𝑡ℎ𝑒 𝑢𝑚𝑏𝑟𝑒𝑙𝑙𝑎 𝑎𝑐𝑎𝑑𝑒𝑚𝑦 // 𝑑𝑖𝑒𝑔𝑜 ℎ𝑎𝑟𝑔𝑟𝑒𝑒𝑣𝑒𝑠

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Se escuchó como alguien abría la puerta de la mansión, me asomé lentamente para ver quien era y pude observar a dos chicas, trate de acercarme un poco más pero Pogó me lo impidió con la mirada, así que finalmente me dispuse a simplemente escuchar

— Realmente viniste — no podía reconocer aquellas voces—.

Pasaron unos segundos y una silueta pasó cerca de mi provocando que me esconda aún más

— A que vino ella —esa voz — No pertenece aquí después de lo que hizo

Era la misma persona que contesto la llamada. Necesitaba ver de quien se trataba.

— ¿En serio vas a hacer estoy hoy? — quería saber quiénes eran, me refiero, se que son mis hermanos pero necesito volver a verlos ya — Lindo traje para la ocasión, por cierto

— Al menos es negro —deje de escuchar a aquella persona—.

— Sabes que... eh tal vez tenga razón, quizas tengo qu—.

— No le hagas caso — la interrumpió— Es bueno verte

Narrador omnisciente

Número Dos después de las palabras hacía su hermana se dirigió hacía las habitaciones de arriba. Escucho un ruido en la de su padre y fue directamente a ver que sucedía

— Te ahorro algo de tiempo —dijo al ver a su hermano revisando alrededor— Todas cerradas, no hay entradas forzadas, ni indicios de lucha, nada fuera de lugar

Se acercó a su hermano algo sorprendido

— Que enorme estás Luther — murmuró el joven — ¿Cuál es tu secreto? Batidos proteicos, dieta especial —continuó con algo de burla—.

— ¿Qué es lo que quieres?

El chico saco un papel de su bolsillo y lo extendió

— El informe de la autopsia — se lo entrego—.

— ¿Y por qué lo tienes? —dijo abriendo y observando el sobre—.

— Bueno, porque yo — se dió la vuelta caminando hacia un sillón. — Se lo quité al forense, y vaya sorpresa su muerte fue, bueno normal —continuó después de haberse sentado— Un infarto común y corriente

— Sí, ¿y?

— Y, ¿Qué haces aquí? —contestó de forma obvia— Revisando las ventanas

— ¿Fuiste el primero en llegar? — preguntó número Uno, evadiendo lo anterior—.

— Pogó lo encontró —dijo ignorando su pregunta—.

— Sí, hable con Pogó, no encontró el monóculo de papá —habló mientras una pequeña sospecha lo invadia—.

— ¿Cuál es tu punto?

— A caso recuerdas alguna vez haber visto a papá sin su monóculo —Diego negó— Alguien se lo llevó —afirmó— Osea que quizás no estaba sólo cuando murio —explicó finalmente—.

— Aquí, no hay ningun misterio — dijo levantandose de su asiento— Nada que vengar, nada que resolver, nada de eso, sólo un.. viejo que murió triste en una mansión vacía, justo lo que él se merecía

— No porque le tengas rencor por lo que pasó con número Ocho te tienes que referir así a el

— No la menciones, no digas nada de ella —dijo serio, cerrando sus manos—.

— Vamos Diego, sabemos que fue difícil, pero superalo ya, como siempre lo haces, ¿no?

— ¿Por qué no me das el claro ejemplo?, no sé, que te parece, como tú con Allison— la burla ya había pasado a notable enojó en su voz—.

— Mejor vete —dijo apretando los dientes — Es lo mejor por ahora

— Como tu digas, Luth— por último salió de aquella habitación—.

Aún recordaba todos los momentos que paso con ella, y como no, también cuando se fue y lo abandonó, sin despedirse para que luego llegará su padre diciendo que había muerto, nunca explicó cómo o por qué pero esa noticia dejó al joven Hargreeves completamente devastado. Odiaba a Vanya más que nada por todo lo que había escrito en su biografía, incluso podía soportar lo que decía de él, pero lo que hablaba de número Ocho, quien fue su primer amor, provocaba que la ira lo invadiera y por ello no sentía lástima por lo rudo que llegará a ser con su hermana

El chico alejó los pensamientos de su cabeza bajando las escaleras, cuando llegó al inicio de ellas un fuerte ruido lo hizo tomar sus cuchillos poniéndose alerta

— ¿Quién anda ahí? — apuntó hacía una silueta tirada en el piso con un marco encima— ¡Levantate! ¡Ahora!

— Oh, diablos —era una chica — ¿Por que todo me sale mal?

Lo que sucedió a continuación pasó demasiado rápido, ella se levantó agilmente tomando el marco y golpeando con éste a Número Dos

— Auh — se sobo la parte donde había recibido el golpe — Tú me obligaste

Comenzaron una pequeña lucha, que para ser sinceros era bastante pareja, la chica corrió hacía una silla tomando impulso para dar una vuelta en el aire, Dos quedo sorprendido por tal accion que solo sintió de repente otro golpe de su oponente, haciendo que cayera fuertemente al suelo, ella sonrió satisfecha por su logro, dió la vuelta y en un movimiento rápido Diego lanzó un cuchillo dejando a la joven pegada a la pared debido a que este objeto se trabó en su manga, mientras trataba de zafarse, recibió un golpe en la nuca dejándola inconsciente

En ese instante Allison, Vanya y Luther llegaron a causa de todo el ruido que habían provocado

— ¿Ahora que hiciste, Diego? — le reclamó Allison al ver a todo el desastre de la habitación y el cuerpo tirado boca abajo—.

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