┃❛𝐌𝐚𝐝𝐥𝐒 ━ 𝐙𝐡𝐚𝐝𝐨𝐧𝐢𝐜❜┃
Así tenga que enfrentar las más grandes adversidades, así tenga que combatir con el mayor peligro existente, así tenga que perderlo todo y renunciar incluso a mi vida, lucharé por ti y para ti... Porque desde el pri...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❝Te protegeré hasta que hayas crecido, y entonces, seguiré protegiéndote.❞
『✧✦✧』
—D-debe s-ser mi i-ima-imaginación... Ja... ja... Claro. Es obvio. Debo estar en un coma y todo esto es irreal. Seguramente despertaré en unos segundos, veré a Zhadow, Zails me dará un sermón, y todo será como antes —trataba de aferrarse a esa idea, pero no podía "despertar"—. ¿P-por qué no despierto?
—Li celi gabadhaydii...
Los cuerpos empezaron a desplazarse hacia él, y los órganos sueltos se acercaron, retrocedió a rastras y con cuidado.
—E-esto no e-es un sueño... Y yo que me burlaba de Znuckles... ¡Argh! —Un brazo insertó sus afiladas uñas en su dorso, rasgando el traje y separando la piel— creo que esto me está dando más asco que miedo...
La niña despertó llorando cuando algo la removía por encima de la frazada, talló sus ojos y se sobresaltó al ver una mano huesuda y deforme, esa no era la del joven, por miedo empezó a llorar sosteniéndose del pecho mayor.
—¡Aléjate de ella! —arrancó la parte de su tronco y la lanzó lejos —aunque quisiera pararse, las piernas no le respondían y lo mejor que pudo hacer fue arrastrarse hasta alcanzar la perilla—. V-vamos... U-un p-poco... M-más.
—Waa inaadan halkaan joogin...
Sus extremidades estaban siendo sostenidas y lo llevaban con ellos haciéndolo desfallecer cuando rasgaron su herida y le causaban otras; sujetó con firmeza el travesaño de la puerta; el cuerpecito que llevaba prensado a su pecho se fue removiendo en forma de subida hasta casi alcanzar su barbilla, alzó sus brazos sin dejar de llorar, típico de un bebé, sólo quería protección de esos monstruos.
—Lo s-siento... P-perdóname...
A cada segundo sentía más peso encima, al igual que fuerza para ser arrastrado hasta un abismo infernal, realmente nunca creyó en cosas como las que ahora vivía. Sudaba frío, sus dedos iban despegándose de la madera, ¿en serio terminaría su vida así? Nunca fue perfecta, pero al menos soñó con morir en una batalla haciendo su trabajo, no en un templo maldito y a manos de fallecidos; lo que más le inquietaba era la niña, él pudo haber vivido veinticinco años, pero ella ni siquiera había dicho sus primeras palabras. Recordó el juramento de la academia: "Juro en mi condición de policía servir a la sociedad, salvaguardando vidas, y proteger al inocente..."
"Inocente"
—S-sostente... —volvió a colocarla en el cargador y reunió energía para patear a quienes lo retenían, luego tambaleante fue y abrió la puerta saliendo de inmediato.
—¡Nnnnnn....nno-oooooooooo!!
—¡Ah! —Tan pronto pudo cerró la puerta, siendo tocada repetidas veces pero sin manera de reencontrarse, entonces exhaló demasiado profundo y jadeó más que agotado, dando toquecitos por sobre la manta—. E-eso estuvo cerca... ¿Cómo estás?
La niña se tranquilizó también, dándole como respuesta una risilla.
—Me alegra, definitivamente nos iremos de aquí.
Al acabar la frase el lugar retumbó, la estructura completa empezó a caerse y hasta los roedores salieron huyendo. Tuvo que correr pesadamente hacia lo que parecía ser otra entrada al final del pasillo, esquivando los escombros y adobes que caían abruptamente, intentó abrir la puerta con la perilla, pero estaba atascada, retrocedió unos pasos y lanzó una patada (con la pierna derecha) que logró quitarle el seguro y sin más se apresuró a escapar. Justo a tiempo antes que la construcción cayera.
