Estrellas en Tempestad

Tormenta

Vivo entre dos mundos, sí dos, que por raro que parezca es verdad, uno es exacto y en él hay ciertas reglas, no todo es posible y todo pasa por algo, le llamo"Ciencia", el otro es mágico y recien descubierto, cuando los relámpagos de realidad impactaron contra mi ser ese mundo murió, o bueno eso pensaba yo, que sorpresa fue para mí descubrir que seguía allí, ese hermoso lugar llamado "Arte" que nunca se fue y estuvo acompañandome siempre y que daba una pizca de fantasía de vez en cuando entre toda esa realidad, y dirán los demás:¿Cómo es posible vivir entre dos mundos? Fácil, tengo a mi lado el puente más hermoso que conozco que me lleva de un lado a otro y me hace saber que en el mundo hay reglas pero también me llena de ese placer que siento al crear e inventarme ese mundo en el que tú eres las reglas, y es raro el descubrir que siempre tuviste acceso a un lugar que considerabas muerto, esa rareza que te llena de alegría y me dice que puedes crear para ser feliz. Soy feliz con mi puente que me lleva de un lado a otro, ese puente que tiene los ojos más bonitos que haya visto alguna vez que me llena de alegría el solo pensar en ella y me da ese sentimiento de que estoy en paz aunque tenga muchísimas cosas que hacer en este mundo, como el Agua y el Fuego, como el Viento y la Tierra vivo contrario a mismo, lleno de fantasía y creación a la vez que saturado de exactitud y reglas, vivo contento, mi puente tiene aunque complicado, un pelo hermoso, como un viajero voy volando de mundo en mundo, como un personaje de telenovela debato mi conflicto interno entre la belleza de la fantasía y lo complicado de la exactitud, pero soy feliz y doy gracias a Dios, el Universo, Karma, lo que sea que haya allá afuera que me hizo construir un puente, y quien sabe a lo mejor no hay nada de eso, a lo mejor solo nos labramos nuestro propio camino, buscando cumplir nuestros sueños. Alegría me da pensar que no estoy solo en este camino llamado vida que pasa por nuestros corazones y los marca para siempre; algunos para bien, algunos para mal pero confío plenamente en que mi puente será lo suficientemente fuerte como para aguantar mi peso cuando caiga, lo suficientemente resistente cuando tenga que sujetarme para no volver a caer, en mi puente confío, en mi puente vivo.