NO ME DIGAS NENA

Capitulo 9

Tessa
Me desperté con el ruido que estaba haciendo mi hermano en su habitación con quien sabe y la verdad no me interesaba.
No quiero tener sobrinos aún-le dije y nada más escuche que me grito.
Jodete Tess- si lo sé lo tierno que puede llegar a ser mi hermano querido.
Baje las escalera por que tenía un hambre infernal, que si me pusieran diez platos de waffles no quedarían rastros de ellos, me estaba haciendo mi delicioso desayuno, un cereal con leche, lo sé es lo más gourmet que puede existir, ni la verdad es que me daba mucha flojera hacer algo que costara mucho esfuerzo. De repente escucho que tocan la puerta y me asomo y era Ali.
-Al fin llegaste mujer- le dije dándole un beso en la mejilla.
-Aquí me tienes toda tuya- me dijo- bueno ahora sí me vas a explicar por qué tú arranque de furia con ese pobre chico.
-Ya sabes que yo tenía guardado ese beso para alguien especial- le dije agarrándome la cara con frustración.
-Y que tiene al menos ya diste tu primer beso- yo solo la miré con los ojos entrecerrados mientras le daba un sorbo a mi plato donde me estaba tomando mi desayuno.
-Tú si estás loca verdad, no ayudas tanto que digamos eh Alissa.
- Ya perdón baby pero es que no entiendo tu frustración o sea esta guapo el pobre hombre y a parte acepta que es un bombón.
- Jamás Ali- esta mujer es muy terca.
- Como tú digas, ya cambiando de tema que nos vamos a poner para la próxima fiesta.
- No lo sé, no creo que vaya, mejor prefiero quedarme y leer un buen libro.
- Ay no contigo, aprende a divertirte una vez en tu hermosa vida mi amor, que no hay dos.
- Sabes que no me vas a sacar de ahí verdad.
- Ya lo hice ayer, tan siquiera un rato pero lo hice.
En cuanto Ali terminó la palabra estaba tocando la puerta- ash, ahora quién será- abrí la puerta y era a quien menos quería ver.
- Que rayos haces aquí, de seguro vienes a joderme, por que mejor ni te largas.
- Ya perdón en serio Tess, no sabes cuanto lo siento, sé que era significativo para ti une deje llevar por mis instintos- me dijo mirándome a los ojos.
- No, no lo sé, si lo hago dejas de joderme y de decirme nena cada que se te da tú gana.
- Te lo juro que sí, solo quiero disculparme y ya, no quiero que haya mal entendidos.
- Esta bien pero ya vete que aquí- le dije y él se marchó sin más.