Asesinos De Dios

Dos

Es oscuro, veo a mi alrededor.
Hace calor, demasiado.

-no quieres estar en el infierno.

Ay una persona, es un adulto y me mira desde arriba.
Estoy en el suelo.

Ay una luz justo a lado de mi y escucho un grito agonizante.

-¡No por favor detente!

Es un chico, el tiembla en agonia y puedo verlo, el está cerca de mi, el está mojado y sus músculos estaba tensos.

-¡No volveré a hacerlo!

De la nada una persona bajo otro interruptor.
Después de nuevo gritos y las pocas luces que iluminaban fallaron por unos instantes.

-No quieres estar en el Infierno.- repitió la persona en frente.

.................................

Me levanté de la cama con un respingo, escuchando el molesto sonido de el reloj a mi derecha.
Mire a mi alrededor y recordé dónde estaba.
Estoy en el Purgatorio del internado Última Esperanza.

Llevo solo una noche aquí y ya estoy con ilusiones y pesadillas horrendas.
Apague la alarma y la habitación se rodeo de silencio.
Me asome por la puerta, no había nadie en el pasillo y me regresé al cuarto.
La verdad es que no tenía muchas ideas de que hacer, ya que no tengo horario ni nada parecido.

-atencion alumnos de nuevo ingreso.-se escucho y asome la cabeza por la ventana, viendo unos altavoces en las paredes.-se solicita su presencia estrictamente en el auditorio del área del Cielo a las 10 del día con su uniforme completo, para la entrega de horarios y un breve discurso de bienvenida.

Mire el reloj que me acababa de marcar las 7.

"Primer día y ya me hacen levantarme a primera hora"

Me metí a darme una ducha rápida en el pequeño baño que había en el cuarto, después me lave los dientes y salí del baño para tomar el uniforme de diario.

"Bueno, ¿dónde está el comedor?"

Me ate el cabello en una cola alta y después sali a pasos largos tratando de llegar lo más pronto posible.
Al salir del edificio me encontré con unos cuantos alumnos llendo todos al mismo sitio.
Camine a esa dirección y me encontré con un pequeño edificio.

"Cafetería Purgatorio:
El pan de cada día"

Este lugar es cada vez más catolico.
En serio hasta creo que han de usar aceite extra virgen en la cocina.

Me metí a la cafetería y me acerque a buscar el menú o algún lado donde estuviera que cocinaron.

-si buscas ordenar, estás muy lejos.- me dijo una chica más alta que yo a mi lado.- tienes que ir a formarte por haya.

Mire a dónde apuntaba y la mire a ella.

-muchas gracias.- le dije y la mire más detenidamente.

Creo que en mi vida había visto un cabello tan oscuro o una chica tan hermosa.
Empecé a caminar y ella fue a mi lado, su piel de tonos canelas y ojos oscuros, además combinaba perfectamente con el uniforme gris.

Ella me dejó el lugar justo frente a ella.

-me llamo Ana.- dijo.- Ana Wickens.

-Aideen Brown.

Me voltee y le tendi la mano como forma de presentación.

Ella la estrecho.

-llevo 2 años aquí.- me dijo de la nada.- soy una gran veterana.