Amanecer En La Playa.

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30 de Mayo 2020:
Vaya... Creo que era un tema que tenía muchas ganas de escribir. Los amaneceres en la playa han sido una de las mejores experiencias de mi vida, conozco los mares de casi toda la Rivera Maya, pero vivir un amanecer solo en Isla Holbox, Isla Mujeres y una playa muy concurrida de Cancún llamada Marlin, esa última sin dudas fue y será la mejor de mi vida por que estaba con la que en eso entonces fue mi compañera por mas de 4 años y fue donde pude tomar esa espectacular foto qué pueden observar en la portada del capítulo. Ese dia me hizo recordar que la vida esta llena de momentos mágicos, inigualable, impredecibles y que definitivamente te cambia los planes por completo. Ahora después de más de 3 años de a a ver tomado la foto, hoy a las 4 a.m en medio de la incertidumbre de esta pandemia mundial (Covid-19) las cosas fueron deteriorando más y más una relación qué se trabajó y edifico 4 años en el pasado. Pero antes de adelantarme a contarles la historia de la foto y de ese espectacular momento, me encantaría ponerte en contexto unos cuantos años en el pasado.
Llamaremos a la que fue mi fiel compañera como Miranda (Ese es su apellido).
¿Y si les cuento qué a esta señorita le gustaba desde qué teníamos 6 años me creían?  Es mucha casualidad para una persona que esta escribiendo sobre un relato de amor ¿No? Muchísima, diría yo, pero todo esto es real.
Nos conocimos por los primeros años del 2000, si no me equivoco fue en el verano del 2002 cuando en un curso de actividades extracurriculares nos cruzamos por primera vez. Era una niña muy pequeñita, pecosa, nariz de fresa o de chile relleno, encantadora con sus dos trenzas en el cabello y una educación envidiable, muy reservada y demasiado tímida. Yo, un niño inquieto, coqueto, hiperactivo, demasiado extrovertido, muy confiando de si mismo y sociable.
Los primeros años compartíamos el mismo grupo pero no fue después de 2 años que en el mismo curso logramos tener interacción de amistad.
En eso entonces era muy reconocido en aquel verano del 2004 siendo un niño sumamente coqueto, siendo novio de ¡Hasta una francesa! Era increíble la confianza que tenía yo a los 8 años. Bueno, regresando a la trama, no alargaré más en detalles.
Cuando vi a Miranda, me agradó mucho, tanto que le pedí ser mi novia. Para mi era como mi décima novia en ese curso de verano, para ella sería su primera vez, su primer amor. Como hombres a veces (claro, dije a veces) no comprendemos la mente tan profunda que tienen mujer, llena de sentimientos e ideologías maravillosas, bueno, entendiendo esto, imagínense de niños. Ella, quería un amor eterno, el, quería una novia para estar con ella en el verano (Que cretino me siento) en fin, ella aceptó.
En aquel momento, ella no pasaba de agarrarle la mano a su enamorado, el ya había dado su primer beso. Un día, como era de costumbre, se dirigen al parque donde concurrian a jugar y hacer actividades sociales.
Ellos se alejan un poco de donde están todos y después de a verlo planeado proceden a darse su primer beso.
Miranda: A la cuenta de 3 nos besamos ¿Estamos? *nerviosa*
Emiliano: Okey, estamos. *emocionado, adrenalina al 100%*
Miranda: 1....2....tre...
*Emiliano le roba el beso antes de decir 3*.
Miranda sale corriendo, gritando.
Emiliano Tugh life.
Su relación de verano no duró mas de 5 días, Emiliano le tomó la mano a una chica llamada Córdoba (su apellido) por ello, Miranda se llevaba su primera decepción amorosa y Emiliano su primera bofetada en el curso de verano. Vaya diferencia.
Pasaron los años, 6 para ser exactos y era el último verano donde podrían cruzar caras, donde podría cruzar algo. Definitivamente no paso, Emiliano enfocado en tener novias y Miranda en tratar de llevar el mejor verano de su vida, nada fuera de lo normal. Un curso de verano para el recuerdo, donde ahí conocí a la que iba a ser mi compañera por muchos años y yo no lo sabía.
