Un inesperado ¿porqué?

El comienzo

Lo conocí en el colegio, era un día soleado, él era tres años mayor que yo, pero inesperadamente terminamos en el mismo aula de clase, era un chico extrovertido, gracioso y siempre llamaba la atención con lo que hacía o decía, mientras que yo era callada y evitaba mantener conversaciones, era demasiado tímida.
Un día el me hablo, y poco a poco gano mi confianza al punto de sentirme cómoda junto a él, resulta que nuestros padres se conocían desde años atrás, entonces nuestra amistad se hizo más fuerte, comía en nuestra casa y se llevaba bien con mi hermano, a veces nuestras familias salían juntas los fines de semana.
Así paso ese año escolar él era el único con quien hablaba aparte de mi amiga Lena que la conocía desde que éramos niñas, el me ayudo a dejar la timidez de lado, había ganado confianza en mí; cuando cambio de año a él lo adelantaron de curso por haberse esforzado ya que estaba atrasado, ese siguiente año ya llegue a clases más decidida, cuando no entendía algo le preguntaba al cerebrito del curso, nos hicimos amigos y así de a poco ya podía mantener una conversación sobre cualquier cosa con casi todos mis compañeros, más desde que el cambio de curso no lo veía mucho, coincidíamos solo en horas de descanso y él siempre estaba rodeado de muchas personas.

Iba por el pasillo hacia la siguiente clase, Lena ya se había adelantado yo había pasado por el Locker, por lo que iba con un poco de prisa, choque con alguien y el impacto me empujó hacia atrás, pero él me sostuvo de la mano evitando que cayera, cuando alcé la mirada no pude evitar que una sonrisa se me escapara ----- Keiden ---- dije tratando de evitar mi felicidad.
Camille, que bueno verte --- respondió con una sonrisa --- ¿cómo has estado? Este año casi no he podido verte --- he estado bien, sabes que prefiero no ser el centro de atención, y yo si te he visto por los pasillos, solo que siempre estas rodeado de muchas personas y por eso no me he acercado --- oh, bueno eso suena a algo que harías tú --- respondió un poco sorprendido.
Lo sé, me alegro mucho verte, pero voy tarde a clase, te veo por ahí --- dije guiñándole un ojo, el me sonrió y se despidió con su mano en lo alto.
Seguí corriendo hasta llegar a la clase y el profesor iba entrando para cerrar la puerta, ahí pegué la carrera para que no me dejara por fuera y corrí hasta mi asiento junto a Lena, ella se reía de mi esfuerzo físico.
¿Porque tardaste tanto? Sabes que el profesor de estadística no es muy dulce con los impuntuales--- lo sé, cuando venía del Locker me tope con Keiden, realmente me hacía falta hablar con él, lo extraño mucho Lena --- le conté un poco desanimada, Keiden representaba en mi vida un antes y un después, él había estado conmigo hasta ir superando esa timidez que me impedía desenvolverme.
Me paso un brazo por los hombros y me acerco a ella -- lo sé cariño, también lo extraño, pero él nunca está solo, es difícil acercarse así -- solo asentí dándole la razón y nos dedicamos a prestar atención a la clase.
A la salida del colegio me despedí de Lena y algunos compañeros de clase y mientras esperaba a que me recogieran vi a Keiden junto a una chica, iban tomados de la mano, eso causo un sentimiento extraño en mí y simplemente aparte la mirada, mamá me llamaba para que subiera al auto.

Ese día almorcé junto a mi familia en un restaurante cerca a la empresa de mi papa, luego volví a casa con mi hermano, hacia lo de siempre quitarme la falda del uniforme y los zapatos para acostarme a dormir, y siempre me levantaba casi a la noche para hacer las tareas y a veces preparaba la cena, me estaba empezando a gustar la cocina.