Izuku, The Gamer

25_Cabeza Fria

[capítulo bastante (para mí) largo u.u]

«¿Como le estará yendo a Tempestad?»

Eso se preguntaba repetidamente aquel peli-verde, mientras veía pasar la clase.

Izuku podía corroborar como le estaba yendo con solo preguntar por el cuadro bocina, pero...

«Ella es demasiado capaz... Pero no me gustaría molestarla mientras está en acción»

La clase de Aizawa de geografía, era demasiado extraña...

Aquel hombre con la apariencia de un vagabundo, parecía un poco tenso, como si estuviera demasiado incómodo.

Al parecer, sólo Izuku notaba aquel ligero cambio en su profesor... O almenos solo él parecía intrigado.

Aquel cambio en su apariencia, bastó para hacer las estrictas clases de Aizawa, en simples clases normales.

«¿Ya se habrá enterado de todo lo que pasa?»

Izuku apartó la mirada a su cuaderno, y dejó de darle importancia a lo demás...

...pero de nuevo, volvió a su antigua preocupación.

—Mapa —susurró él, asegurándose de no ser escuchado.

Bip

Y así, aquel cuadro verde apareció frente él.

—Al estar en el mismo grupo que ella, debería saber su ubicación. —seguía murmurando.

Izuku amplió el mapa a toda la ciudad entera.

De primeras, vió un mar de puntos rojos esparcidos por todo el mapa. Aquellos eran delincuentes corrientes.

—¿...donde está?

Y luego de buscar con la mirada, vió el marcador de Tempestad en el mapa. El problema era que aquel punto se movía de un lado a otro casi en chasquidos.

—...Que miedo

Luego de eso, Izuku desactivó el mapa y continuó perdido en su mundo.

Así, él junto con su salón, pasaron las mayor parte de las clases.

Casi todos evitaban pestañear para no perderse de nada, menos unos varios... entre ellos Izuku.

Cambiaron de clase un par de veces, pero en todas era más de lo mismo.

—¿...Aún lo sigue persiguiendo? —preguntó Izuku en un murmuró

En aquel momento, estaban en la clase de Historia, dirigida, otra vez, por Aizawa Shota

—Lleva horas persiguiendolo... ¿De verdad son tan escurridizos los asesinos?

El peli-verde se encontraba perdido en sus murmuros. De todos modos, nadie le ponía suficiente atención...

Pero ese no fue el caso con una persona en específico.

Desde no muy lejos, aquella persona no escucho la voz de Izuku, pero si vio como movía los labios ligeramente...

—¿...y que hay del otro jugador? Ahora mismo no me puede hacer nada, entonces... ¿Que hace para perder el tiempo? —suspiró—. Si salgo de la academia me mataran, pero aquel otro jugador podría ir tras Tempestad...

«hah. Ahora mismo no soy ni una mosca para el Asesino, ni para la otra jugadora que entró a la ciudad.... Pero me gustaría ayudar a Tempestad... ella me ha ayudado demasiado después de todo»

—siquiera sé que nivel es Tempestad, ni si podrá acabar con los dos...

Izuku dio otro suspiro intentando calmarse.