Mi Mala Suerte-.

Maldita Escuela

Por fin, llegue a la maldita escuela- Digo feliz, porque seguro el preceptor llega tarde a tomar lista y no me pasa falta.

Entro y voy corriendo en dirección  hacia las escaleras, que por mala suerte yo estaba en el tercer piso y no había ascensor, creo que sería todo más fácil con un ascensor, en mi caso, me haría llegar un poco menos tarde, pero no, no lo hay, una porquería este colegio. Sigo subiendo las escaleras, hasta llegar a mi piso, por suerte mi aula estaba enfrente de las escaleras y no tenía que hacer ningún esfuerzo más. Abro la puerta y me quedo boquiabierta, estaba el preceptor.- no puede ser, siempre el llega tarde- pensé.

El preceptor me mira y me dice; Luz Sicalik, que raro de usted, pensé que ibas a faltar, por lo visto tomó en cuenta mi charla del otro día.

Todos empezaron a decir; oooh, Luz sale con el preceptor, oooh.

El preceptor estaba demasiado molesto, agarra el borrador y lo pega contra la mesa para que se callen todos.

Basta, saben que la charla que le di es por sus faltas, dejen de decir boludeces.-Grita el profesor mirando a todos mis compañeros

Mis ganas de pegarle a todos era impresionante, no era cierto lo que decían, el me había dado una charla que me explicaba que yo era re estudiosa pero vaga, no me llevaba nada, pero por mis faltas podría llevarme todas. Desde ese momento, se me vino en la mente, que además de estar meses en el colegio, también mis vacaciones, no podría, seria ya un infierno. Por eso empecé a no faltar.

Por hoy se la dejare pasar la llegada tarde, pero que no se repita más, la próxima ni un minuto tarde le voy a dejar pasar. - dijo el preceptor

ignorando al preceptor y a todos mis compañeros me siento en mi banco, el banco del fondo, el mejor banco que pueda existir, es el que no llega la profesora a verte si estas dibujando en vez de hacer los ejercicios de matemática, pero lo malo es que la profesora piensa que te copias en las pruebas y te vigila como si tuvieras un grano enorme en la nariz. Iug, granos, ni quiero pensarlos, siento que me va a salir uno en la cara.

Miro a mi lado y estaba Aye, una de mis mejores amigas, la saludo y ella instantáneamente me pregunta por que no fui a la plaza.

Es mucho de explicar y me conoces, soy demasiada vaga- le respondí.

Jajaja si, lo sos--me dice riéndose.

Llego la profesora, dice el preceptor. Entra y era ella, la de matemática, Moya, la más odiada en colegio, ya que si le caes mal y ella se da cuenta, te hace llevar la materia. La peor profesora que puede existir, de verdad.

Por fin, llegaba el recreo, después de una hora con matemática, pero para mí era como arte por que dibujaba mi cuaderno, solo lo hago cuando entiendo el tema, por que ni loca me llevo matemática, pensar todo lo que hiciste en meses en el colegio, dar todo en un solo día y encima día de vacaciones, ni loca, prefiero ponerme un poco de pilas, antes de llevarme la materia con esa profesora.

Estábamos en el recreo  y nos habíamos juntado con Ayelen, Yazmin y Melisa, esas eran mis mejores amigas, somos como el grupo que no se lleva con nadie, porque todos en el aula son unos creídos, están el grupo de las chicas chetas y mas creídas del mundo que con mis amigas las llamamos el grupo de las “Chits”, también están el grupo de los chicos, que deben ser como 20 pero son todos amigos y eso que en todas las aulas siempre hay un chico lindo, eso no, acá eso es mentira, en nuestra aula son todos feos, más su personalidad, son unos asquerosos, son capaces de tirarse un gas delante de una profesora, desubicados pero mal.

