Cuatro

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Dashmiel.
Caminaba con un silencioso Amos detrás.
Respirar siempre ayuda pero ahora me sentía ansioso.
Baje la mirada a mi libreta y la lleve a enfrente de mi.

"Uno es pequeño, menor que el otro, parecen familia, uno tiene una clara y fuerte personalidad arrogante, el otro parece pequeño e indeciso, quizás como yo cuando tenía 3 años"

Mi mano se movía por si sola y escribía todos los rasgos que pasaban por su mente, su físico, todo.
Amos me dejaba ser, siempre era así, desde mi diagnóstico, hasta ahora.
Terminé de escribir y empezé a dibujar.
Cómo los recordaba, siempre me creí bueno con los detalles, muy bueno, recordaba el color de su piel, sus ojos, su pose, todo.

Es una gran lastima que no tuviera a la mano mi kit de colores.

Ana.
Después de dejar a Aideen en el edificio avance hasta la catedral.
Bueno, tomar clase de religión no es exactamente lo que deseaba pero vamos.

De tomar prácticamente una hora todos los días (sábado y domingo incluidos) a solo tomarla una hora por cinco días era como un gran respiro de la brisa del mar.
El mar, si, cómo extraño ir ahí con mi mamá, no se porque no lo llegué a disfrutar antes.

-pero si es Ana.- escuché que me llamaron.- belleza divina.

Sonreí sin pensarlo y me le acerque a los chicos que estaban ahí.

-no deberían usar así esa palabra.- les regañe.

-a mi ya no me pueden bajar más de lo estoy.- dijo Tyler.- además solo le hago un cumplido a una buena amiga.

-aunque el rojo con negro se te veía mejor.- soltó el otro.

-imagina como se me verá el blanco y el gris.- dije apuntando mi uniforme.- y te podrían castigar Tyler, y tú odias eso.

Tyler se tenso y sentí que había metido la pata.

Y hasta el fondo.

-no te preocupes por mi de más.- me dijo.- ¿Vas a clase de religión?

-si.- dije.

-pues, ¿Te sentarias con dos muy, demasiado, exageradamente, muy..?

-mucho.- comento el Enzo a su lado.

-¿..humildes chicos?- termino Tyler lanzandole una mirada de amenaza a Enzo.

Por interrumpir lo humilde que es, supongo.
Ambos me tendieron la mano con una suave reverencia, haciendo que me ría.

-acepto, pero no les acepto la mano.- dije pasando por en medio.- no me gustaría manchar tanta humildad.

Pase por en medio de ellos, que reían a carcajadas.
Nos sentamos juntos en la clase y gracias a qué no los deje, ellos no se distrajeron por una hora entera.
Cuando salimos también salimos juntos y ya estaban los letreros para unirse a los clubs.

-viejo extraño entrenar.- dijo Enzo.

-pues pórtense bien.- le reclamé y me gane una mirada de sarcasmo.-asi es como yo ya me puedo inscribir a tenis.

Cuando dije eso me acerque y anoté mi nombre, mi ubicación y sala.

"Ana Wickens, Purgatorio C4"

Sonreí y dejé la pluma.

-presumida.-escuche decir a Tyler.- ya hemos mejorado mucho, casi no los dan castigos.

-me alegro, quizás logren dejar el Infierno.

-ah como me gustaría.- dijo Enzo.- desde que me sacaron del Purgatorio no he parado de bajar.

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⏰ Última actualización: Nov 15, 2020 ⏰

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