Demon Wolves

Capítulo 3: De conversaciones incómodas

Es bastante obvio que todos están incómodos después de eso, todos listos para saltar ante el primer movimiento brusco, es irritante.

Nadie dice nada más después de eso, los lobos demasiados afectados ante la situación, Peter y Derek con recuerdos demasiado frescos y Cora sintiendo los lazos de manada totalmente agitados.

Stiles no dice nada más, no levanta la vista e incluso cuando Jackson trata de hablarle, Stiles solo le da una sonrisa tensa que ninguno de ellos acepta en lo más mínimo.

Cuando llega la hora de la reunión, Stiles abre la puerta y les pide que lo sigan.

Caminan con cuidado detrás de Stiles, incómodos ante los movimientos lentos y el obvio dolor del niño, quien los guía al gran salón donde se reunirán con el Alpha del Cielo.

Scott McCall es un ángel tan viejo como Derek. Es un niño aún, a vista de Peter, pero Deaton lo entrenó para que sea el peón perfecto desde una edad temprana. Acata todas las ordenes de los ángeles y entrena él mismo a sus lobos.

Es un general manipulado por un imbecil, pero él no lo sabe.

Cuando están todos reunidos, Peter y Scott sentados en los extremos opuestos de una larga mesa, sus lobos flanqueando y protegiendo su espalda es que Scott comienza a hablar.

- Me alegra que hayas encontrado tiempo para venir, Peter. Debe ser difícil tratar con todos allí abajo. - Peter no sabe si Scott lo hace a propósito o ni siquiera nota que los está ofendiendo, pero solo se encoje de hombros. No piensa empezar una pelea, no si puede evitar causar estragos. - Pero supongo que podemos dejar las trivialidades de lado por el momento. - Scott sacude la mano y un ángel le trae unos papeles a ambos. - Los humanos comienzan a revelarse y a actuar de forma salvaje y desagrasable, hacen tratos con monstruos y cambian sus almas mortales por cambios, para ser bestias, para convertirse en monstruos y no morir. - Hay desagrado y asco en su rostro mientras habla y Peter piensa que, de haber sido humano probablemente hubiera hecho lo mismo. Tal vez más. Él sabe que no es una buena persona, nunca le ha molestado especialmente.

Al final, la misión de Peter y sus lobos es capturar a aquellos que siembran esa semilla en la mente de los humanos y borrar todos los recuerdos del mundo sobrenatural.

Es una misión fácil, requerirá poco esfuerzo, no les tomaría más de un mes humano, pero de todos modos Scott es un controlador que no permite ni acepta la muerte de cualquier criatura, buena o mala.

Así que se quedarán. Al menos una semana para planearlo todo. Es una orden, no una sugerencia. Peter quiere gruñirle que puede que aquí sea un alpha, pero como la mierda que no es el alpha de Peter. Su alpha murió hace mucho, asesinado por aquellos que creían eran amigos.

Sus lobos van al jardín a entrenar después de eso, necesitan deshacerse de la tensión, sacar energía acumulada durante la reunión antes de poder relajarse y dormir.

Mientras, Peter camina a sus aposentos, pensando en los contactos en el mundo humano que necesitara y los hechizos o encantamientos que necesitara.

Cuando llega allí, siguiendo el aroma que su manada había dejado, encuentra a Stiles sentado en una esquina, respirando superficialmente, tranquilo, con los ojos cerrados, como si estuviera durmiendo lo que no descansó la noche anterior.

Peter se mueve sin el menor de los ruidos, es un depredador por una razón después de todo, permitiendo al pequeño el descanso que obviamente necesita.

Poco sabe Peter que ha causado más daño que bien.

(***)

Stiles despierta unas horas después con varios lobos mirándole fijamente. Se sentiría cohibido y humillado si fueran ángeles, pero los demonios jamás hacen algo que no quieran o no les haga ganar algo. Por otro lado, los ángeles no le habrían permitido quedarse dormido en primer lugar.