Aquí es donde recitó una parte maravillosa de la vida, que pude escribir en los primeros párrafos de este escrito: La vida es maravillosamente impredecible.
¿Quién diría que despues de 9 años nos volveríamos a topar? Nadie. Creo yo, la probabilidad de encontrarte con tu novia de la niñez es casi nula. El destino juega un rol muy importante aquí, estudiamos en el mismo colegio para cursar el bachillerato, la prepa, el liceo, como lo conozcas. A diferencia de Emiliano, Miranda contaba con excelentes calificaciones académicas, pero recalco: El destino no quería que estuviéramos juntos es ese momento. Ella estudiaba en la tarde, el en la mañana por lo que su comunicación, si era nula era mucha. De vez en cuando se topaban y platicaban un poco de todo. Hasta ahí todo normal.
Emiliano se entera que su familia y su hermano, amigo del alma, fiel compañero de toda la vida se mudaba a la gran Ciudad de México.
Cómo leyeron el el prólogo de la historia, no, nunca he sido bueno para sacar mis emociones negativas. Siempre me hago el fuerte, pero tranquilos, sigo trabajando en ello. Prosigo.
Al recibir esta noticia y una semana después de partir su madre y su hermano, Emiliano se le ocurre ir a su primera fiesta de preparatoria, donde por supuesto, no faltaba el alcohol, los excesos y el sexo. Yo muy resendito por todo lo que había pasado, me animo a ir a la fiesta y robe de mi casa dos botellas de vodka y whisky.
Antes de ir, fui con mi en eso entonces mejor amigo a comer algo, ya qué, era mi primera vez que iba a tomar, no sabía nada. 15 años ¿Quién lo diría? Que irresponsable *risas*.
Lo primero que hice al llegar a la fiesta fue tomar shot de vodka, y así me la lleve. Subí 3 veces a cuartos distintos, con distintas personas, no daré mas detalles.
Y ya, en medio del alcohol y muchos excesos, vi a una chica piel canela, vestido negro, muy arreglada para la ocasión en la cocina. ¡ERA MIRANDA!
Me acerque muy confiado, ella se notaba nerviosa, emocionada, pero distante. Le dije: Qué hermosa te vez. Ella muy nerviosa respondió: Gracias.
Yo como, todo un galán *risas* le empecé a sacar platica, y derrepente Me acerco para darle un beso. Ella se negó por el estado en el que estaba. Después del rechazo de mi vida, Emiliano va a por el último shot de su día, se empino mas de 20 segundos tomando tequila. De ahí no recuerdo mucho. Papá vino por mi, fin de la fiesta.
Entonces, después de ese suceso tan desagrable, tome la decisión de cambiar los rumbos de mi vida, ya qué, después de reprobar el primer año de la preparatoria era momento de tomar acción en mi vida. Viajé hasta la Cd de Mx.
Radiqué ahí aproximadamente 4 años, donde pasó un poco de todo. Un dia de tantos ya teniendo 18 años, como era de costumbre, estaba en la laptop semirobotizada que tenía (Era una computadora muy extraña) vi conectada a Miranda y me anime a escribirle ya que habia comentado una foto mía en redes sociales donde, quería saber de mi paradero.
Una vez hablando, le comento que vivo en el Estado De México y ella estuvo ahí hace unos días... Le pregunté, pues yo vivo en Parque Residencial ¿Tu donde estabas? Las coincidencias de la vida respondieron: Yo también!! Me estaba quedando por avenida cierra ventana.
Yo anonadado respondí: Es por donde vive mi tía!! Las coincidencias eran muchas. ¿Parece ficción? Tal vez. Pero todo lo qué estoy escribiendo sucedió.
El destino quería que tuviera mil amaneceres con ella.
Pasaron los días, yo no la pasaba bien por una relación que tenía a la cual pronto contare. Ella después de mil llamadas al teléfono quiso externamente algo mágico: Emi, desde que te conocí siempre estuve enamorada de ti. Hasta la fecha, lo sigo estando. Yo anonadado, confundido y emocionado lo primero que le dije fue: Me están hablando para comer, te marco en un momento. Vaya hombre.