Volviendo al tema, estábamos con Aye, Yaz y Mel, nosotras siempre en el recreo nos agarra un hambre increíble, entonces nos compramos un alfajor de maicena cada una, fuimos hacia el sector que estamos siempre y empezamos hablar, Yaz empezó a decir;

-Que les parece si hacemos un sorteo?

-Un sorteo? De que?- dijimos yo, Aye y Mel, al unisono.

-Si, un sorteo. De que alguna de nosotras, tengamos que hacer alguna broma a alguna  persona del colegio entero.-dijo Yazmin.

-Me gusta la idea- exclamo Melisa.

-Ay chicas, no se, no estaríamos en problemas?- dijo Ayelen con cara de preocupada.

-Ay no, si fuera así, nos hacemos responsables, pero capaz ni si quiera conoces a la persona que te toque - dijo Yaz.

-Okay- respondió Aye.

-Solo quedas tu, Luz, que dices?-pregunto Mel.

-Mmm, no se, bueno.-respondí indecisa.

Toco el timbre y teníamos que volver a clase, ahora si teníamos Arte, con la profesora Cristina, es buena pero demasiado exigente. Subiamos las cuatro las escaleras y al llegar al aula, la profesora ya estaba, nos fuimos a nuestros bancos sin poder despedirnos, deje pasar a Aye, que se sentaba en la pared y me senté yo, Yaz y Melisa se sentaban en el banco de la otra punta, por que el preceptor nos cambio por hablar mucho en clase, mentira, no hablabamos mucho en clase, solo que él nos miraba justo cuando hablabamos, no era nuestra culpa, fue de él, tenia que haber mirado a otro lado.

Luz, preste atención-interrumpió mis pensamientos la profesora.

No me había dado cuenta que la profesora pidió que se paren para saludar y yo seguía sentada. Disculpe profe-dije.

Nada de disculpas, tiene un negativo.-grito la profesora.

Vieja amarga-pensaba.

Que dijo?- La profesora levanto la mirada y clavo sus ojos en mi.

Nada profesora- respondí temerosa.

No podría creerlo, lo que pensé salió de mi boca. Menos mal que no me escucho, va eso creo. La profesora dijo que nos sentáramos y que empecemos a dibujar un animal y yo había decidido dibujar un caballo, empecé a dibujar la cabeza cuando le estaba dibujando siento como todo mi pelo se despeina , un golpe con ruiditos a madera me había caído en la cabeza, miro hacia abajo para ver que había sido y era una cartuchera, reconocible, era la cartuchera de Yaz, porque me la había tirado no lo sé, por lo tanto la mire y vi que me hacía señas para que mirara adentro de la cartuchera, sus señas la hacían verse como un mono, por lo tanto me genero una risa terrible, que se dio cuenta la profesora y nos llamo la atención a las dos.

Yazmin Fernot y Luz Sicalik, vayan ya mismo a dirección- grito la vieja.

Nos tuvimos que ir a la dirección y cuando llegamos, no había nadie, nos pensábamos ir de vuelta a nuestra aula, hasta que nos paró Carmen, la directora.

Chicas, que hicieron ahora?-dijo con tono chillón, es que su voz era igualita a la de un hámster.

Cristina nos mandó.- dijimos intentando contener la risa por causa de su voz.

Bueno, debe ser para un castigo. Hoy a la salida se quedarán 2 horas limpiando baños.- dijo el hámster, digo, Carmen.

Como?- dije sorprendida.

Si, así me escucharon.-dijo Carmen.

Pero hoy salimos a las 16:15 !- dijo Yaz.

Se quedarán hasta las seis, ahora vuelvan a clase- dijo Carmen.

Volvimos y por mala suerte teníamos una hora más con la profesora de arte.

En el camino le pregunte a Yaz, que era lo que me quería decir y ella me dijo que era que nos reuníamos el sábado en su casa, para hacer el sorteo.-ay, ese sorteo, quien me tocará…- pensé con sonrisa maliciosa, frotando mis manos.

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《El martes subiré  un capítulo》