Me dijeron que no podía ser feliz
Que era un monstruo,
me lo creí.
Y llegaste tú,
A la isla de mis pensamientos.
Quién te crees que eres
para irrumpir en mi caos
y volverlo tranquilidad.
Quién te crees que eres,
para hacerme pensar que puedo ser feliz.
Para hacerme creer que,
soy algo más que la suma de todas
mis partes.
Y que,
el único monstruo que existe,
es el que está escondido
bajo la cama de mi cabeza.
Dime el nombre de un héroe
que haya sido feliz.
¿No puedes?
Yo seré el primero.
No seré como Heracles,
que se volvió loco y mató a toda su familia.
Tampoco como Teseo,
que perdió a su amante y a su padre.
No quiero ser Belerofonte,
ni matar a la quimera,
para después
p a r a l i z a r m e
tras la caída a lomos de Pegaso.
Solo sé que quiero perderme
en el laberinto de tu sonrisa.
Recorrer tus lunares
en una travesía infinita
y reescribir la historia,
n u e s t r a historia.
Haciendo trazos
con mis dedos sobre tu espalda.
"Júralo"
Te digo
mentalmente,
jugando a que soy Aquiles.
Y si preguntases el por qué,
solo habría una respuesta:
Porque tú eres la razón.
ESTÁS LEYENDO
Atlas
PoetrySe me da mal hablar de mí mismo y me vendo fatal. Posiblemente estos sean los pensamientos de alguien derrotista que disfruta bebiendo café, que tiene problemas con las bebidas energéticas, que hace un poco de todo pero nada a derechas, que se asu...