Pasó exactamente 1 segundo después de colgar, me dirigí a la mesa, donde estaban mi abuelo Gabriel, mi madre y mis hermanos, me senté, suspiré y exclamé: Alguien ha estado enamorado de mi desde que éramos pequeños. Para mi familia, era agradable ver un brillo en mis ojos en tan oscuro momento. Procedí a comer y al terminar fui a llamarle sin dudar un momento más.
Comenté: La vida me puso en un panorama muy complejo en este momento, ya qué, no la estoy pasando bien con mi ex. Al escucharte decir esto llenaste mis ojos de amor y ternura hacia tu persona, pero no quiero fallarte. Tal vez este momento no es el adecuado para que estemos juntos, tal vez, cuando estemos canosos, con arrugas en el cuerpo, lo estaremos. En pocas palabras, no estaba preparado para estar con nadie. Ella lo tomó un poco mal. Pero creo, que como todo este tiempo, entendió la situación. Leyendo lo que escribí en eso entonces... Creo que me pase de rosca ¿No? *risas*.
Pasaron los años y me mude de regreso a Cancún. La historia será censurada y muy rápido en esta parte. Después de mucho tiempo, nos vimos, convivimos y empezamos a salir. Playa del Carmen nuestro primer destino, después de conocer unos cenotes de la Rivera Maya  pasamos la noche juntos. Hicimos el amor y entrelazamos nuestros cuerpos. Nos tomamos de la mano y conseguimos entrelazar nuestras historias después de ¿10 años? Vaya paciencia. Pero así es el destino, complejo, confuso y eterno.
Ahora ya entendiendo mas el contexto de la historia, procederé a entrelazarlos con aquel momento mágico de aquella fotografía.
Era de noche, Miranda y yo teníamos ganas de hacer cosas distinas, por ello decidimos tener una velada en la playa, así que nuestro primer destino fue el supermercado para abastecernos esa noche y no padecer hambre. Compramos las cosas mas innecesarias del mundo, desde unas servilletas bordadas, velas, hasta obleas de cajeta y una nutella ¿UNA NUTELLA EN LA PLAYA? Solo a nosotros se nos ocurría. Terminamos de hacer el super, de jalón nos gastamos $700 pesos mexicanos (cerca de 35USD) en pura estupidez. Pero, eso no fue todo, tomamos el camión que nos lleve directamente a la zona de playas, a mi se me ocurrió la brillante idea de comprar una pizza para complementar una velada perfecta, así que fuimos a las famosas pizzas americanas para pedir una de 4 quesos (la mejor elección) y sin darnos cuenta de la hora nos dieron cerca de las 2am. Llegamos a la susodicha playa, el aire que había era muchísimo mas de lo usual por ello, queriamos prender las velas y se nos apagaban *risas* para colmo, la pizza ya se nos había enfriado de tanto aire, ya cansados y derrotados por la vida, tomamos la decisión de acostarnos en la arena. No pasó 15 min y unos animalitos que salían de bajo de la arena nos estaban picando horrible, vaya experiencia. Y llego el tan ansiado amanecer que hizo que toda las vueltas, el desvelo, nuesteos ojos hinchados, los piquetes de aquellos animalitos nos hayan quitado el sueño, el aire que enfrió nuestra pizza valieran la pena. El clima, el momento, la persona y la experiencia, todo se junto y se traslado a esta imagen que pude capturar.
Lo nublado representó los problemas que tuvimos que pasar, los imprevistos y las situaciones que no estaban en nuestras manos.
Lo soleado representó que era un nuevo día y que estaba junto a la persona que mas amaba para eso entonces. Que después de todo lo malo, siempre vendrá lo bueno.
El mar representó mi presente y lo que me orillo ha estar ahí.
El mar me llevo, me volvió a traer, me volvió a llevar y me regreso con Miranda tras poco más de 12 años.
El mar me llevó a el, quería que pudiera capturar este momento.
El mar fue causante que yo les contará esta primera historia.
Para Miranda con mucho amor.

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