—Ugh... Mi cabeza... ¿Uh? —levantó la vista y a lo lejos observó una gran estancia, pediría ayuda de inmediato; su rostro se iluminó de emoción y contagió a la bebé que también rió feliz—. U-una granja... ¡Jaja, una granja!
✤═══════💕💙💕═══════✤
—Mmm... ¡Ahh!
—Oye, oye, tranquila, solo es una mariposa. Todavía no entiendo por qué te dan miedo —recogió a la niña de su corral y la cargó en brazos, ella de inmediato se colocó en su regazo, con tal, ya era una costumbre.
Llevaban cuatro meses viviendo en la granja. Cuando recién llegaron, Zonic creyó que alguien los ayudaría y podría comunicarse con sus compañeros, mas no fue así; nadie, absolutamente nadie habitaba el rancho, sí, encontraron varias pertenencias semejantes a los de una familia, pero no había ni un rastro de que alguien la habitara. Esperaron días, semanas, hasta incluso meses en que llegarán a reclamar, aún así, nunca aparecieron. La hacienda era hospitalaria y cómoda, por lo que les permitió a los dos vivir decentemente, no muy lejos estaba un campo con cosechas y ganado, ello les dio de comer por todo ese tiempo.
No todo fue malo pues al fin pudo despejarse la mente, tomando aire puro sin observar esos tediosos papeleos, ni escuchar los sermones de su jefe, o perseguir y arrestar delincuentes una y otra vez; lo tomó como un descanso, aunque claro no podía quedarse por siempre, tan solo sus heridas sanaran, partirían nuevamente. Y por supuesto, llevaría a la infante consigo, en todo el transcurso del tiempo le tomó cariño, y ella a él, era la única persona que conocía, ¿por qué separarla de su lado? De igual, sería como la bebé que nunca podría llegar a tener con su pareja, pero más allá de eso, un angelito que inocentemente le quitó el orgullo y transformó su perspectiva de la vida.
—P...pa... Pa... —en eso, la niña trató de articular la palabra.
—¡Ow tu primera palabra nena! Me alegro de que las parábolas que te he leído sirvieran de-...
—¡Papa!
Se quedó estático, sin saber cómo reaccionar. Imaginó que sería "pájaro" o "papel", él no acostumbraba a contarle cuentos muy... "Infantiles". Sin embargo, aquella palabra le endulzó el corazón, era muy pequeña, pero le dijo, solamente a él, papá. Sonrió encantado y elevó a la beba, dejando que le tocara la nariz y rieran juntos. Un bello momento...
Pronto fue interrumpido por detonaciones y disparos cercanos. Por instinto apegó a la menor contra su pecho y se escondió detrás del tabique, escuchaba gritos e insultos, arrulló a la criaturita para evitar que llorara, entretanto se deslizaba con sutileza hasta asomarse leve para ver lo que pasaba.
—¿Qué pa-...? No puede ser... ¿Zespio? —frotó sus ojos y parpadeó repetidas veces, observando a su mano derecha dirigir un ataque, más felicidad en ese momento, salió corriendo en dirección hacia ellos y gritaba para ser escuchado—. ¡Hey! ¡Zespio! ¡Por aquí!
—¿Hm? Oh por... —el camaleón se sorprendió y alegró de verlo, pero eso se esfumó al mirar que uno de los traficantes le apuntaba—. ¡E-espere, señor, no, no se acerque!
—¿Eh? ¡Ah! —el dolor se hizo presente al sentir una bala traspasar su cráneo.
Cayó inmediatamente al suelo, dejando que la oscuridad lo absorbiera. Escuchó de lejos los gritos de más oficiales, pero sobre todo, el llanto de la niña, su niña, su hija...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nota: El idioma utilizado fue "Somalí", y la frase se traduce al español cómo: ''Devuélveme a mi hija" y "No deberías estar aquí...".