina, yo en todo caso te puedo acompañar pero no más
-Ok, llamaste a Clara?
-no, no la quería preocupar, pero en cualquier momento va a llamar por que estuvo preguntando por el grupo si alguna te había visto, yo le dije que ayer te vi a la noche y que estabas perfecta, que seguro estabas dormida
-gracias, no quiero que me rompa las pelotas- Martina intentó parase pero ni bien se movió se le dio vuelta todo y Paula lo notó, así que ls recostó y le volvió a poner el trapo en la cabeza
-voy a volver a llamar al medico, quédate y no te muevas- cuando Paula dijo eso se fue a llamar al medico y en ese momento Martina se puso a pensar
"Que me esta pasando? Por que soñe con Paula? Por que soñe que la besaba?" - pero lo que más pensaba Martina era por que lo soñó desde la perspectiva de Paula y no de ella.  Tenía que hablar rápido con Lujan, no puede ser que ella se esté enamorando de vuelta, ella había jurado que nunca más se iba a enamorar después de lo de Emilia.
No se podía ir de ahí, por dos razones la primera era porque no se podía mover, se sentía muy mal y la segunda por que Paula le había dicho que no se mueva de ahí y ella por alguna rara razón no se quería ir de ahí.

Después de un rato llego Paula con el medico, revisó a Martina y no veía nada anormal, solo que tenia mucha fiebre entonces decidió preguntar
-señorita Rivero, usted se sintió mal emocionalmente en este último tiempo?
-no- dice Martina pero no le duró mucho la mentira porque Paula saltó diciendo que si
-si, por eso justamente está acá, la estoy consolando por algo que le pasó
-ahh OK, Martina le voy a pedir por favor que no me mienta, es por su bien
Después de esas palabras que dijo el medico Martina le dedicó una mirada de odio hacia Paula por lo que había dicho
-OK, lo único que puedo hacer yo en estos casos es darte un remedio para bajar la fiebre.-después el médico desvió la mirada hacia Paula- usted le va a tener que comprar este remedio y que se lo tome cada 8 horas solo si tiene fiebre
El médico le dio una receta y Paula la miró y como era de esperarse no entendió nada y solo dijo un "OK".

Paula acompañó al medico hasta la puerta y cuando la abrió se encontró con Roma que volvía del colegio
-mamá que pasó que está el médico?
-adentro te explico, chau doctor

Cuando entraron Paula le explicó todo lo que había pasado y le pidió por favor que se quede a cuidar a Martina por si le subía más la fiebre
-Martina yo me voy a comprar el remedio que pidió el doctor te quedas con Roma
La verdad la adolescente la cuidó muy bien para la edad que tenía.

Se hizo de noche y Martina se empezó a poner caprichosa con que no quería molestar, que se sentía mejor que se podía ir perfectamente a su casa pero Paula y Roma seguían insistiendo para que se quede por lo menos una noche más. Después de tantas idas y vueltas Paula se arrodilló en frente de ella y se agarró de sus piernas pidiéndole por favor que se quede, que era por su bien y Martina al verla en esa situación y con una cara de puchero que tenía no se pudo resistir y aceptó.

La noche fue perfecta, reían y jugaban y hasta en un momento Roma le dijo a Martina lo que sentía por Sebastian y la rubia le dijo que iba a hacer de cupido por que lo conocía bastante bien a su sobrino y sabía que estaba loco por ella.