Capítulo 2. La tormenta se desata.

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Después del partido todos nos fuimos a nuestras tiendas de campaña, las cuales habíamos colocado cerca de nuestros panzers, solo 5 personas se quedaron de guardia, uno era yo. Portaba una maschinenpistole 40 o mp40, un subfusil de fabricación alemana, con un cargador recto de una capacidad de 32 balas de 9mm.

La noche estaba pasando tranquila y sin ningún imprevisto, hasta que derrepente vi algo entre las sombras, alguien agachado, poniendo algo en las orugas de uno de los panzers, apunté con mi arma hacia esa silueta para gritarle:

¡Quieto! -pronuncié esta palabra en alemán-

El sujeto salió corriendo, pero no llegó muy lejos, apreté el gatillo durante 1 segundo y el arma disparó una ráfaga de 8 balas, las cuales impactaron todas en el costado de esa persona, con los disparos todo el mundo se despertó, rápidamente fueron a cojer todas sus armas y se acercaron a donde yo me encontraba:

¿Qué a pasado comandante? -dijo un soldado en alemán-

Comandante, ¿Nos atacan? -dijo otro en nuestro idioma natal-

¡Callaos! -les grité en la lengua germana-

Tras hacer que reinase el silencio me acerqué al cadáver, me agaché y toqué su casco identificando al soldado al instante, era un británico, lo supe por la característica forma de huevo de los cascos de ese ejército. Cuando identifiqué al soldado miré en la oruga del panzer, estaba colocando un explosivo, por suerte no lo terminó de colocar y activar, el panzer estaba a salvo.

Era un zapador inglés -dije en alemán al volver a levantarme-

"Zapador" o "Trabajador de combate" es como se conoce al soldado que se dedica a la construcción de puentes y otras estructuras en tiempos de guerra, así como la limpieza o implantación de minas terrestres y explosivos. Su misión principal es facilitar el movimiento de los ejércitos aliados y dificultar el de los enemigos.

No estará solo, revisad los panzers y la zona de las tiendas de campaña -le ordené a todos los soldados, entonces miré a Günther y mientras que le señalaba con un dedo le dije- Günther, ve a Lucy y solicita un pelotón de infantería mecanizada ligera

¡Jawohl! -con su mp40 en las manos empezó a correr hacia nuestro Panzer IV para entrar en este y con la radio solicitar el pelotón que le ordené- Aquí Günther Tröimann, el comandante Erwinn Hermann solicita un pelotón de infantería mecanizada ligera, repito, el comandante Erwinn Hermann solicita un pelotón de infantería mecanizada ligera

Y mientras que Günther solicitaba los refuerzos todos los demás solados empezaron a revisar sus panzers y la zona de las tiendas de campaña. Yo junto a los tripulantes de Lucy empezamos a mirar por los alrededores, no veíamos nada, hasta que derrepente, entre la arena del desierto y la oscuridad de la noche, conseguí distinguir a 9 ingleses arrastrándose por el suelo, intentando escapar de la zona.

¡Contacto visual! ¡Son 9! -grité con todas mis fuerzas mientras abría fuego y vaciaba el cargador de la mp40 sobre mis los enemigos, cosa que los otros tres soldados que venían conmigo también hicieron-

Murieron todos los británicos menos uno, este se puso de pie y se acercó a uno de los soldados caídos y empezó a gritar algo en inglés. No nos dió tiempo a escuchar y mucho menos entender lo que dijo debido al disparo de la pistola P38 Walter del comandante de otro de los panzers directo en la cabeza del británico. Tras comprobar que no quedaba nadie volvimos a lo que estábamos haciendo.

La noche pasó rápida, al siguiente día me encontraba asomado en la torreta de Lucy, estábamos esperando a que llegasen los refuerzos para avanzar, estos constaban de todo el 5° batallón panzer al que pertenecía mi escuadrón.

Entre placas de aceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora