Tormenta

AMANECER Parte

Vivo en una sociedad donde los sexos se dividen en alfa, beta y omega, desgraciadamente yo soy una omega, pero he aprendido que no voy a dictar mi vida de acuerdo a mi celo, demostrare que puedo ser tan buena como cualquier otra, siempre viví en el refugio de mi  familia y para retarme a mi misma decidí emprender un viaje de 12 horas en automóvil y vivir de acuerdo a mis reglas, este trabajo es lo que yo siempre desee ejercer, enseñarles a otros que su genero no los domina, mis padres hubieran preferido que simplemente aprendiera a ser una buena omega, obediente y experta en la cocina, para casarme con un gran alfa y tener una gran vida y futuro donde cuide a bebes y me dedique a la casa, pero es lo que odio y todos los alfas que he conocido piensan que por tratarnos de nosotros debemos de someternos a ellos y solo satisfacerlos, nunca he ocultado quien soy pero es difícil cuando vives en una sociedad como estas, nunca he enfrentado propiamente mi celo, tomo regularmente todos mis supresores y cuido mis espaldas, tengo miedo, si, aun así no me rendiré, este pequeño pueblo es conocido por la gran cantidad de brechas que existen en los diferentes géneros y a pesar de que la gran parte de la población es beta, aquí solamente hay un puñado de personas con este sexo y los demás se dividen casi en mismo numero de alfas y omegas, sorprendente mente cada cinco años escogen a un nuevo líder, no importa si siempre ha vivido aquí o no, y según  las normas puede ser cualquiera, no importa su genero, yo vengo a hacerme un lugar aquí y realizar un  cambio en este pequeño pueblo, y dar mi grano de arena al mundo, si me vuelvo líder haré las cosas ,mas justas para todos, solamente viene con un pequeño puesto en la alcaldía capacitando a los nuevos omegas enfrentándose a su celo y como poder defenderse y algunos alfas rebeldes,a pesar de que contamos con una gran variedad de supresores, hacia el celo en omegas y alfa siguen existiendo un gran numero de ataques por parte de los alfas y el numero sigue subiendo cada día mas, nunca he permitido que mi celo me domine y me he cuidado demasiado para no caer por mi instinto.