VAGABUNDO PARTE III

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Era sábado por la mañana ese día era el día libre de Steve y se dedicó a salir a correr un rato por todo Brooklyn, cuando una escena llamo su atención, era un hombre gritándole a otro, parecía un vagabundo, Steve iba a pasar por alto la escena, pero luego noto que el otro hombre lo iba a lastimar y fue ahí donde no pudo evitar actuar.

———¿Todo está en orden? ——— pregunto Steve una vez se acercó a los hombres.

———¡Este indigente dice ser Tony Stark! ——— dijo con evidente asco y enojo. Miré al hombre y lo reconocí al instante que nuestras miradas se cruzaron, era el mismo hombre del albergue.

———Sho s..oy Toooo...nyyyy....——— decía el hombre con dificultad y con evidente borrachera.

———¡Tu cállate mejor, maldito bastardo! ——— dijo el hombre y le dio una bofetada al de ojos cafés.

———Señor no creo que sea necesario tanta violencia contra un pobre hombre——— dijo Steve con seriedad.

———Si yo quiero le puedo pegar a este pordiosero cuantas veces se me dé la regalada ganada, y ni tu ni nadie lo podrá impedir——— respondió el dueño del bar para dirigirse al vagabundo de nuevo y comenzar a golpearlo, pero antes de que este le tocara el rostro Steve se lo impidió.

———Le pedí que no lo golpeara——— dijo Steve de forma amenazante, el dueño del bar trato de zafar su mano del agarre de Steve, pero por más que trataba no podía.

———Suéltame——— exigió el hombre.

———¿No lo golpeara? ——— pregunto Steve. El hombre solo asintió, Steve para estar más seguro que no lo haría lo jalo lejos del vagabundo y lo soltó, el hombre bufó y se marchó ———¿Te encuentras bien? ——— le pregunto Steve al chico de ojos cafés y este solo asintió ———¿Ya comiste algo? ——— y este negó ———Bien, ¿te parece si vamos a una pequeña cafetería de la zona? ——— el hombre no respondió, Steve le extendió la mano y el hombre lo miro a los ojos ———¿Te parece? ——— el hombre lentamente acerco su mano a la de Steve hasta tomarla, Steve le ayudo a pararse.

Diez minutos después Steve y el supuesto Tony llegaron a la cafetería, por suerte no estaba tan llena y lo atendieron rápido. Cuando la mesera llego con sus órdenes, el de ojos cafés comenzó a devorar todo como si no hubiera un mañana, Steve se rio a lo bajo y comenzó a tomar su té.

———¿Cómo te llamas? ——— pregunto Steve.

———Thonhy——— respondió el hombre con la boca llena de donas.

———Bien, y dime Tony ¿Cómo es que terminaste de esta manera? ———

———Mhalhas... decisiones——— respondió con simpleza, eso le dio la pauta a Steve para no seguir preguntando. Después de comer, Steve pago y se llevó a Tony al albergue y se marchó a su apartamento.

Después de ese momento que tuvo con Tony, este siempre se le acercaba a Steve y trataba de mantener alguna clase de conversación con él, pero debido a que el rubio se la pasaba algo ocupado ayudando casi no le prestaba tanta atención, pero cada vez que podía charlaba con él ya que por alguna extraña razón el hombre le había terminado agradando con sus locas ocurrencias. Y así pasaron otras dos semanas más, hasta de un día para otro el rubio dejo de llegar al albergue.

Durante las dos semanas que Tony había logrado medio hablar con Steve este se había mantenido completamente limpio, sin consumir ninguna gota de alcohol, todo para no ver de nuevo la cara de decepción que este le había dado la vez que lo salvo de ser golpeado, pero de un día a otro el rubio había dejado de llegar al albergue. Lo que le hizo creer que a lo mejor el rubio se había hartado de su insistencia y que por eso se había marchado del albergue, con eso en mente Tony comenzó a tomar nuevamente sin control alguno y no volvió a regresar a aquel lugar...

One Shots Stonys para Pasar la CuarentenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora