Cinco

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"¡Taehyung!"

Genial, aquí iban de nuevo.

El mini Alfa paró al escuchar la voz del Omega que lo había estado atormentando con su presencia desde inicio de semana. Contó hasta tres para después sonreír falsamente y voltear a la dirección contraria.

"¿Si, Jungkook?"

Vio como este daba pasos apresurados a su persona, detrás de él venían Hoseok y Changkyun. Esos tres eran inseparables, Taehyung recuerda que desde que empezaron la escuela ellos siempre estaban juntos. Lo había notado ya que hace dos años había tenido un crush con Hoseok, pero ya era algo que estaba en el olvido.

Ahora su verdadero amor era su consola de videojuegos y su adorada cama.

Cuando Jungkook estuvo frente a Taehyung, su rostro estaba un poco rojo, de seguro por el esfuerzo de haberlo perseguido por toda la escuela.

El alfa había pegado carrera en cuanto el timbre de la hora de salida sonó, su mamá esperándolo en la entrada del lugar.

"¿Estás bien?" Preguntó con tono burlón.

El de ojos grandes levantó un dedo frente la cara de Taehyung mientras trataba de recuperar el aire.
Unos diez segundos le bastaron.

"Necesito hacer ejercicio" Apoyó sus manos en su cintura.

Taehyung obviamente notó ese movimiento, percatándose, que aunque la camiseta del uniforme era lo suficientemente holgada, podía ver las curvas de la pequeña cintura de Jeon.

Al parecer no era el único al que le estaba llegando la pubertad.

Tragó y mejor decidió volver a mirarlo a la cara.

Malditas hormonas alborotadas.

"Verás, recuerda que hoy te toca a ti cuidar al huevito" Frunció las cejas.

Ah.

Vio como Hoseok alcanzó a su amigo, pero este no había venido corriendo por lo que no se veía cansado. Sus manos estaban ocupadas por dos pequeñas cajas y claro que llegó a reconocer una.
Era exactamente la que Jungkook había llevado el día anterior mientras hablaban en la heladería.

"Gracias Hobi" Dijo el Omega en cuanto tuvo en sus manos la caja. "Se que es viernes, pero te toca a ti, mañana me toca a mí, pero como será sábado no vendremos a la escuela, pero..."

Oh por favor que no diga lo que Taehyung está pensando.

"Puedo ir a tu casa en el mediodía para recogerlo, solo necesito que me pases tu dirección"

Lo dijo.

Al Omega no solo le bastaba estar fastidiando en la escuela, ahora también quería ir a su casa en SÁBADO para seguir torturándolo con su voz chillona.

Realmente no era chillona, pero en la cabeza de Taehyung así sonaba.

Estaba a punto de negarse, pero recordó la plática del día anterior con el pelinegro y suspiró derrotado.

"Claro, no hay problema" Si la hay.

"¡Genial!" Los ojos del chico brillaron por un momento. "Espera, sacaré papel y pluma para anotar"

Cuando Taehyung estuvo en su casa tiró la mochila por dónde cayera, ignorando los gritos de su madre diciéndole que llevara su mochila a su habitación. Con cuidado dejó la caja con el huevo en la mesa del comedor y se largó a su habitación a disfrutar lo que restaba de la tarde de ese viernes.

[...]


En la mañana siguiente, el menor de los Kim despertó gracias a la luz que entraba por la ventana pegándole directamente en la cara.
Limpió la baba que escurría de su boca con su mano y se sentó en la orilla de la cama.

Estuvo alrededor de un minuto pensando en todo y a la vez en nada, hasta cuándo por fin el hámster que tenía en el cerebro decidió girar en su rueda, haciéndolo recordar todo de golpe.

Jungkook iría a su casa a medio día.

Rápidamente volteó a ver el reloj de pared en forma de gatito para ver la hora.

11:37 A.M

Nah, todavía había tiempo.

Se estiró todo lo que pudo, pero a los segundos se arrepintió al sentir como le daba un calambre en el pie.

Cuando ya todo estuvo bien, se levantó de la cama y salió de la habitación mientras se sobaba el estómago, pues su nariz había detectado en el aire que alguien estaba cocinando, haciendo que automáticamente le rugiera a la falta de comida.

Tomó camino directo a la cocina, pero haciendo una parada en el comedor a buscar al huevo para tenerlo a la mano cuando Jeon llegara.

Pero vaya sorpresa se llevó cuando no encontró ni al huevo ni la caja por ningún lado de la mesa.

Rápidamente retomó rumbo a la cocina, encontrándose a su hermano preparando el almuerzo.

"¿Te caíste de la cama? Es muy raro que estés despierto antes de las doce en fin de semana" Dijo su hermano sin voltear a verlo. "Mamá se fue a trabajar ya, pero me dijo que te dijera que tienes que levantar el desorden de tu cuarto"

"¿Tú no irás a trabajar?" Taehyung se acercó a la estufa para oler un poco mejor.

"Hoy entro más tarde" El otro asintió convencido ante las palabras de Seokjin.

De la nada recordó el tema del huevo y decidió preguntar.

"Hyung, ¿De casualidad no has visto a Segismun..."

Calló de golpe al ver lo que su hermano estaba preparando y sintió como su alma se fue del cuerpo.

Huevo con jamón.

Huevo.

"¡SEGISMUNDO!" Chilló horrorizado.

"¿Quién?" Seokjin preguntó completamente extrañado por el repentino grito del menor.

"¿¡Qué hiciste hyung!?" Se apoyó en la pared, sentía que en cualquier momento le daba un patatús y caería directo al suelo.

"No entiendo nada de lo que estás diciendo, Tae" Apagó la estufa y se acercó a su hermano quien había perdido color en su cara.

"Jungkook me va a matar" Susurró para sí mismo.

En eso, el característico sonido de cuando el timbre de la casa era tocado sonó por toda la casa, poniendo en alerta a los dos Kim.

Hablando del rey de Roma.

De esta no salía vivo.

operation: egg 承 taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora