Miramos al cielo, británicos y alemanes nos quedamos quietos y en silencio a la espera de ver que se acercaba.
Del interior de una nube salió una formación de seis aviones que se acercaba al pueblo. Sus hélices, la forma de sus alas y cabinas nos dejó identificar las aeronaves.
Se trataba de un escuadrón de seis Bf 109 alemanes, prácticamente la columna vertebral de la Luftwaffe durante todo el conflicto. Estos aviones podían portar hasta una bomba de 250kg, cosa que hacían y que sumada a las dos ametralladoras sobre el motor y las otras dos en las alas daban como resultado a un avión mortífero y letal. Por no decir que su buena maniobrabilidad y velocidad convertían a estos aviones en grandes rivales para otros que llegarían más adelante como los Mustang estadounidenses.
La formación de estos seis aviones se acercaba al pueblo a gran velocidad, se notaba que es lo que iban a hacer. En la primera pasada lanzaron sus bombas, destruyendo varios blindados y vehículos y matando a multitud de soldados. Enseguida reaccionaron y los británicos trataron de buscar coverturas para evitar que en la segunda pasada los matase la mortal lluvia de balas que los aviones realizaron sobre los desdichados que no hayaron una covertura rápido.
Pero no solo estaban los aviones, el 2° Batallón había llegado poco después de los Bf 109 para atacar a los británicos por sorpresa y de forma contundente. Además, aprovechando la distracción que generaron las aeronaves germanas, los soldados alemanes que quedábamos con vida corrimos a escondernos y a recoger las armas que pudimos por el camino.
La masacre entonces estaba servida, los refuerzos de panzers y soldados por un lado y los aviones por el otro, provocaron la rápida eliminación de los soldados británicos. Tomamos pocos prisioneros.
Tras aquel ataque sorpresa comenzaron a llevarnos de vuelta a Alemania en unos camiones para darnos algo especial.
El viaje fué bastante largo, tardamos prácticamente un año entero, los camiones tardaron casi tres meses en llegar al puerto de Túnez, desde el cual nos llevarían en barco a la tripulación de Lucy, a los soldados restantes de mi batallón y a mi, de vuelta a Alemania. El viaje duró meses, no porque hubiésemos viajado por mar, esa parte fue corta, lo largo fué cuando, al llegar al puerto de Marsella, nos llevaron en camión hasta el corazón de Alemania, Berlín.
Tras meses de viaje, al llegar a las inmediaciones de la capital, nos dijeron que fuésemos a Kummersdorf para darnos ese algo especial que nos dijeron.
Al llegar nos sorprendimos todos bastante por lo que nos dijeron, era algo inaudito lo que nos contaron, en todo ese tiempo habían avanzado mucho. ¿Pero donde? Pues resulta que ahora nuestros compañeros alemanes se encontraban luchando en este contra la Unión Soviética, de hecho ya habían llegado a las puertas de Moscú, pero algo estaba dificultando el avance.
Los soviéticos habían desarrollado un nuevo blindado que superaba con creces al mejor de los Panzer IV. Este blindado era el famoso T-34.
Un blindado soviético que gracias al blindaje inclinado de la parte frontal de su chasis y al cañón de 76mm que portaba, el T-34 superaba a los blindados alemanes hasta el Panzer IV. La clave fué que gracias a la inclinación de su chasis frontal, el T-34 conseguía un mayor blindaje del que en verdad tenía, y todo gracias a esa angulación. Esto se tradujo en una imposibilidad por parte de los cañones de 75mm de los Panzer IV Ausf F1 -los cuales eran los mejores cañones anticarro de Alemania en los mejores blindados en ese momento- para penetrar el blindaje frontal del principal carro soviético a larga distancia. Pero Alemania encontró la solución. La solución fué la creación de una adaptación más apropiada para la labor de cañón anticarro del 88 y la mejora del cañón de 75mm. El cañón de 75mm se mejoró para la labor anticarro, dando lugar al nuevo cañón KwK 40, el cual sí podía acabar con facilidad con un T-34. Pero esto no acabó aquí. Se crearon otros cañones cada vez más poderosos como el KwK 42 del Panzer V Panther o como el KwK 36 del Tiger o como el cañón anticarro remolcable Pak 40. Todos estos cañones eran armas cada vez más letales y mortíferas para los blindados enemigos.
Pero volviendo a aquel momento en el que, tras contarnos todo el problema de los T-34, nos mostraron a nuestra nueva compañera de guerra.
Una bestia de acero de 3 metros de alto y 44 toneladas de peso se hayaba frente a nosotros con el letal cañón KwK 42. Era amenazadora y hermosa... algo impresionante... nuestra nueva chica... Eríka...
Pero ¿Porque Eríka? Pues por lo que dijo Viktor, el artillero, al examinar el cañón del panzer
Me recuerda a mi novia Eríka, es hermosa y fuerte -dijo riendo levemente tras su comentario-
Así que así apodamos al Panzer V Panther que nos asignaron, Eríka, la cual era el prototipo que acababa de pasar las pruebas en Kummersdorf y que en breves se iniciaría la producción de los nuevos blindados.
Desgraciadamente ese blindado no era más que lo ya dicho, un prototipo, y nos dijeron que hasta el año 1944, no nos reincorporaríamos a la batalla.
Teníamos que esperar tanto tiempo para que la producción de los Panthers fuese mayor y la suficiente como para crear un batallón de estos.
Así que nos mandaron a Francia para ocuparnos de la formación de los nuevos tanquistas hasta que llegase el momento de nuestra reincorporación al combate.
Capítulo 5, adelanto
[...]El tiempo pasó volando y un día nos llamaron para asignarnos nuestra nuevo batallón y reincorporarnos al combate[...]
[...]Una masacre... eso era, Eríka era una bestia increíblemente poderosa y letal[...]
Un capítulo algo calmado, no ha habido demasiada guerra, pero en el próximo no será así, veréis la fuerza de Eríka en el siguiente capítulo...
El mordisco de la pantera
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Entre placas de acero
Fiksi SejarahEntre placas de acero. El primer libro de una saga de historias que narran la vida durante la segunda guerra mundial de diferentes personajes de diversos paises que estuvieron implicados en el conflicto. Todos los personajes que aparecen son fictici...