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Me encontraba como todos los días; aislada y sola, desde que padre me prohibió volver a ver a mis hermanos, nada ha sido lo mismo, no se nada de ellos ni de sus nuevas vidas, tampoco llegue a saber que sucedió con número Cinco, si volvió o no a casa

Papá; si es que le podía llegar a llamar así, cada tres días me envíaba un correo por medio de Pogó diciéndome lo que tengo que hacer y no hacer en las siguientes horas

Desde ayer, se suponía me llegaría esa pequeña nota, pero no lo ha hecho, encendí el  televisor que había en la sala, no tenía muchos recursos con los cuales entretenerme así que apreciaba ese aparato

Entre los pocos canales que se encontraban en éste, llegue a uno de noticias de la Ciudad, lo siguiente que escuche me dejó totalmente sorprendida;

"Se confirma la muerte de Sir. Reginald Hargreeves, multimillonario y solitario, a causa de un fallo cardíaco"

Marque el número de la mansión, tras unos minutos de espera por fin atendieron
       
Llamada

 — Hola, Pogó podrías explicarme que es lo que sucedió, de verdad no quería tener qu—. fui interrumpida por una voz algo gruesa.


— ¿Quien carajo habla? — por alguna razón se me hacía algo familiar.

— Y-Yo lo.. siento, lamentó el malentendido — intente sonar tranquila pero la voz me traicionaba.

— Contesta, ¿quién eres? — colgué antes de meterme en más lios—.

Sólo podía usar las llamadas en caso de emergencia y sabía que esta era una pero, ahora que papá no está, no se que pasará conmigo, en mi cabeza rondaban miles de preguntas a las que no tenía respuesta alguna

El teléfono volvió a sonar y ahora no estaba completamente segura si contestar o no.

Al diablo papá, ya no podrá controlarme más

-— Señorita Elaine, disculpe el no poder haber atendido su llamada —me sentí aliviada—. Necesito aclararle las cosas sobre su...— hubo
un pequeño silencio—.

— Mi padre, si lo sé — solté un suspiro profundo— Mira se que él me prohibió salir de aquí pero, de verdad yo...

— Lo entiendo, iré por usted y aclararemos todo.

Rápidamente me di una ducha de agua fría, me puse ropa cómoda y espere la llegada de Pogó, quien no tardó mucho.

— Me gustaría llevarla a un lugar que no sea la Mansión— empezó a hablar— Pero lamentablemente no sería lo correcto en estos momentos.

— Oh, no te preocupes Pogó, no me molesta ir a la Academia —todo esto era realmente extraño para mi— Por cierto, la vez que llame, me respondió la voz de un.. hombre

— Me temo que por el momento no podré decírselo —hice un pequeño puchero con mis labios— Prefiero que usted lo averigüe por sí sola

No volví a decir otra palabra a pesar de todas las dudas que me invadian.

Llegamos a la Academia, bajamos del auto que por cierto, era conducido por una persona totalmente extraña para mi, nos dirigimos a la entrada, estaba muy nerviosa por lo cual jugaba con mis manos, hasta que alguien habló sacándome de mis pensamientos

— El amo Hargreeves me dijo muchas cosas que debía informarle, señorita — se dirigió a la sala mientras yo le seguia— Todo lo que el hizo fue por su bien y por el de sus hermanos

— Suena difícil creerlo —me senté en el sillón mas cercano a mi— ¿Por qué me mantuvo alejada de ellos? —pregunté con algo de nostalgia—Nunca sería capaz de hacerles daño y él lo sabía

— Debe saber que las nuevas órdenes del señor fueron que ahora usted estuviera libre — mis ojos se abrieron más debido a la sorpresa — Él comprendió que ya podía controlar sus poderes y las consecuencias que atraería

— ¿Y hasta ahora lo entiende?! -estaba furiosa— Cuando ellos ya ni siquiera se han de acordar de mi

— Nunca la olvidaron joven Elaine, siempre tuvieron la esperanza de que volviera, junto con su hermano

— Cinco fue un insensato que no escucho las consecuencias, a mi me obligó, pase años encerrada sin saber nada de nadie, sólo por creer que no era lo suficiente como Allison, Luther o Diego —trague saliva fuertemente al recordar al último de mis hermanos—.

— Tiene que tener en claro que ahora podrá verlos — lo mire atentamente — Ya no estara bajo el orden de su padre

— Eso es genial — una chispa de emoción corrió por mi voz— A que esperamos — me levanté del sillón dando un pequeño salto—.

— Espere, sus hermanos, ellos aún no saben el motivo de su desaparición —me detuve en seco— Su padre les hizo creer que usted había muerto

— ¿Que hizo que?! — lo miré sorprendida—.

— Sé que será muy difícil para sus ellos entenderlo, así que por ahora será mejor no decir nada respecto al tema

— En eso estoy de acuerdo —sentía una mezcla de emociones en mi estómago— Pero entonces, ¿qué es lo que les diré?

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𝑡ℎ𝑒 𝑢𝑚𝑏𝑟𝑒𝑙𝑙𝑎 𝑎𝑐𝑎𝑑𝑒𝑚𝑦 // 𝑑𝑖𝑒𝑔𝑜 ℎ𝑎𝑟𝑔𝑟𝑒𝑒𝑣𝑒𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora