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LOS PAYASOS NUNCA LLORAN

¿Porqué te burlas papá?, ¿Porque no puedes comprender que no soy feliz asiendo esto?, Siempre te pregunté lo mismo, y me resigne a esconder mi tristeza detrás de esa máscara, después de todo, eso es lo que hacen todos en la familia "Delon".

Salir con una sonrisa, con mi disfraz puesto, con el único objetivo de hacer feliz a toda esa gente, a la cual, nisiquiera conozco.

Recordé lo que papá dijo "sal al escenario y pon sonrisas en sus caras", bajo este disfraz de payaso, oculto mi tristeza, oculto todo aquello que me marchita el alma, ya que mi único objetivo es poner una sonrisa en la cara de esa gente, que me aplaudan y se vallan satisfechos a sus casas, ignorando por completo lo que a mí me pasa.

He guardado todo mi dolor, papá dice que la gente no debe verme sufrir, pero que mas da, a nadie le importo, a nadie le importa lo que yo sienta, solo importa lo que ellos sienten, debo sonreír, pero no importa, ellos también mienten ¿No?, una vez que salgo al escenario, me dejó llevar por los aplausos y las luces, ellos ríen de mi sufrir, pero no importa, si así logro liberarlos de su dolor, lo are, esconderé todos los problemas en mi interior, papá dijo "no debes llorar, ríe junto a ellos" ¿Acaso no comprende que me duele? "No importa cuántas veces caigas, lo importante, es que sonrías".

Y así fue, sonrisas, y sonrisas, el lindo payasito que solo sonreía, para que al terminar la función, corra a mi camerino a liberarme de mi dolor, algo muy curioso, es que por más que cresia, no me acostumbraba, veía entre toda esa gente a muchas parejas, pero sabía que yo jamás podría tener a alguien así, ¿Quien se fijaría en un payaso como yo?, así que solo seguí con la función, después de todo, yo debo seguir sonriendo, no debo llorar, como dijo papá "los payasos nunca lloran".

Lo único que debo hacer, es recordar que los payasos nunca lloran.

Aún cuando el telón baje, y aún cuando me quite el maquillaje, debo seguir sonriendo, después de todo este es el viaje que llevaré toda mi vida, no puedo permitirme el ponerme triste, me debo a mi público, a ese escenario que tantas veces fue mi jaula, y tantas veces fue mi santuario, ellos no me sanarán, yo los sanaré, sonreire, por mis fracasos me ganó sus aplausos, sus carcajadas, debo seguir asiendolo asta que quede exausto, debo aprender a sonreír sin que se me note el miedo, y resignarme a qué no encontraré entre sus risas ningún "te quiero".

Sonreír y sonreír, es lo único por lo que conocen a este payasito, que solo espera a que la función termine para liberar lo que siente realmente, y aún cuando ve que las personas encuentran el amor, se resigna a recordar que los payasos no deben llorar.

Ese día era como cualquier otro, o al menos eso pensaba, el joven payaso de 15 años de edad, termine con la función y baje del escenario, guarde mis cosas para irme, pero en eso una persona del público se me aserco y por primera vez en mi vida, sonreí realmente "¿Estás bien?" El me preguntó aquello que yo llevaba tanto tiempo esperando que alguien me dijera, y solo le respondí "ahora lo estoy".

Ese chico fue mi salvación, ese chico que empezo a ir a todas mis funciones, solamente para estar conmigo después de estás "soy Cuza Akerman ¿Y tú?" me preguntaste ese día y mi corazón se aceleró, sentía que se me saldría en algún momento "Clio, Clio Delon".

Gracias a tí comprendí de verdad porque mi papá nunca llora, el tiene a mamá, y yo, yo tengo a Cuza, por fin pude comprender porque "los payasos nunca lloran".

Fin
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"A pesar de todo lo malo que podamos llegar a vivir, siempre abra algo que nos motive a seguir".