Perdón por el mal recorte y calidad de la imagen...
Ship: FranVene (Francia x Venezuela)
Tematica: Sugar Daddy
[.....]
El venezolano supo desde el comienzo que esto era una mala idea, en realidad era una pésima idea.
Era de noche y la ciudad de París resplandecía tan hermosa como siempre. Hacia un frío abrumador, pero este era ignorado por el tricolor de 8 estrella que estaba absorto en llegar lo antes posible al hotel.
Solo faltaba unos metros para llegar al hotel, podía verlo desde la distancia después de todo es unos de los hoteles más prestigioso de toda Francia. Pero el sonido de notificación en su celular interrumpió su caminada.
Daddy:
¿Pouvez-vous marcher un peu plus vite? Desde la distancia se nota todo. 7:45 p. m.
El venezolano palideció ante el mensaje e intento taparse lo más posible con el largo abrigo que tenía, no quería que nadie viera lo que tenía puesto debajo del abrigo que tenía. Seria sumamente vergonzoso.
Después de caminar —correr — llego al prestigioso hotel. En la puerta principal se encontraba Francia, el responsable de que saliera a altas horas de la noche con este frío que parecía congelar sus huesos.
Llevaba unos de sus lujosos trajes que le quedaban de maravilla, junto unos de sus relucientes zapatos negros— que seguramente era de marca— y para sorpresa del venezolano no llevaba su típica boina que tanto lo caracterizaba dejando ver su larga cabellera rubia.
¿Saben qué es lo peor de todo esto? Que se supone que el venezolano sería un poco más grande que el francés pero gracias a su situación actual su estatura es de unos 1.65 metros. Algo que sin embargo no estaba mal al lado del francés parecía un minions, y el de verdad lo odiaba.
El francés al notar su presencia puso unas de sus típicas sonrisas coquetas y un poco perversa que tanto lo caracterizaba. Se acercó al venezolano con pasos seguro y elegante que era típico del francés.
—Venezziola tu es en retard— le recriminó un poco el francés.
—Lo siento— dijo con un poco de pena el venezolano —No fue buena idea venir caminando hasta acá— comento.
El francés asintió mirando con eses ojos azules cual zafiro de arriba a abajo al venezolano poniéndolo un poco nervioso e impaciente. Algo que diferenciaba al francés era que su mirada a diferencia de Reino Unido no era un azul claro cono el agua, para nada en diferencia era un azul más oscuro. Como la noche, como el zafiro.
Entraron el hotel el venezolano detrás del francés. Venezuela estaba un poco incómodo con la ostentosidad del hotel, después de todo en cambio del francés él estaba vestido con un simple abrigo de lana que le llegaba hasta las rodillas.
Vio al francés asentirle a la recepcionista como si supieran algo que el venezolano no. Se dirigieron al elevador para dirigirse al la habitación de Francia sintiendo la mirada de la recepcionista detrás de él, un poco incómodo entro al elevador junto al francés que caminaba con tanta naturalidad como si este siempre fuera su lugar.
Apenas las puertas del elevador se cerraron Venezuela ya estaba siendo aprisionado por Francia que le daba unos de sus típicos besos franceses que encendía por completo al venezolano.
—'pera marico aquí no—dijo el venezolano intentado que no se le saliera un gemido involuntario.
El francés se separó del venezolano dejando un hilo de saliva que fue roto por la distancia entre los dos. Su mirada azul oscuro estaba encendida con una llama que el venezolano identifico como pasión y lujuria.
—Enlève ton manteau— Ordeno firme el francés.
—Qu- ¿Qué?— preguntó nervioso el venezolano.
—Enlève ton manteau— le volvió a ordenar el francés.
El venezolano sin más remedio se quitó el abrigo revelando el traje que tenía debajo. Era un típico traje de colegiala de los animes que Japón ve, la falda le quedaba un poco pequeña al venezolano revelando la mitad de los muslos.
Francia se relamió los labios, ansioso.
Las manos del francés recorrían el cuerpo del venezolano. Su mirada estaba oscurecida por la hermosa vista que tenía, para la decepción del francés el elevador se había detenido en un piso y alguien más había entrado con ellos al elevador.
El adolescente entro sin ni siquiera ver a los otros dos que estaban metido en elevador, estaba tan concentrado en su celular que cuando levanto la mirada se encontró con la escena de los dos países, uno vestido con traje de colegiala y de paso estaba sonrojado, el otro que estaba acomodando su corbata y que tenía una sonrisa de oreja a oreja.
Pero el adolescente se le quedó mirando más al de 8 estrella. Tanto fue la incomodidad del tricolor que intento bajar lo más posible la falda para que no se le viera los muslos, algo que definitivamente el francés noto.
Para suerte del venezolano ya había llegado a su piso, y el francés en un acto para marcar territorio al salir del elevador agarro fuertemente al venezolano y lo beso enfrente del adolescente.
Al final las puertas del elevador se cerraron y Venezuela sonrió mentalmente ante esa muestra de afecto de su daddy.
Pero no se imaginó que Francia tuviera otros planes
Francia se acercó al venezolano peligrosamente, mordiendo muy pequeñamente una parte de su oreja le dijo— Je veux que vous modélisiez pour moi Venezuela— sonrió
El venezolano en cambio se separó— ¿tú 'ta loco Ramón? ¿y si alguien nos ve?— expreso preocupado.
El francés por su parte sonrió coqueto y le dijo —Rien ne se passera petit— le dijo —De plus, vous êtes une reine de beauté, ne sera-ce pas quelque chose de simple pour vous?— expreso con una sonrisa.
El venezolano suspiro, sabia que no cambiaria a su daddy siempre seria alguien coqueto por naturaleza y eso indiscutiblemente le encantaba.
A la Pequeña Venencia le encanta el pecado.
Escucho por parte del francés "la última puerta" y modelo con tanta naturaleza, como si esos movimientos que a muchas le costaba aprender fuera algo de si mismo, como si modelar fuera algo que llevaba en la sangre.
Al llegar a la puerta fue empujado a la pared y siendo encarcelado por los brazos del francés. Su mirada estaba llena de sentimiento pero el que más resaltaba era el deseo que había en ellos un fuego que costaría apagar y a él le encantaría hacerlo.
Se besaron apasionadamente por un largo rato para volver a separarse por la falta del aire. Las mejillas del venezolano estaban sonrojada a dejando una hermosa vista al francés.
—Merde Venezuela, je t'aime, tu es tellement adorable putain. — expreso el francés viendo la hermosa obra de arte que tenía enfrente.
Tenía que expresarla en un papel lo antes posible.
El francés se separó del venezolano para abrir la puerta y Venezuela enmudeció ante lo que había dentro.
Había todos tipos de consoladores, de todos los tamaños y de todos los colores. Junto a ello estaba un pincel con sus respectivo potes de pintura y un lienzo de gran tamaño.
—Êtes-vous prêt à être peint petit?— el venezolano asintió ansioso.
¿Qué diría su padre si supiera que se estaba acostando con el esposo de su archienemigo?
Ambos sabia que lo que hacia era peligroso. Pero ¿Que decir? Ambos amaban el peligro que esta relación traia.
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Sabor A Chocolate [AllxVenezuela]
AlteleEllos solo quieren probar el dulce sabor a chocolate de sus rosados y esponjosos labios. ¤Tipos de One-Shots con la pareja que ustedes me pidieron. ¤Fluff and Smutt. ¤Se tocara temas fuerte, leer bajo tu elección.