operation: egg 承 taekook

Tres

"¡Taehyung, espera!"

El mencionado paró de golpe justo en la puerta del salón e hizo una mueca al reconocer la voz del quién lo estaba llamando.

Lentamente se dio la vuelta, visualizando a unos pocos metros de él ese fastidioso Omega de olor empalagoso.

Jeon Jungkook.

Este se estaba poniendo como podía con una sola mano su mochila en su espalda mientras que con la otra sostenía al pequeño huevo que había entregado la profesora unas horas atrás. Taehyung movía su pie de forma desesperada esperando a que Jungkook se apurara.

Tenía una cita con su Nintendo Switch en casa y él no la quería hacer esperar más de lo debido.

Pero parece que el Omega sabía su desesperación porque caminó con una tremenda calma hacía él, ahora cubriendo el huevo con ambas manos. Cuando por fin estuvieron lo suficientemente cerca el Alfa en desarrollo se decidió a hablar.

"¿Qué se te ofrece?" Intentó mostrar su mejor sonrisa falsa.

Jungkook no le tomó importancia.

"Como sabes, estamos juntos en este proyecto de cuidar al huevo" Taehyung asintió dándole la razón.

"Sí, lo sé"

"Qué bueno, realmente no lo parece" Soltó el pequeño de estatura con una sonrisa, haciendo fruncir el ceño al Alfita. "Necesitamos hablar de como manejaremos todo esto, quiero sacar diez"

"Sí, hablar es bueno, pero verás, mi madre me está esperando afuera y no puedo hacerla esperar más" Mentira. Su madre aún no llegaba.

"Lo sé, por eso te propongo vernos más tarde frente al parque que está a tres cuadras de aquí. En la heladería"

Ese chico estaba loco si pensaba que iba a gastar su preciada tarde hablando con él.

"Uy, perdón, pero esta tarde me voy a ocupar en la casa de mis abue..."

"No te estoy preguntando, te estoy avisando Taehyung" El Omega lo miró a los ojos de forma seria, incluso pudo detectar en el aire como el olor empalagoso se volvía un poco agrio.

Taehyung sentía que le estaba chupando el alma a través de esos oscuros ojos.

"B-bien, iré"

Por arte de magia todo rastro del mal humor de Jungkook desapareció dejando en su lugar su característico aroma a uva.

"¡Nos vemos a las tres, no lo olvides!" Se despidió y salió por la puerta.

Kim vio como este se fue alejando hasta que desapareció de su vista y bufó irritado.

"Pff, Omegas" Y sin más, él también salió del salón.

[...]

"Seokjin pasará por ti en media hora" Dijo la madre de Taehyung mientras veía como este bajaba del auto. El Alfa asintió.

Miró alrededor si podía ver el causante del porque ahora estaba en ese lugar en vez de estar tomando su siesta de la tarde. Su búsqueda no tardó mucho ya que a los segundos apareció en su rango de visión.

Se estaba despidiendo de su madre y al parecer de su hermano para tomar rumbos diferentes. Su familia para el área de juegos del pequeño parque y el Omega a su dirección, pues ya lo había visto.

"¿Ese es Jungkook?" Preguntó su madre de la nada, haciendo brincar del susto a su hijo. No recordaba que ella seguía allí.

"Sí" Se llevó una mano al pecho.

"¡Es demasiado lindo por dios!" La Omega soltó un chillido contenta. "Aún eres joven para tener novio, pero yo que tú me iba poniendo las pilas con él antes de que alguien más se adelante, eh"

Taehyung abrió sus ojos de par en par y empezó a sentir como su cara se volvía caliente ante las palabras de su mamá.

"¡Mamá! ¿Qué estás diciendo? ¡Estás loca!"

"Yo solo te estoy avisando, luego no vengas a mi llorando cuando estés en preparatoria completamente arrepentido. Ya me pasó con Seokjin, pero al final Yoongi si le hiz..."

El Alfa le dio unos pequeños golpecitos en el brazo a su madre para que guardara silencio, pues Jungkook ya estaba frente a él.

"Hola Taehyung y señora mamá de Taehyung" Sonrió mostrando sus dientes.

"¡Que tierno eres!" Sacó el brazo por la ventana para apretarle un cachete por unos segundos, para después mirar a su segunda hijo. "Recuerda lo que te dije Kim Taehyung"

Rápidamente el Alfa tomó a Jungkook por los hombros y lo empujó sin fuerza para que empezará a avanzar, yendo tras de él sin soltarlo.

Dejó que el Omega entrara primero al local para voltear a ver a su madre a lo lejos, pero está a verlo solo levantó un pulgar en muestra de apoyo y se alejó con el auto, de seguro yendo a su trabajo.

Su mamá era todo un caso.