Dos

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Lamentablemente no era una broma.

Al día siguiente de recibir su terrible castigo— al menos él lo veía así— Jungkook creía que no podía soportar al niño ni un minuto más.

Y eso que aún no empezaban a trabajar juntos.

Pero ahora que sabía que serían pareja de actividad había estado poniéndole mucha atención a todo lo que hacía. Cuando tenía la oportunidad lo buscaba con la mirada y no sabía si tenía mala suerte o algo, pero siempre que lo hacía Taehyung estaba haciendo alguna estupidez.

Desde rayando el asiento hasta haciendo un escándalo con su voz en medio de la clase.

Eso fastidiaba a Jeon Jungkook.

El timbre sonó anunciando la hora del almuerzo y una ola de alumnos salieron disparados de los salones como si estos se estuvieran en llamas. Pero simplemente querían comer.

"¿Vienes?" Hoseok se detuvo en la puerta del aula para preguntarle a Jungkook. A su lado estaba Changkyun, amigo de ambos chicos.

"Adelántense, en un rato los alcanzo" Sus amigos se encogieron de hombros y por fin salieron del lugar para buscar un lugar donde comer.

Jungkook tranquilamente sacó su lonchera de Ironman y de ella sacó dos tuppers con la comida que le había preparado su adorada madre para ese día.

Cuando tuvo todo listo, tomó sus cosas y salió de su salón dirigiéndose directamente a la área de los niños de segundo grado para buscar a su hermano menor. Al final lo encontró jugando con otro niños en el patio por lo que tuvo que gritar su nombre para que supiera que estaba esperándolo.

"Este es tuyo" Le entregó el Topper amarillo. "Mamá dijo que cuides el traste Yeonjun, que no lo vayas a perder como el de la otra vez" Su hermano asintió para que lo dejara irse de una vez para poder jugar.

Jungkook, en cuanto le dio la comida a su hermano salió disparado a buscar a sus amigos, aunque creía saber dónde estaban.

Todos los días se sentaban en el mismo lugar.

Al llegar, pudo notar que conversaban alegremente entre risitas y golpecitos en los hombros. Todo muy ellos.

Al notar su llegada, ambos lo saludaron y le dieron su propio espacio en la banca para luego seguir con sus luchas imaginarias.

Jungkook compartía algunos comentarios mientras sacaba su torta de huevo con jamón. Su estómago gruñía exigiendo alimento y él no iba a esperar más para complacerlo.

Todo parecía ir excelente al dar la primera mordida, estaba comiendo y conviviendo con sus amigos, ¿Qué podría arruinar tan maravilloso momento?

Y oh, vaya que le llegó la respuesta cuando al levantar la mirada, Kim Taehyung pasaba corriendo justo delante de él.

No pudo evitar hacer una mueca de disgusto cuando observó el sudor cayendo por su rostro y que mojaba su camiseta. Hacía ruidos raros que aparentaban ser risas mientras huía de sus otros amigos que estaban en el mismo estado que él. Se perseguían para darse golpes poco amigables, aunque parecían felices por ello.

"Iugh, tenían que ser alfas" murmuró para sí mismo mientras rodaba los ojos.

Hubo un momento donde Taehyung corrió más cerca de su dirección y Jungkook soltó una queja al ver que con cada pisada, el polvo que estaba en el suelo volaba hacia su comida. Intentó inútilmente taparlo con su mano, pero no sabía si luego se estaría comiendo un par de microbios, por lo que tomó la decisión de regresar la torta a medio comer de vuelta a su Topper.

De nuevo, Kim Taehyung.

[...]

El regreso al salón nunca es la mejor parte, puesto que todos los niños entran corriendo, empujándose unos contra los otros y comiendo apresuradamente las frituras que sabían serían quitadas por la profesora en cuento los vieran.

"Muy bien, hora de repartirles el proyecto. A cada pareja le tocará un huevo y nada más, así que trátenlo con mucho cuidado" La maestra colocó una gran caja de huevos en su escritorio para mostrarles que, si ella pudo cuidar de todos, ellos podrían con uno.

"Empezamos ahora, que pase uno de cada equipo, quien sea"

Jungkook giró en busca de Taehyung para ver quién de los dos iba, pero obtuvo su respuesta cuando este se encontraba jugando con sus amigos. Apostaba que ni siquiera le había puesto atención a la profesora. Rodó los ojos.

Al tener el huevito, notó lo frío que estaba, por lo que intentó cubrirlo con sus dos manos. Era tan frágil que hasta tenía miedo de aplastarlo en su intento de darle calor.

No supo en qué momento pasó ni cómo. Su corazón latía apresurado y los nervios lo carcomían por la escena que había vivido como en cámara lenta.

Alguien lo había empujado por la espalda y juró sufrir pánico por la manera en la que el huevo se resbaló de sus manos, casi llegando al suelo.

Agradecía a su instinto por actuar rápido y volverlo a atrapar, abrazándolo poquito contra su pecho.

El culpable, bueno. Digamos que Jungkook ya se imaginaba quién era.

Al voltear con su ceño fruncido bien marcado, Kim Taehyung le sonreía apenado y rascándose la nuca.

Sin duda, este proyecto sería todo un reto.

operation: egg 承 taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora