OBSESIÓN

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OBSESION!

Ese día mi amiga Audrey y yo estábamos en Tumblr reblogiando y esas cosas, en eso Audrey tira un suspiro, un gran suspiro.

-Qué pasa?

-Míralo, míralo bien, acaso no es perfecto? –Me pasa su celular y en el esta la imagen de un muchacho-                                      

Se miraba que era alto, rubio, ojos azules, un azul sumamente hermoso, su cabello estaba teñido de blanco, hermoso. No podía sacar los ojos del celular de Audrey, fue como si el de la foto me estuviera viendo, estúpido, pero asi se sentía, se sentía como una guerra en mi cerebro, una mitad quería seguir viéndolo y la otra mitad me decía que dejara de ver el teléfono de mi amiga como estúpida.

Audrey lo saco de mi vista. Levante la mirada y tenia una sonrisa burlona en su rostro, odio las sonrisas burlonas.

-Supongo que si, pero tiene que tener algo de malo, nadie es así de perfecto –dije como si la guerra en mi cabeza no hubiese sucedido, Audrey no debe de saberla-

-Obvio tiene algo de malo y es que es gay, GAY, moriré. ¿Por qué todos los que están guapos y buenos tienen que ser gays? No tengo nada en contra de los gays, pero ¿por qué son tan condenadamente guapos?

-Como se llama, Audrey?

-Para que quieres saber? –dijo con una maldita sonrisa burlona-

-¿Cómo que para qué? Solo quiero saber y ya

Si, no soy una mujer de dar explicaciones, lo que odio mas que dar explicaciones era que supieran que no me gusta dar explicaciones y que aun asi me las pidan. Dios! Si me conocen, ahórrenselo.

-Joseph Wild, pero es mio perra!

Aja! Audrey dice eso con todos los chicos guapos, una semana le gusta alguien y a la otra semana alguien mas, para la próxima semana ni se acordara de Joseph Wild, o eso espero.

-Si tiene nombre de actor porno…gay –dije en tono de burla-

-Deja de recordármelo –dijo con tono de berrinche-

Di por sentada la conversación y segui en Tumblr como lo hacia minutos antes.

Estaba en el dash “viendo” pero no podía dejar de pensar en lo sexy que es Joseph, varias veces tuve que regresar por donde ya había “visto”.

Aun cuando me puse el pijama no podía dejar de pensar en el. No me culpen de no poder dejar de pensar en el, tenia catorce años, a esa edad le pasa a cualquiera, es mas, a esa edad te enamoras hasta del mas feo, solo si te habla bonito.

Cuando  nos estábamos acostando en lo caliente y cómoda de mi cama a Audrey se le ocurre abrir la boca. Lo se, es mi amiga, pero cuando abre la boca, no suelen salir cosas brillantes de ella.

-Ya lo investigue, todo.

-¿De que rayos hablas ahora?

-De Joseph Wild, obvio. –No pude evitar la urgencia de rodar los ojos, aquí vamos- Nació aquí, en esta ciudad, ¿lo puedes creer? ¿Por qué nunca lo he visto en mi vida?

Creo que es lo primero inteligente que dice, en su vida. No lo de que por que nunca lo había visto, sino que nació aquí. Sin embargo se que no dejara de hablar de el en toda la noche o en la semana, y la semana apenas empieza, eso es lo malo.

-Y tiene nuestra edad, aunque parece un poco, bueno mucho, mas mayor. Es hijo menor, tiene una hermana de dos años mas grande, y sus padres, su padre llamado George y su madre …

Sera una larga noche…


Forgetting.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora