❝ 𝐃éjame tomar el control, haré de tus fantasías una realidad ❠
❨中身❩ 𝐂olección de pequeñas historias R-18 dedicadas a los personajes de Captain Tsubasa / Súper Campeones.
[a captain tsubasa one-shots]
reader x characters (adults)
⚠️ warning! smut...
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—¡Muy feliz cumpleaños, Tarō!
Mis brazos se envuelven en el cuello de mi hermano, y por la fuerza que ejerzo lo obligo a doblarse para estar a mi altura. Lo escucho quejarse por mi saludo, y lo suelto cuando este empieza a golpear mi brazo en señal de que lo estaba asfixiando contra mi pecho.
—¡Pero mira nada más cómo has crecido! —Tomo distancia de él como si fuera a apreciar una obra de arte, y adopto una reacción típica de una madre en la entrega de diplomas de su hijo. Limpio una lágrima falsa—. ¡Parece que fue ayer cuando te enseñé a andar en bicicleta!
—Vamos, Rin. No es para que exageres. —Rasca su cuello, apenado—. En teoría soy sólo dos años menor que tú, y fui yo quien te enseñó a andar en bicicleta, no tú a mí.
—No arruines el momento, Tarō — masculló, mostrando una sonrisa cínica. Mi hermano pone ambas manos al frente en señal de que me tranquilice—. Cancelé las secciones de fotos para venir a verte. Hice un viaje a escala desde Nueva York, estoy sin dormir desde las 4 de la mañana, me duele el trasero y apesto como perro en la lluvia, ¿y así me recibes?
—Vaya, Rin. Pasan los años y sigues siendo la misma grosera de siempre. —Una voz interrumpe la escena, haciendo que mi hermano y yo nos giremos hacia el pasillo por donde llegaba aquella persona que menos habría esperado ver en el mundo—. Muy feliz cumpleaños, Misaki.
—Muchas gracias, Wakabayashi. —Mi hermano estrecha en un abrazo al recién llegado, el cual luego de aquella muestra de afecto le entrega una caja bien envuelta de regalo—. No te debiste haber molestado, pero te lo agradezco mucho.
—No lo agradezcas. —Aquel sujeto pasa de mí como si no estuviera presente, ingresando al departamento de mi hermano menor—. Decidí traerte un recuerdo de Alemania.
—¡Cierto! Tú también acabas de llegar de Alemania. —Tarō ingresa detrás de él con la caja en sus manos, y yo me quedo en la puerta cruzada de brazos, sintiéndome de pronto ignorada—. Te debes sentir cansado, es un viaje largo.
—Lo es. —Wakabayashi toma asiento en un sofá y se acomoda con total confianza, girando su cabeza hacia donde estaba yo—. Pero a diferencia de otra persona, yo no me quejo.
Un tic nervioso aparece en mi ojo. No esperaba que el reencuentro fuera tan desastroso, pues esperaba que Genzo Wakabayashi haya madurado aunque sea un poco pero sigue siendo el mismo idiota que era a los 12 años.
